Blogia
PATRIA Y HUMANIDAD

NOTAS DESAFINADAS

NOTAS DESAFINADAS

Luis Sexto

Yo también estoy preocupado. Sí, le respondo a usted mismo, colega, que hace unas semanas preguntaba desde su revista si alguien más vivía inquieto por el predominio del mal gusto en ciertas zonas de la música popular cubana. En particular las letras. Sí, apúnteme entre cuantos se agobian por el temporal de vulgaridad que nos empapa. 

Como me he negado suscribir mis opiniones con el presuntuoso NOS –firma de los reyes-, no puedo asegurar que todos estemos insatisfechos. Al parecer, el uso del plural necesita de una indagatoria. Y por simple inspección se nota que autores,  orquestas y cuantos las difunden por los medios, no se preocupan por la calidad estética y moral de esas piezas que pomposamente se inscriben dentro de los géneros populares.   

Estoy, lo advierto, incapacitado para juzgar la música. Unos dicen que hay música culta y popular; otros defienden una clasificación que la divide en buena y mala. Yo, zurdo en solfeo y armonía, creo en dos tipos de música: la que me gusta y la que no me gusta. Pero, al analizar la parte literaria -que para mí incluye también el contenido: lo que dicen; no solo cómo lo dicen-, puedo reclamar un título de aptitud. No abundaré. Carezco de espacio para reproducir algunos versículos que ilustran el predominio de la trivialidad y la grosería en ciertos exponentes de la música más masiva. El lector sabe. Puede imaginar esos textos que rebajan la dignidad de la mujer llamándola loca, bruja, o convirtiéndola en un objeto, en un cuerpo subastado sobre una cloaca para ver “cómo le gusta la bolá”.

 Las mujeres están peleando por mayores grados de igualdad. A debate han llevado el presunto machismo de la lengua al establecer las concordancias mixtas en el masculino. Por ello, a algunas les disgusta que digamos cubanos, incluyéndolas también. Exigen que digamos cubanos y cubanas. Quizás demore. La lengua suele procurar las fórmulas más breves y cómodas y, por lo tanto, solo se impone determinado uso cuando el uso justifica una modificación. Mas, no creo que ese capítulo idiomático –a pesar de su justicia- sea el más importante. Primordial es erradicar la visión denigrante que de la mujer pintarrajean en la conciencia colectiva las canciones que, envueltas en un ritmo seductor, inducen a una filosofía descocada de las relaciones entre los sexos. 

Debo admitir que algunos músculos del rigor están jubilados. Incluso existen quienes defienden en nombre de lo popular –así, enfrentándolo a lo culto- esa tendencia a la banalidad y la vulgaridad. Desde luego, no sobra recordar que lo popular es una categoría donde radica los más limpio, sagrado, valedero de la cultura. Lo ideal es que lo culto sea popular y lo popular culto. Porque lo contrario es lo populachero, esto es, las bolitas de fango que salpican al arte. Y la ética. Según Martí, el arte avanza al triunfar la ética.

 

¿Es mucho pedirle a la cultura que defienda su pureza e integridad? Si unos libros se rechazan en las editoriales, y ciertas obras de teatro no se representan, y este o aquel cuadro no se promueve, habrá que exigir una cuota de respeto a las  letras que desafinan en un concierto donde la cultura es condición enaltecedora del hombre y la mujer. Y no república de mediocridades. (Publicado en Juventud Rebelde)  

7 comentarios

castruccio castracani -

Música es el arte de combinar los sonidos y éstos con el tiempo (vieja definición).La notación musical es un medio de representación gráfica de sonidos y tiempos. La afinación o su antónimo responde a la expresión correcta o incorrecta en la voz o del medio intrumental.
Y el sonido es el efecto que producen las perturbaciones periódicas del aire (éter?)por medio de ondas longitudinales captadas por el oído.
Acabo de escuchar la grabación realizada en el acto de la UCI, con intervenciones de estudiantes y del compañero Alarcón.
"Qué falta de respeto, qué atropello a la razón..." del tango Cambalache.
Recomendación al paciente: hágase revisar por el Instituto Nacional de la Sordera y Otros Desórdenes de la Comunicación.
Respecto a las letras estoy sesgado como adicto que soy de Lara, Lecuona y del desdichado pinareño que escribió "Nosotros".

Gabriel -

Querido Enrique,

Por esos lares no teneis el libertinaje de expresión que tenemos nosotros, pero tampoco teneis la misma Libertad de Expresión.

Aprovecho para reproducir el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos:

"Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión."

Prefiero algo de libertinaje, si con ello mi libertad no se ve comprometida.

Un saludo



Enrique R. Martínez Díaz -

Las letras de las piezas musicales bailables no tienen por qué ser chavacanas, y mucho menos llenos de malas palabras; eso reza incluso para el (para mí, que también soy de la quinta que dice Ricardo)detestable reguetón. Como por estos lares no tenemos el libertinaje de expresión que tienen por allá, si podemos exigirles a los que ponen la música en nuestras emisoras y en los centros turísticos, de recreación, etc, que no pongan canciones con malas palabras. No obstante, hay que tener en cuenta que nuestras delicadas mujeres a veces son las primeras que piden canciones donde les dicen bruja, perversa, y varias lindezas mas, por un no explicable a mi entender masoquismo auditivo. Y eso no quiere decir que no haya picardía ó doble sentido en las letras de las canciones, aquí cualquiera sabe que quiere decir "si me pides el pescao, te lo doy" ó "cuidadíto compay gallo", ó las canciones del Guayabero.

Ricardo -

Para los que somos de la quinta de Serrat o Nino Bravo el mundo musical se nos vuelve incomprensible.

Entre las músicas basuras juveniles también se encuentran algunos grupos de rock duro que intentan poner algunas letras aceptables. Hay un grupo de rock duro “Tierra Santa” es su nombre, con una bonita letra La canción del pirata.

Si este grupo sirve para que los jóvenes asimilen que “es mi Dios la libertad, mi única patria la mar” ya es algo.

Gabriel -

Existen muchísimas letras de canciones que no me gustan.

Sin embargo, no acabo de ver como se podría articular un mecanismo para evitar esas letras sin caer en la censura.

La banalidad y grosería son males que acompañan a la Libertad de Expresión. Son un coste muy pequeño respecto a lo que ganamos cuando nos podemos expresar libremente.

Un saludo

Fabian Pacheco Casanova -

>>>>No soy solo yo el aprendis de recibir premoniciones salvadoras....Fabian Pacheco Casanova....

Fabian Pacheco Casanova -

>>>>La musica sea cualsea no molesta en realidad, pero en total acuerdo estoy en letras que denigran la mujer y ofeden la inclusive la Maternidad....Pero Ahora habemos dos preocupados o con temor; Ud. por letras musicales indecentes Y YO por Por Armas de destrucion MASIVA en manos de LOCOS, y mu--ri--bundos...Fabian Pacheco Casanova...