ARNULFO ROMERO, UN CAMINO
Por Luis Sexto
El aniversario 27 del asesinato del obispo salvadoreño Oscar Arnulfo Romero favorece actualizar la idea Fidel Castro sobre la alianza estratégica entre cristianos y marxistas. Las balas que abatieron al arzobispo de San Salvador mientras celebraba la eucaristía, arrastraban en su penetrante velocidad el propósito de ajustarle cuentas al prelado por haber querido que la estrella polar no apuntara al norte sino al sur.
Monseñor Romero –san Romero de América según la canonización proclamada por el obispo Pedro Casaldáliga- es un mártir de la revolución latinoamericana. Un mártir de la justicia aún pendiente sobre las hambres y frustraciones del pueblo latinoamericano. Ocho años antes de que la sangre del pastor se mezclara con la sangre del Cordero sobre el altar del sacrificio – 24 de marzo de 1980-, Fidel Castro había formulado un principio que trastrocaba el dogmatismo prevaleciente al juzgar a la religión y a los hombres de fe o de iglesia, como virtuales enemigos o, al menos, como entes de sospechosa cercanía. Los cristianos son aliados estratégicos –es decir, no de conveniencia provisoria, no “compañeros de viaje”- de los marxistas, y de los revolucionarios en su definición más abarcadora.
A mi modo de interpretar la idea del líder cubano, Fidel asumía al concebir y difundir ese enfoque que el cristianismo, por su doctrina, que privilegia a los pobres, y por su ética, cuya máxima potencialidad es entregar hasta lo que no se posee, estaba muy próximo a los ideales de la revolución popular La vida y la muerte de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, por tanto, ejemplifican con el acierto irreprochable del martirio la propuesta de Fidel Castro.
Un juicio demasiado suspicaz ha de pensar sensatamente antes de presillar el expediente de reaccionarias o conservadoras con que solemos bautizar pluralmente a las jerarquías eclesiales, incluso a los hombres de fe. Un obispo posee, dentro de la organización romana, autonomía y colegialidad. Y su voz, guía de la iglesia local, adquiere una altitud, una preeminencia que influye en la feligresía, aunque sea obligada a convertirse en una voz que “clama en el desierto”.
El mérito de Romero trasciende las denuncias de los asesinatos y desafueros de la dictadura salvadoreña, durante sus homilías en la catedral. Se zambulló en lo profundo, en lo más comprometedor de la fe y la signó con un contenido unívoco, sin dicotomías, entre lo escatológico y lo social inmediato. Promovió la lucha por la justicia en su interpretación catequética de los Evangelios: no es cristiano quien salga de la vida y se ubique al margen de la sociedad. Y de los evangelios dedujo su fervor por los pormenores terrenales. “Una verdadera conversión cristiana –sostenía- tiene hoy que descubrir los mecanismos sociales que hacen del obrero y del campesino, personas marginadas. Por qué solo hay ingresos para el pobre y el campesino en la temporada del café y del algodón.”
La crónica de las comunidades eclesiales de base en América Latina está enlutada por cuantos exclamaron, a usanza de los primitivos cristianos: non possomus. No podemos renunciar a defender la verdad, combatir el mal, amparar al pobre, exaltar al justo. Y la sangre ha consagrado esa actitud. Decenas de mártires: obispos, sacerdotes, monjas, laicos. Fidel Castro lo comprendió, incluso desde antes de 1972, cuando propugnó la alianza entre cristianos y marxistas. Ya lo había expresado en su praxis en la Sierra Maestra, en 1958, cuando allí llegó el Padre Guillermo Sardiñas decidido a ejercer su ministerio sacerdotal entre los guerrilleros y también dispuesto a asumir el ministerio guerrillero con sus manos ungidas. Y Fidel lo aceptó.
12 comentarios
Joselín -
Julian -
dar y fred -
Ricardo -
Estupefacta. Desconcertada. Decepcionada, podría añadir. No entiendo a la Conferencia Episcopal de este país nuestro (quiero decir que no sólo es suyo). Tenían una nueva ocasión de salir a la calle a manifestar su iracundia (mezcla de santa indignación y carcundia) y, al parecer, la están desaprovechando. Me siento defraudada.
Y es que yo ya les visualizaba, como ahora se dice, todos juntos yendo de Sol a Génova (o por do les plazca exhibir sus mensajes) y enarbolando pancartas con eslóganes parecidos a estos: "No a la persecución de los sacerdotes pederastas de Los Ángeles", "Basta de relatar maltratos sexuales masivos tapados por los obispos", "Devuelvan a Sus Eminencias los 478 millones de euros que les han sacado de indemnización", "Abajo los niños provocativos y las niñas indecentes", "Nosotros consagramos, nosotros ocultamos", "Mi cuerpo es mío", "La sacra pederastia unida jamás será vencida" y "Volveré y seré millones". El último me gusta especialmente porque, aunque parece una frase pronunciada por Che Guevara en premonición de su actual abundancia de efigies, su autora fue Eva Perón, desdeñada en su día por el Vaticano por haber sido actriz y mujer de costumbres entretenidas.
¿Les parezco brutal? Pues ni la décima parte de lo brutal que podría ponerme cada vez que pienso en la Injerencia Episcopal. Lo que pasa es que me contengo.
Si no me contuviera les preguntaría, por ejemplo, por qué alzan tanto la voz para proteger a los niños de este país (suyo, de los niños) de una educación ciudadana impartida en las escuelas; y por qué callan tanto cuando se descubren casos de abusos sexuales perpetrados por sacerdotes en los colegios y parroquias. Les diría pero mirad que son ustedes distraídos. El pío frenesí ciega sus ojos. ¿Es que no comprenden que unos niños que crecen en la equivocación (la ética) son mucho más provocadores para la sodomía, y unas niñas educadas en la aberración (los derechos y deberes) resultan irresistibles?
Pero no pienso ponerme así de brutal, pues ello es una actitud impropia de mí. De modo que continuemos con el tema de la manifestación pro-clero pederasta de Los Ángeles. Tienen ustedes el tiempo justo para prepararla de aquí al sábado.
Maruja Torres
A Luis. Cuando hablamos de Iglesia, ¿de qué Iglesia hablamos?
Alberto Morales -
Imaginense que van a decir nuestros nietos y bisnietos cuando se escriba el holocausto cubano y alguien saque una foto del Papa en La Habana y la foto del Sagrado Corazon en la Plaza de la Revolucion. O de Fidel Castro saludandolo y en la misa. Los que escriben la historia, deben tener la etica de al menos evaluar los echos en contexto y no manipular la verdad.
Stefano -
no soy yo ke halbo aleluia!! amem!! y hablo tonterias en nombre de algo ke no existe!!!
si Maria es virgen.... Madonna tambiem....
dios esta muerto-Nietzsche
Fabian.... hablas ahora de las
fotos de los jerarcas amem con los nazis
Fabian Pacheco Casanova -
Stefano -
"gott ist tot" (dios esta muerto)
Stefano -
1 religioso hablando de moral etica es el mismo ke 1 canalla hablando de honestidad!!!
si!!! la iglesia es santa??
yo se!!!
esas fotos hablan todo!!
http://i43.photobucket.com/albums/e372/tlthe5th/nazi-vatican/papal-nuncio-orsenigo.jpg
http://i43.photobucket.com/albums/e372/tlthe5th/nazi-vatican/25priestsalutehitler.jpg
http://nobeliefs.com/images/FriedrichCoch.jpg
http://www.fuenterrebollo.com/Gobiernos/Iglesia-Franco/obispo-malaga.jpg
http://www.uco.es/%7Eca1lamag/blog/franco.jpg
http://www.geocities.com/tlthe5th/nazi.html
http://nobeliefs.com/nazis.htm
http://www.fuenterrebollo.com/Gobiernos/iglesia-franco.html
Fabian Pacheco Casanova -
Ricardo -
Existe una Iglesia de base de los pobres y los oprimidos, pero esa Iglesia jamás ha tenido el apoyo de la jerarquía eclesiástica.
Durante un periodo que ocupo buena parte de las décadas de los sesenta a los ochenta hubo la oportunidad de unir en la lucha por la justicia a las bases cristianas y al marxismo.
Hoy esa oportunidad se ha perdido, ya no existe. La causa del fracaso la tuvieron una jerarquía católica latinoamericana retrograda anclada en el pasado, y un marxismo violento y alocado, que nunca permitió el desarrollo del ideal humanista cristiano, ni el uso de otros métodos para la consecución del poder que no fueran sangrientos al mismo tiempo que inútiles y faltos de inteligencia, con la intención de lograr el poder para la implantación a la fuerza y en exclusividad de sus ideas despreciando las de los demás.
En este sentido los jerarcas de la Iglesia de América Latina y los talibanes marxistas, sin querer, y en otros determinados casos, queriendo, se dieron la mano para acabar con una vía de progreso y justicia en América.
Stefano Barbosa -
de Roma! Cuando Romero fue procurar el papa Wojtila para hablar de la tirania en su pais, el papa lo he rechazado...
te garanto ke si Romero fuese arzobispo de Polonia.. el papa lo ayudaria... lo protegeria de los "diablos ateos rojos".
http://members.tripod.com/~pais/papaesp.htm
http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/167942/index.php