ABRIR ES ABRIR
Luis Sexto
Estamos en verdad viviendo una etapa de rectificaciones cruciales. De cuantos nos empeñamos en mantener sinceramente la fidelidad a las ideas y fines esenciales de la Revolución cubana, ninguno miente, ni juega con la confianza o las esperanzas de nuestros compatriotas. Y me incluyo, aunque de mi no dependa ninguna decisión, porque escribo, y escribo con la intención de difundir la certeza de que en Cuba hoy se piensa y se actúa para trascender lo precario sin renunciar a los valores de la justicia social y la independencia.
Cuantos leen esta columna, han visto otras veces la mención a la justicia social y la independencia. Y he de confesar que las seguiré mentando, porque sin una de las dos, no habría revolución, ni aspiraciones socialistas. Por ello, puedo decir que estamos braceando en una período en que dejar de hacer cuanto se ha proyectado, o distorsionar algunas de sus propuestas, puede implicar echar a la cuneta mucho o todo de cuanto los cubanos de varias generaciones han creado de 1953 hasta hoy.
Por supuesto, me disgustan las frases resobadas, las ideas recalentadas. No me gusta posar de doctrinario, pero tampoco pasar por un desentendido o un “rebelde sin causa”, o sentarme ante la candela para oír el crujido del fuego sin intentar apagarlo. Por tanto, he de decir que unas de las preguntas más dirigidas al periodista que soy, son estas: ¿Qué nos pasará? ¿O acaso todo será de verdad? Y lo comprendo: no es posible transitar de un estado en que por recibir se recibía incluso lo que no se merecía, hacia una situación en que mucho de cuanto un individuo llegue a poseer será, básicamente, obra de su trabajo en una sociedad donde el trabajo estatal se reajustará a categorías racionales de gastos e ingresos; salario y productividad; mérito y eficiencia. Y como consecuencia, habrán de desaparecer de los centros laborales el concepto de ausencia justificada por asuntos propios, o las salidas en medio de la jornada para comprar “eso” que sacaron a la venta, o el administrador no está, o se acabó el presupuesto, pero seguimos… Bueno, nos conocemos.
Pero por momentos esas preguntas de personas que parecen estar en el pueblo y no ver las casas, denotan una válida confusión. Porque leen periódicos y oyen discursos llamando al ejercicio del criterio con libertad, o se aprueban leyes liberando opciones, eliminando prohibiciones, y de pronto aquí, en este lugarcito, o aquel pueblo o municipio, la práctica indica lo contrario: el “no se puede”, “no nos interesa”, “no hay solución”, “cállese, que de eso no se habla”, “traiga este papel, aunque la ley no lo exija”, siguen componiendo un método de dirección y administración en lugares y lugarejos del país. Es lógico, pues, que algún ciudadano, particularmente en el interior, pregunte: En qué quedamos: o se abre para cerrar o se cierra para… seguir cerrado.
Digo, en efecto, lo que impone mi función periodística, que no me autoriza a enrarecer o exagerar debe cuanto veo u oigo. Y digo por tanto lo que he visto en un viaje reciente por provincias. Hay todavía en ciertos sitios como una contradicción entre el rumbo declarado del país y la acción que, en vez de seguirlo, lo paraliza o lo embrolla. La mentalidad del control rígido continúa enquistada, y enquistado también una especie control, intensificado ahora, que no se detiene a distinguir, como diría un poeta, lo que es una voz o un eco, lo que es un ciudadano honrado o un ciudadano pícaro, lo que una solución y no un peligro.
Ahora, sobre todo, es preciso conocer el valor de la semántica. No es lo mismo controlar que entorpecer, no es lo mismo acatar una ley que cumplirla, ni tampoco es igual cumplirla a la par que se le distorsiona mediante aplicaciones bizcas.
La semántica hoy es sobre todo una parte de la gramática política. Y por ello control, en el sentido que Cuba reclama, equivale a conducir los procesos sin frenarlos, sin confundir a la ciudadanía, y sin desestimular el trabajo. Abrir es abrir. Y si ha de existir un portero, este tiene que saber, sobre todo desde la sensibilidad revolucionaria, que, aunque el paso se regule, quien se quede fuera por torpeza o mala fe, adopta inmediatamente, en las circunstancias del presente, el nombre de “problema”. Y para qué un problema más.
20 comentarios
alexander -
Malaquías -
Jorge Alfonso -
Evelio Perdomo -
julian -
Seria cosa de risa si no estuviera tanto en juego.
Hay que recordar que ha sido el capitalismo monopolista de estados, el imperialismos y el nazi-fascismo, los que han llevado al planeta Tierra a los extremos tan espantosos de hambre, muerte, miesria y desolacion que nos envuelve, porque fueron esos estados ca`pitalistas, y no los comunistas, los que iniciaron las 1a y 2a guerra mundial, fueron ellos los que lanzaron dos bombas atomicas sobre ciudades civiles, fueron, y son esos paises capitalistas con los EUA a la cabeza, los que se arrogan el derecho de intervenir militarmente donde les conviene y no tienen oposicion real.
Pobre de Cuba si vuelve a caer en el capitalismo. Entonces aquellos que ahora claman por ese sistema de propiedad `privada, verán lo que es de verdad el dulce de guayaba
julian -
¿Me dicen pobre Julián?
la pobreza pasa, la infamia no.
y deben recordar los olvidadizos que Marti no odiaba a nadie en particular, sino a un sistema opresor y explotador, a eso se refiere el poema ABDALA, de donde entresaqué ese verso.
Benedicto, si no se trabaja si no se produce, no habrá nada de lo que dices. Eso es lo que significan la hoz y el martillo. Debes ser muy joven, porque no tienes ni idea de lo que significa.
Y fue gracias al pueblo sovietico que pudimos sobrevivir al bestial bloqueo yanqui.
Gente como tú lo que quieren es destruirnos como nación, nada mas.
Diganme, cubanos, respondanme esta pregunta:
¿que va a pagar, la sangre que la tierra absorve?, ¿que oro que no es oro de sueños veis asi?, ¿que puede valer mas?
Variopinto -
El Oriental -
historico -
Benjamín Nóvel -
Benedicto -
julian -
Gente miserabe hay mucha por este mundo, y como dijera Pablo en su poema inmortal: hace falta una carga para matar bribones.
julian -
Poruqe como dijera Marti, el amor madre a la patria, no es solo el amor ridiculo a la tierra que pisan nuestros pies....
Y de seguir por este camino, volveremos a la Cuba de los casinos y los prostíbulos, a la Cuba de los terratenientes y casatenientes, a la Cuba del desempleo, de la pobreza infame y a la Cuba ignorante e inculta, a la que durante décadas se trató de robar su identidad y su cultura, su lucha y su razón de ser.
A aquellos que creen que los EUA son nuestra salvación, les digo en su cara:
TRAIDORES, TRAIDORES MISERABLES A SU PATRIA, AL PUEBLO QUE LOS VIO NACER, A LA REVOLUCION QUE LOS HIZO PERSONAS.
Tontos ingenuos aquellos que creen que volviendo al capitalismo se arreglaran los problemas de Cuba.
Ahora hay por estos lares muchos cambiacasacas, gente que quiere "olvidar" las decenas de miles de muertes, las millares y millares de heridos, a los torturados, a los vejados, a los vilipendiados de mi patria.
A esos les digo:
MUERTE Y SOLO MUERTE RECIBIRAN. Porquie el precio de la traición es la muerte, asi como el precio del pecado es la muerte.
Acaben de quitarse la careta y digan francamente lo que quieren y pretenden: acabar con el socialismo y lamerle las botas a los yanquyis para ver si asi recojen las migajas que le dan a sus perros.
Repito, tiempo al tiempo y un ganchito.
Jorge Alfonso -
Con esta nueva publicación en su blogs se explica que nunca usted aspirara ni alcanzara la condición de militante del Partido Comunista, fue antes un oportunistas y sigue siguiendo la dirección asía donde sopla el aire con mas fuerza.
Seguro que usted es de los que piensa que en China hay un socialismo al estilo Chino.
Al.Mendron -
Bienvenido -
Felipe Baez Matos -
Otro artículo suyo con ese gran tacto y elegancia que usted solo posee.
Usted no tiene que hacer ningún esfuerzo para enrarecer o exagerar cuanto ve u oye, lamentablemente en mi provincia Granma se ve la contradicción de la que ud. habla, nada el cuartico sigue igualito, pero vemos aquellos que hablan en nombre de los lineamientos emanados del 6 congreso del PCC y ahí se queda todo. Pregúntele a esos si conocen que es la semántica.
Por otro lado concuerdo con Sabater, necesitamos menos subjetividad. Hay planteamientos que a veces me hacen pensar que los cubanos somos los únicos seres humanos del universo que somos todos inteligentes, capaces, etc. O será que no hay japoneses o suizos o españoles o norteamericanos incapaces y mediocres, si los cubanos no lleváramos el mismo ADN, bueno ...
Sabater -
julian -
la propiedad privada(llamese de la forma que se le quiera llamar) genera DIFERENCIAS IRRECONCILIABLES con el sistema socialista.
genera una casta social que estará destinada a vivir mejor que un simple albañil.
las restaurantes, paladares y cafeterias particulares que se estan abriendo por doquier, refleja el desprecio mas absoluto al pueblo. porque, vamos a ver:
Estas personas eran las que trabajaban para el estado por un salario y nos daban tan mal servicio y atencion, y, ahora que trabajan privadamente ¿SÍ LO VAN A HACER DE FORMA EXCELENTE?
Pero bueno, esto es el colmo de la desfachatez.
¿Que distancia hay entre la estupidez y la traición?
tiempo al tiempo y un ganchito y se veran HORRORES
jose -