Blogia
PATRIA Y HUMANIDAD

Cultura

EL CASO DE PEDRO PABLO OLIVA

EL CASO DE PEDRO PABLO OLIVA

Declaraciones del viceministro de Cultura

 

El viceministro de Cultura de Cuba, Fernando Rojas, defendió hoy al pintor cubano Pedro Pablo Oliva y minimizó la polémica en que se ha visto envuelto el artista al calificarlo como un "hombre de la revolución" y de la cultura de la isla.

 "Pedro Pablo es un hombre de la revolución, es un hombre de la culura cubana, es uno de nuestros más grandes artistas. Las instiisidente" ni "traidor", y dijo que no pensaba abandonar su país.

 Rojas resaltó este sábado que tras la polémica se mantienen los "contactos sistemáticos" con el pintor por vía digital y telefónica, y también "se producen intercambios con las instituciones".

 "La voluntad de Pedro Pablo de seguir trabajando con las instituciones y la voluntad de las instituciones de seguir trabajando con Pedro Pablo ha sido expresa", aseveró el funcionario cubano.

 En ese sentido, destacó que la obra de Oliva "pertenece a la revolución" y "es parte sustancial" del patrimonio de las artes visuales de la cultura cubana, por lo que se seguirá "promocionando" su pintura.

 "En medio de esta circunstancia, por supuesto incómoda para él, en la cual hay una manipulación de su posición muy evidente, lo más significativo es que tanto él como las instituciones hemos dicho muy claro y lo volvemos a decir que vamos a seguir trabajando juntos", insistió Rojas.

 En opinión del viceministro, la "manipulación" del caso de Oliva tiene que ver con "un grupo de personas que están dedicadas a mentir sobre cualquier acontecimiento" que ocurre en Cuba y montan una "construcción política" e "interesada".

 En el comunicado publicado en su página web el pasado lunes, Oliva se refirió a las circunstancias que provocaron su destitución como delegado de la Asamblea del Poder Popular en la provincia occidental de Pinar del Río, por haber violado el código de ética de ese órgano de Gobierno local.

 Según su declaración, la "comisión de ética" que valoró su caso determinó que se había pasado a "las filas de la disidencia" y dentro de la Asamblea se manejaron calificativos en su contra como "disidente", "contrarrevolucionario", "traidor a la Patria" y "anexionista".

 Oliva dijo que otro delegado a la Asamblea presentó una denuncia en su contra y pidió evaluar su "separación" del cargo.

 La acusación tomó en cuenta una carta del pintor que fue publicada con su consentimiento en el blog de la opositora Yoani Sánchez y las declaraciones que realizó a un programa de la televisión de Miami, Estados Unidos.

 El artista precisó que sus palabras en ambos sitios "infringían o contradecían los estatutos ideológicos y el código de ética" de la Asamblea -que el firmó al ser elegido como delegado- y por eso estuvo de acuerdo con quien hizo la denuncia.

 En su texto, también agradeció a la revolución cubana la posibilidad de formarse como creador, pero afirmó que "no se queda callado ante lo que considera errado" y dijo que "fidelidad a la Patria no es fidelidad a un partido".

 Graduado de la Escuela Nacional de Arte de La Habana, Oliva se ha dedicado a la docencia y ha recibido importantes reconocimientos por su obra, que forma parte de colecciones del Museo Nacional de Bellas Artes y de otros países como Francia, Italia, España y EE.UU.  (La Habana, 28 de  mayo, agencia española EFE).

NUEVA ORTOGRAFÍA: MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES

NUEVA ORTOGRAFÍA: MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES

 

Por Ricardo Soca

 

La reforma anunciada por algunos diarios como una «revolución lingüística», parece ser apenas un pequeño ajuste ortográfico, de esos que la Academia Española viene poniendo en práctica periódicamente desde hace trescientos años sin que la vida cambie mucho para nadie. Lo que se conoce hasta ahora no son más que precisiones sobre normas que llevan años de vigencia, aunque hay que admitir que se elimina mucha confusión en algunas zonas grises de la ortografía castellana. En todo caso, se trata de una pequeña corrección de códigos que nada tiene que ver con el cambio lingüístico, que circula por otros caminos.

 En algunos diarios he leído el anuncio de una «revolución lingüística» con la presentación de la nueva Ortografía de la lengua española, prevista para el próximo día 28 en Guadalajara. Los diarios de todo el mundo, en crisis, necesitan vender para sobrevivir, y la Real Academia quiere recaudar fondos con la presentación de esta obra de ochocientas páginas, lo que tal vez explique este tipo de explotación sensacionalista de una noticia que tiene muy poco de lingüística y nada de revolucionaria.

Lo que la Real Academia está anunciando en cuentagotas parece ser apenas un pequeño ajuste ortográfico, de esos que la «docta casa» viene poniendo en práctica periódicamente desde hace trescientos años sin que la vida cambie mucho para nadie.

La prensa anuncia como un hecho histórico, por ejemplo «la eliminación de dos letras del alfabeto» castellano, la ch y la ll. En realidad, estos dos dígrafos ya habían sido eliminados de los diccionarios en 2001 e incluidos dentro de la c y la l, sin que nada cambiara en la lengua por eso.

Las vacilaciones en la tilde diacrítica en los demostrativos (este, ese, aquel, esto, eso, aquello) y en el adverbio/adjetivo solo vienen desde hace por lo menos cincuenta años y sólo han generado confusión y críticas incesantes. Eliminar esas tildes parece una medida razonable, aunque nada revolucionaria.

La y griega me fue presentada hace casi sesenta años con el nombre de ye, de modo que poco cambio representa el anuncio de este «nuevo» nombre, que parece destinado a formar un conjunto que permitan impulsar las ventas de la nueva obra de la Academia.

Que se recomiende ahora la grafía cuórum en lugar de quórum parece estar de acuerdo con la tradición académica de ajustar la ortografía a la tradición española; una o después de que no es por cierto propio de esa tradición inaugurada con el diccionario de Autoridades (1726-1738). Algo similar ocurre con el cambio de la q por k en Irak, puesto que la q al final de palabra es inexistente en nuestra lengua y no se justifica por proceder del árabe, que tiene otro alfabeto.

En cuanto a la decisión de que el prefijo ex vaya unido a la palabra, es coherente con la norma expresada en la Nueva Gramática de la Lengua Española, que señala que los prefijos van siempre unidos; es una cuestión de mera coherencia. Además, ha habido hasta ahora gran confusión con respecto a ex, que uno puede ver unido, separado o con un guión interpuesto.

La supresión de las tildes en palabras como guión y truhán suena como un desaire a los hablantes iberoamericanos, el 90 % del total, que las pronuncian como bisílabas pero deberán ajustar su ortografía la pronunciación monosilábica peninsular.

Para que nadie se engañe, es preciso aclarar que esta modesta reforma no tiene nada que ver con el cambio lingüístico de que a veces hablamos. Una cosa es la lengua, ese organismo vivo que pertenece a todos los hablantes y que está en cambio permanente y otra, distinta y muy menor, la escritura, una mera convención. La primera pertenece a los hablantes y las academias nada pueden hacer —aunque a veces lo intenten— excepto acatar las decisiones de los usuarios de la lengua y verterlas en los diccionarios y gramáticas, mientras que el código ortográfico se mantiene inalterado (como en francés o en inglés) o cambia periódicamente, como en español, por decisión de entidades que ha consensuado en llamar, a veces con cierta ironía «autoridades lingüísticas».

En suma, mucho ruido y pocas nueces. La gran aceptación que han tenido en el mercado las últimas obras de la Academia, viene estimulando a la Casa a producir más mercaderías para alivio de los patrocinadores, como el Banco de Santander, Iberia, Repsol y Telefónica, entre otros, pero eso parece insuficiente para justificar el alborozo periodístico.

 

EL LENGUAJE HUMANO SE ORIGINÓ EN ÁFRICA

EL LENGUAJE HUMANO SE ORIGINÓ EN ÁFRICA

Los alrededor de 6.000 idiomas modernos que se hablan actualmente en el mundo pueden haber descendido todos de una única lengua ancestral hablada por los primeros habitantes de África hace 50.000 o 70.000 años, sugiere una nueva investigación.
El hallazgo, publicado el jueves en la publicación Science, podría ayudar a explicar cómo emergió el primer lenguaje oral, cómo se extendió y cómo contribuyó al proceso de evolución de la especie humana.

Quentin Atkinson, un psicólogo evolutivo de la universidad de Auckland en Nueva Zelanda y autor del estudio, halló que los primeros grupos que emigraron de África sentaron las bases para todas las culturas del mundo llevando su lenguaje con ellas, la madre de todas las lenguas.

Solamente los humanos tienen la capacidad biológica de comunicarse con un lenguaje rico basado en símbolos y reglas, lo que nos permite pasar ideas a las futuras generaciones. Sin el lenguaje, la cultura como la conocemos no existiría, por lo que los científicos están ansiosos por determinar dónde apareció.
Las conclusiones de Atkinson son coherentes con la impresión prevaleciente respecto al origen de los humanos modernos. Fortalecido por reciente evidencia genética, Atkinson sostiene que los humanos modernos aparecieron solamente en África, hace alrededor de 200.000 años. Luego, hace alrededor de 50.000 o 70.000 años, una pequeña cantidad de ellos emigraron y colonizaron el resto del mundo, transformándose en los antepasados de todas las poblaciones no africanas del planeta.

 El origen de las primeras lenguas es más confuso. Los lenguajes verdaderamente antiguos no dejaron evidencia empírica que los científicos puedan estudiar. Y muchos lingüistas creen que es difícil decir nada definitivo sobre los lenguajes de hace más de 8.000 años, ya que se deben haber mezclado entre ellos a lo largo de milenios.

Pero el reciente estudio de Science «y nuestras propias observaciones sugieren que es posible detectar una cronología» subyacente a los primeros lenguajes humanos hablados hace más de 8.000 años, asegura Murray Gell-Mann, del Instituto Santa Fe en Nuevo México, que leyó el trabajo de Science y lo respalda. La «cronología» se basa en la noción de que es posible utilizar datos de los lenguajes modernos para rastrear sus orígenes 10.000 años atrás o incluso más. Gell- Mann, un premio Nobel de física con un gran interés en la historia de las lenguas, es cofundador del proyecto llamado Evolución de los Lenguajes Humanos.
Hace alrededor de 50.000 años se produjo un súbito y marcado cambio en la forma en que se comportaban los humanos modernos. Comenzaron a crear arte rupestre y artefactos de hueso y desarrollaron herramientas de caza más sofisticadas. Muchos expertos argumentan que este inusual brote de actividad creativa fue probablemente causado por una innovación clave: el lenguaje complejo, que permitió el pensamiento abstracto.

 La investigación de Atkinston tiende a respaldar esta idea. Sus investigaciones están basadas en fonemas, unidades distintas de sonido como las vocales, las consonantes y los tonos, y una idea tomada de la genética conocida como «el efecto fundador». Ese principio sostiene que cuando una cantidad muy pequeña de individuos se separa de una población más grande, se produce una pérdida gradual de variedad genética y de complejidad en ese grupo que se aparta.
Atkinson supone que si pudiera determinar un efecto similar en los fonemas, respaldaría la idea de que la comunicación verbal moderna se originó en África y después se expandió a otros lugares.

En un análisis de 504 idiomas del mundo, Atkinson encontró que, en promedio, los dialectos con más cantidad de fonemas se hablan en África, mientras que los que tienen menos se utilizan en América del Sur y en las islas tropicales del Pacífico.
El estudio también encontró que el patrón de uso de los fonemas a nivel mundial es igual al de la diversidad genética, que también declinó a medida que los humanos modernos instalaban colonias en otras partes. Hoy, en zonas como el África Sub-sahariana, que ha albergado vida humana desde hace milenios, todavía se utilizan muchos más fonemas que en regiones que fueron habitadas más tarde.

 «Es una hermosa contribución y otra pieza del mosaico» que respalda la hipótesis del origen africano, señala Ekkehard Wolff, profesor emérito de lenguajes africanos y Lingüística en la Universidad de Leipzig en Alemania.
El enfoque de Atkinson tiene sus límites. Los genes se modifican lentamente, a lo largo de muchas generaciones, mientras que la diversidad de fonemas en una población puede cambiar rápidamente a medida que el lenguaje evoluciona. Mientras que la distancia desde África puede explicar hasta 85% de la diversidad genética de las poblaciones, una distancia similar puede explicar solamente 19% de la variación de fonemas. Atkinson asegura que ese porcentaje sigue siendo estadísticamente significativo.  (Tomado de Noticias del Castellano)

 

¿SEXO O GÉNERO? ALGO SUENA MAL

 

Por Fernando Granda, La Nueva España 

La confusión entre género y sexo penaliza al lenguaje de tal forma que hace que muchas palabras suenen mal. Y el discurso yerra de tal manera que puede hacer que en el lector o en el oyente del mismo se produzca un rechazo que lo inutilice. El proceso de aplicar el sexo en vez del género es más difícil o imposible en idiomas como el inglés, que distingue los géneros en algunos artículos pero no en los sustantivos o adjetivos. En las lenguas habladas en España se confunde sexo con género porque los géneros van también en nombres y determinantes.

Me encontré un día al catedrático Alonso Zamora Vicente, durante muchos años secretario perpetuo de la Real Academia Española (RAE), quien me conocía como El Asturianín cuando impartía sus clases en la Escuela Oficial de Periodismo, lecciones amables y magistrales. Me preguntó en qué periódico trabajaba y cuando le respondí se echó las manos a la cabeza y dijo: «Ese diario lo he tenido que retirar de mis cursos de español para extranjeros porque escribís horriblemente».

 Imaginen una crónica así: «La portavoza, que había sido testiga de una atroza pelea en la sesión, señaló que la edila de la representación rivala no era jueza imparciala a la hora de calificar a la concejala de mártira de la lídera de la agrupación medioambientala». Así sería parte de la descripción de una controversia desarrollada en un Parlamento si aplicamos a las palabras la distinción por sexo y no por género. Y es que en un idioma o en una lengua los vocablos tienen género pero no sexo. Y mientras los sexos son dos, femenino y masculino, los géneros pueden ser, si hablamos del español-castellano, hasta seis: femenino, masculino, neutro, común, epiceno y ambiguo. Por tanto, feminizar unas palabras («feminizar» es una voz no contemplada en el Diccionario de la RAE, «masculinizar», sí) no significa convertirlas al sexo femenino sino al género femenino.

Términos como concejal, edil, juez, líder, dirigente, aspirante, presidente, portavoz, docente, sindicalista o, sin ir más lejos, periodista pueden representar a los dos sexos aunque sean de géneros distintos de femenino y masculino. Un nombre epiceno es el que «con un solo género gramatical, puede designar seres de uno y otro sexo», según la RAE. Y si la Academia define género ambiguo como el «común de cosa que se emplea como masculino o como femenino», dice del común que es el que «no posee género gramatical determinado y se construye con artículos, adjetivos y pronombres masculinos y femeninos para aludir a personas de sexo masculino y femenino respectivamente». Género y no sexo.

Otro de mis profesores, el catedrático Emilio Alarcos Llorach, hablaba de intención cuando el uso lingüístico decide la indistinción de los géneros. No soy experto en gramática ni en lenguas, pero creo que la evolución del inglés le ha llevado a situar el género solamente en algunos artículos y pronombres. Quizá debería ser esa la tendencia del español. Sonaría mejor.

LA VERDADERA CAUSA DE LA MUERTE DE PEDRO JUNCO

LA VERDADERA CAUSA DE LA MUERTE  DE PEDRO JUNCO

 Por Luis Sexto y Viñas Alfonso

 Documentos hasta ahora no considerados parecen decir la última palabra sobre el deceso  del joven y célebre autor de “Nosotros”

A esa hora, el silencio se acentuaba en el Vedado. Sobre  las 11  de la noche del 25 de abril de 1943,  en la habitación que Pedro Junco ocupaba en la clínica Damas de la Covadonga,  en 17 número 253, esquina a  y J, en el Vedado, se oía suavemente “Soy como soy” en la voz de René Cabel, que la estrenaba, de acuerdo con el dato de amigos muy cercanos. El enfermo acababa de quedarse solo. La frecuencia respiratoria había aumentado: el  tórax del enfermo subía y bajaba velozmente.  María Antonia, su hermana, salió a buscar al facultativo de guardia. De pronto, la música continuó sonando en el cuarto ya vacío… Pedrito falleció casi silenciosamente, como dispersándose en el aire tras las notas de la canción que él mismo había compuesto.

Desde entonces, prensa y biógrafos han descrito la muerte de Pedro Junco Redondas como la de un paciente aquejado de tuberculosis,  incurable todavía en aquellos días: “Entre lágrimas, toses y vómitos de sangre”. El mito, que envuelve la breve vida del autor de “Nosotros”, también adulteró el instante de su muerte. ¿No parece una coincidencia excesivamente oportuna el minuto de su deceso y el estreno radial de una de sus mejores canciones  -“Soy como soy”-, que aparentemente lo define como artista y persona; no parece un artilugio escenográfico, un aderezo de la fantasía para introducir al ídolo, al joven querido y prometedor, en la gruta del Olimpo? ¿De qué otro mal podía alimentarse el mito de “Nosotros” e, incluso, qué otra enfermedad podría afectar a los pulmones de quien falleció “consumido por fiebres de amor”? Resulta un deceso excesivamente aparatoso; casi fílmico o propio de una ópera. Pero  quién negaría que funcione dentro del patetismo con que se ha aderezado el mito de Pedro Junco y su bolero “Nosotros”.

Pedro Junco se enfermó por primera vez en septiembre de 1942; los médicos le recomendaron reposar por unos tres meses. Pero no parece haber sido un asunto excesivamente público. Hasta algunos amigos ignoraban sus dolencias. ¿Quién podría saberlo? “En Pedrito no podías presumir la tuberculosis. No mostraba el genotipo del tísico. Tenía la piel rosada, los labios rojos, un aspecto sano, buena dentadura. Nadaba mucho” (1).

Pedrito tuvo la certeza –testimoniada por su prima Teresita Junco- de que iba a morir cuando enfermó gravemente en septiembre de 1942.  Sus familiares y algunos de los amigos más íntimos pudieron creer por un tiempo que padecía de tuberculosis, considerando, además,  según se afirmaba, que Pedro Junco, padre, presentaba antecedentes del bacilo de Koch. El doctor Pedro González Batlle, médico y amigo de la familia Junco Redondas en Pinar del Río,  al menos, no creyó que fuese tuberculosis, porque nunca pudo detectar el bacilo de Koch en la saliva de Pedro Junco, aunque la radiografía revelaba “una sombra” pulmonar. Y fiel a su principio de no atender a ningún paciente de quien él no hubiese podido emitir un diagnóstico preciso -según nos relató su hijo Pedro González Márquez- aconsejó el traslado hacia  La Habana, para que especialistas de la capital intentaran un diagnóstico exacto de una enfermedad cuya naturaleza no le resultaba clara a su ciencia y experiencia.

No hemos de dudar de la competencia del doctor González Batlle. El periódico Defensa Social le dedicó un editorial el 17 de marzo de 1944. Entre sus párrafos, decía: “Ya en La Habana se sabe que en Pinar del Río(…) contamos con un tisiólogo de probada capacidad y profundos conocimientos cuyas opiniones pesan en el Consejo Nacional de Tuberculosis(...).”

El 10 de octubre de 1942, Vocero Occidental publicó un  nota redactada por Juan P. González Clemente, director y propietario del periódico. Con este suelto, confirmamos que la primera enfermedad del autor de “Me  lo dijo el mar” le sobrevino en septiembre de ese año, y probablemente la nota haya sido difundida luego de regresar el paciente de su primer internamiento en la clínica Damas de la Covadonga. Fíjense, sin embargo, que lo atinente a cualquier afección pulmonar se trataba en esos años con cautela. “Desde hace varios días guarda cama en su lujosa residencia de la calle Maceo, víctima de un fuerte ataque gripal (subrayado de los autores), Pedrito Junco, mi dilecto amigo. Porque pronto se halle completamente restablecido el valioso compositor y músico pinareño hago fervientes votos al altísimo.”

El l4 de febrero de 1943, el propio Pedro Junco niega  la posibilidad de que la tuberculosis fuera el mal que lo aquejaba. Fue enfático. Se encargó de sugerirlo  con los eufemismos con que la lengua corriente se refería a la tuberculosis,  en una carta a la poetisa Eduvita Barroso del Valle, que se había dirigido al  director de Vocero Occidental, alarmada por los rumores de que el popular compositor, conocido y querido por sus comprovincianos, había estado enfermo. Clemente le pasó la misiva a Pedrito. Y de primera mano tenemos una prueba que anula lo que aún se sigue creyendo y dramatizando entre sábanas humedecidas por las  hemotisis.

Repasemos los detalles antes de reproducir la misiva. En esos días ha terminado su convalecencia y ha viajado a La Habana. Y en la capital “me  ocupé bastante de la música”. Al regresar a su ciudad natal,  dejó –ese es el verbo que utiliza en una carta a Rosa América Cohalla- varias canciones en el aire. En radio Lavín, a las 3 de la tarde, difundían más números de Pedrito según su popularidad se intensificaba. René Cabel le estrenó otra pieza, y el llamado “Tenor de las Antillas” le prometió montar algunas más. Ese viaje a la capital estaba previsto desde el 30 de diciembre de 1942. Una carta del cantante Mario Fernández Porta reconoce también que la salud de Pedrito mejora y sobre todo confirma el ascenso de la obra del músico pinareño en los medios de difusión. “Yo siempre pregunto por tu salud y según tengo entendido estás mucho mejor. ¡Dios quiera que pronto estés bien, para que puedas venir a esta a reunirte un rato con nosotros…”

En consecuencia, la respuesta  de Pedro Junco a Eduvita Barroso del Valle, vecina del poblado de Alonso Rojas, está signada por los colores más vivos del optimismo que generan esos aciertos artísticos y el restablecimiento de su salud. La paz que pinta de blanco el presente de Pedrito, no admite asumirla como una pose, o una esquiva de la verdad:

“Debo decirle que yo, hace unos meses, estuve bastante mal por causa de una congestión pulmonar (subrayado de los autores) que me retuvo dos meses y pico haciendo reposo. Pero ya, gracias a Dios,  desde diciembre estoy completamente bien. Nunca supe antes lo que era estar enfermo, por eso me sorprendió enormemente cuando por órdenes del médico me indicaron lo que tenía y que debía acostarme. Lo motivó algún disparate mío que aún no recuerdo. Al principio estuve algo pesimista pero después me halagó mucho ver  lo favorable que fue la reacción hasta que desapareció todo. No sé que le habrán informado de lo que yo tuve. Aunque cuando el asunto es de pulmones cada uno dice lo que cree, pensando tal vez que el enfermo no quiere decir lo que tiene (Subrayado de los autores) Yo tuve lo que antes le dije, sin más ni  menos. Creo que nadie podía haber aclarado esto mejor que yo, ¿no?”.

También el 14 de febrero de 1943 le advierte a Rosa América Cohalla: “Yo sigo perfectamente, gracias a Dios. (…) No me será fácil ir a Colón, no precisamente por mi salud.” Pero, de pronto, Pedrito se enfermó nuevamente, tal vez a finales de febrero o a principios de marzo. Antes, el 25 de febrero, Rosa América le ha escrito invitándolo a una fiesta, puesto que  ya la salud de su amante no era una preocupación. Y Gladys, otra de las mujeres que lo amó insistentemente, le envió una carta el 18 de marzo de 1943: “Vida mía, me ha dado mucha alegría saber que estás bien, con el favor de Dios pronto te levantarás…”

 ¿Qué ha pasado? ¿Otro disparate, como aquel de 1942 que él no recordaba y que los amigos más cercanos atribuyen a haber permanecido bajo un aguacero en la azotea de su casa, cuando realizaban ejercicios físicos? Ahora, en la recaída, sucedió lo mismo. Alguien lo ha visto andar bajo la lluvia una noche de esos meses iniciales de 1943. Delante de un grupo de muchachas, caminaba un joven, alto, elegantemente vestido. Una de ellas, que lo reconoce, comenta: “Si la familia se entera: ¡mojándose con lo enfermo que ha estado!” Otra, que no sabe de quién se trata, preguntó, y le respondieron: “Muchacha, ese es Pedrito Junco, el compositor…” (2)

 Si acaso  faltara una prueba máxima para  descartar la tuberculosis como la enfermedad que ultimó a Pedrito Junco;  si faltare para despejar dudas, fantasías, aportes ficticios, el certificado de defunción nunca considerado para hablar o escribir sobre la muerte del autor de “Nosotros”, dice en una copia en poder de los autores: “Pedro Junco Redondas, natural de Cuba, de veinticuatro años  de edad (exactamente 23, nota de los autores) hijo de Pedro y María Regla, ocupación estudiante, de estado soltero, falleció en diecisiete número doscientos cincuenta y uno en el día de ayer a las once y cincuenta y ocho de la noche a consecuencia de Anoxemia, Bronconeumonía según resulta del Certificado Médico y su cadáver habrá de recibir sepultura en el cementerio de Pinar del Río”…

Tal vez saber la causa de su muerte, no suprima el perfil mítico que envuelve la vida de Pedro Junco. Quizás la clarifique y  lo admiremos, más que desde la leyenda, desde la verdad.

(Resumen de un capítulo del libro de próxima aparición  Nosotros, que nos queremos tanto, de los autores de esta página)

__________

(1) Testimonio de Raúl García  y Antonio Alonso.

 (2) Testimonio de  la señora Melba Hernández, citado por Amado Martínez-Malo, en Pedro Junco, viaje a la memoria, Ediciones Vitral, Pinar del Río, 2000.

 

EL LIBRO QUE NO TENGO

EL LIBRO QUE NO TENGO

Por Luis Sexto

Una mañana de 1961 o 62 concurrí a la Biblioteca Nacional por primera vez, inaugurando de paso los aún activos recorridos a pie por La Habana; en principio la tirada no se inscribió entre las caminatas: solo desde los Cuatro Caminos hasta la plaza de la Revolución. Al llegar, el pórtico me sobrecogió. De estatura de poco más o menos como  el trapeador de mamá,  ante el fuste de las columnas aprecié aquel portal con la psicología de una hormiga.

Dentro, aspiré el silencio del recinto –ancho, abanicado e iluminado por la cristalería de las ventanas-, edificado  sobre líneas de sobria rectitud clásica. Entré con el susto de quien se cree en tierra extraña; pero mi propósito era allí lo más natural: leer Páginas Escogidas del escritor  católico francés León Bloy, en una selección decidida por el propio autor de El desesperado, a quien por esos años de soñador y un tanto soñoliento aprendiz de literato, había elegido como modelo por su estilo provocador, polémico… 

Luego en los ficheros, los recuerdos presentan una alternativa: o no supe registrar o los fuegos de León Bloy  no oscurecían, con el incausto de su pasión por el bien, aquellas tarjetas blancas. Al decirlo solo utilizo el hecho como recurso de esta crónica de evocación y por tanto me desmarco de un interés crítico contra nuestra biblioteca principal, reserva bibliográfica de la nación.

Del deseo frustrado me salvó uno de los referencistas. Encorvado, de pelo blanco, y con una expresión dulcificada por la pulcra paz de aquel salón de lectura, me sugirió que quizás la librería de los Padres Paulinos, en los bajos del entonces Palacio cardenalicio, sede primitiva del Seminario de San Carlos y San Ambrosio, ofreciera ese título entre sus volúmenes. - y allí, tras el viaje en guagua -sería demasiado caminar, ¿no?- compré el texto de la Editorial Losada.

En el libro de Bloy descubrí páginas nuevas para mis afanes de discípulo, como el Diario. Y más tarde olvidé muchas páginas como olvidan los interesados en aprender: apretujando lo leído en una especie de desván inconsciente. Pero me acuerdo todavía del viejo referencista que tan cordial y sabiamente orientó las primeras peregrinaciones bibliográficas de este ya aprendiz de viejo. 

Del bibliotecario cada lector podría hacer una figura. Y pocos coincidirían. ¿Será acaso la de este que con tanta nostalgia evoco, o de ese que mirando por sobre los espejuelos impone sigilo en el salón de lectura, o de aquella o aquel que rutinariamente, sin mirar, recogen las boletas y pide los libros que interesan al lector? ¿Qué es en suma el bibliotecario: un custodio, un almacenero de libros?  Todo ello y mucho más. O nada de ello y todo lo demás: personaje básico de la cultura, cuya ciencia parte del corazón y luego se completa en los libros, los manuales, ante profesores que enseñan a clasificar, a preservar, a sentir el cuerpo vivo de un libro y promoverlo en un intercambio carnal, un trasvase de sabiduría.

Ciencia del corazón dije. Y no dije mal. Y lo sé porque antes de alcanzar la victoria suprema de ocupar una silla en una medio de prensa, fui bibliotecario en la Industria Deportiva. Y casualmente, las primeras lecciones –de clasificación y de cuidado de los libros, y de veneración por ellos-  las aprendí en un curso impartido en la Biblioteca Nacional cuando el poeta y capitán Sidroc Ramos –hoy mi amigo y vecino- ejercía de director y se le veía recorrer salones y dependencias, alto, erguido, con su barba serrana y su uniforme verde olivo.

Pocas veces he regresado después a la Biblioteca Nacional. Porque, al convertirme en periodista, me volví bibliotecario de mí mismo, y llené la casa de libros y diccionarios y recortes impresos para no tener que invertir tiempo ante ficheros y anaqueles, en procura de lo elemental… aunque recuerdo, de pronto, que debo volver a la gran biblioteca: hace poco Araceli García Carranza prometió prestarme un libro que nunca, nunca he logrado contar entre los míos.

 

LETRA DEL AÑO 2011

LETRA DEL AÑO 2011

Signo: Òdí Osa (Odi’sa) Profecía: Ire Achegunota lowo Orunmila, eyelbale adie meyi a Orunmila: (Un vencimiento de las dificultades gracias a Orunmila, darle 2 gallinas a Orunmila). Gobierna: Ogún Acompaña: Yemayá Bandera: Cuadrada, Azul con ribete verde. Para el Babalawo Ebó: 1 gallo, 1 paloma, soga machete, ropa usada, un fuelle, cadena, 2 muñequitos hembra y macho, ñame, tela de 9 colores, tierra de la casa, unas esposas, su medida, raspa de las herramientas de Ogun, pescado ahumado, jutía ahumada, maíz tostado, 2 cocos, 2 velas, opolopowo. Para las Santeras, Santeros y población en general. Ebó: 1 pollón, fuelle, soga, raspa de las herramientas de Ogún, pescado, jutía, maíz tostado, 2 cocos, 2 velas, opolopowó. Baldear la casa: con Espanta Muerto y Verdolaga, miel y cascarilla.

REFRANES DEL SIGNO. 1- Estire la mano hasta donde alcance 2- Bibijagua carga lo que puede 3- Ojo por ojo y diente por diente 4- Dos Leopardos no pueden morderse uno a otro en la cabeza. 5- Lo que se va vuelve. 6- Es mejor acostarse en estera que acostarse en tierra. 7- Estire los pie hasta donde de la sábana. Para conocer más sobre los Refranes de Osha-Ifá PROHIBICIONES: Evitar el uso de armas de todo tipo, evitar la ingestión de bebidas alcohólicas, evitar las riñas, discusiones, alteraciones del orden.

OBRAS DEL SIGNO: Darle 3 guineas a Ogún, y reforzarlo incluyendo un fuelle.

RECOMENDACIONES. Dice Ifá: Que el triunfo de este año está basado en la organización que mantengamos en nuestras vidas en general.

Dice Ifá: Que debemos respetar a las mujeres y en especial este año a las hijas de Yemayá.

Dice Ifá: Se mantendrán los problemas climatológicos, por lo que no se puede descuidar, y estar al tanto de las informaciones, sobre, huracanes, ciclones, tornados, penetraciones del mar, lluvias intensas, o sequías prolongadas, sismos, etc.

Dice Ifá: Que hay que mantener la unificación de la familia y ayudarse mutuamente, insistiendo en las relaciones matrimoniales.

Dice Ifá: Que en las parejas deberá evitarse las discusiones, pues las mismas podrían conllevar a hechos de sangre.

Dice Ifá: Que se deberá buscar la comprensión entre mayores y menores, con la unificación de padrinos e ahijados y demás familiares, así como demás ciudadanos.

Dice Ifá: Que debemos atender a los Egun (muertos) familiares, espirituales y protectores.

Dice Ifá: Que debemos prestar mayor atención a nuestros hijos, haciendo de guía con el ejemplo, esto es muy importante.

Dice Ifá: Que debemos atender y escuchar los consejos de nuestras madres.

Dice Ifá: Que se debe tener especial cuidad con las interrupciones de embarazos.

Dice Ifá: Que se debe evitar situaciones que puedan provocar pugna entre personas, ya que podrían tener fatales consecuencias.

Dice Ifá: Que hay que cuidar, preservar y tomar medidas para evitar robo en nuestras viviendas.

Dice Ifá: Que debemos observar los problemas de impotencia y disfunción sexual.

Dice Ifá: Que debemos mantener la casa limpia y sobre todo la cocina, donde no debemos dejar lozas sucias o con desperdicios de comida, pondremos asistencia de azucenas en las cocinas.

Dice Ifá: Que debemos mantener la armonía y las buenas relaciones para así evitar que nos echen maldiciones y amarres.

Dice Ifá: Que el Babalawo debe estudiar para ampliar sus conocimientos y tomar conciencia del papel que juega en nuestra religión y en la sociedad.

Dice Ifá: Que debemos mantener una conducta social y laboral correcta, para evitar problemas de justicia.

Dice Ifá: Que sea claro en sus pasos para evitar la confusión y las malas interpretaciones de sus actos.

Dice Ifá: Que evitemos el derroche de dinero, para que no nos falte.

Dice Ifá: Que debemos meditar y analizar nuestras acciones antes de realizarlas sobre todo en la vida laboral.

Dice Ifá: Que debemos evitar atentar contra nuestras vidas.

Dice Ifá: Que no cambiemos lo seguro por lo inseguro.

Dice Ifá: Que debemos cuidar la moral de la familia, evitando problemas de prostitución, proxenetismo, drogas, y vicios en general.

Dice Ifá: Que debemos tener especial cuidado y atención, con las vías respiratorias, aparato digestivo, presión arterial, corazón y enfermedades de los nervios.

Dice Ifá: Que mantengamos especial cuidado en nuestros actos para así evitar accidentes en general.

Dice Ifá: Que solamente mediante el trabajo se obtendrá los resultados deseados.

Para conocimiento general El primero de Diciembre del 2010, a las 2:00 p.m. con la presencia de un número significativo de Babalawos cubanos y de otros países y los miembros del Consejo Cubano de Sacerdotes Mayores de Ifá, se realizaron las ceremonias correspondientes a la Pre- apertura de la Letra del año 2010 en la Institución Religiosa Asociación Cultural Yoruba de Cuba. Las recomendaciones fueron las siguientes: Se dio lo que pidieron las 25 posiciones fundamentales. En todos los casos la respuesta de las deidades, fueron muy satisfactorias. El día 30 de Diciembre del 2010, se hicieron los sacrificios correspondientes a las deidades que se determinó en la Pre- Apertura. Realizado sus ceremoniales en la Asociación Cultural Yoruba de Cuba.

¿ESTÁ PROSCRITO MAÑACH EN CUBA?

¿ESTÁ PROSCRITO MAÑACH EN CUBA?

Por Luis Sexto

A guisa de rectificación

Mi país tiene áreas de luces; también de sombras. Pero  a veces refulge como una luminaria solar y otras aparece como un agujero negro,  según sea la mirada: o excesivamente favorable o indiscriminadamente negativa. Y lo más inquietante es que cada mirada, aunque solo perciba  la oscuridad sin puntos luminosos,  tiene la fuerza de Argos con sus cien ojos. Se le toma como visión unánime, globalmente única.

Lo digo porque he leído en la Internet un artículo que cuenta la siguiente anécdota: En el aula Bartolomé de las Casas, regida por  los padres dominicos en la iglesia de San Juan de Letrán, el poeta Roberto Méndez dictó recientemente una conferencia en que abordaba, en comparación con Lezama Lima, a  Jorge Mañach, escritor y periodista cubano, nacido en l898 en Sagua la Grande, hoy en la provincia de Villa Clara, y fallecido en San Juan de Puerto Rico en 1961.  El autor del post cuenta que al salir, una señora “evidentemente culta y de buena presencia, vestida con una elegancia adecuada a su edad madura”abordó al grupo de amigos que esperaban un taxi, y sin presentaciones –tal vez ociosas entre nosotros los cubanos- dijo: “Vine a oír la conferencia porque en mis más de 40 años de vida no sabía quien era Jorge Mañach. Nunca ni en la escuela ni en la Universidad me plantearon alguna referencia sobre su persona, tampoco he leído nada al respecto de alguien que según el conferencista de hoy fue importante en nuestra historia cultural y política”

El autor del post relató el hecho para encarecer justamente el trabajo de los dominicos. Porque, al parecer, la señora había dicho una verdad incuestionable: Jorge Mañach, el reconocido biógrafo de José Martí, el autor de Indagación del choteo, el cronista de Estampas de San Cristóbal y otros libros, había sido olvidado o prohibido en Cuba…

La prueba de ese entierro intelectual, de ese borrón en la historia de Cuba –la literaria y la política-  del hondo ensayista y ejemplar estilista de la lengua, es solo  la confesión de la aludida señora. Nunca me hablaron de Mañach, dijo. Y basta para aceptar que desde 1960, año en que viajó a Puerto Rico, el silencio cerró con plomo el nombre de Jorge Mañach.

Quizás el articulista que sintetizó la historia, no le dijo, por no lastimarla, que si la mujer, con más de 40 años de edad, no sabía quién era Mañach, la única responsable era ella. ¿Porque en verdad usted lee, usted recorre las librerías, usted atiende las convocatorias a cursos y conferencias,  está al tanto del currículo académico de algunas carreras universitarias?

Hablo, ahora, desde mi experiencia. Jorge Mañach llegó a mi interés quizás  en 1962 o 1963. Tendría yo unos 17 ó 18 años. Y un sábado, luego del trabajo visité a La moderna poesía, y peregrinando de anaquel en anaquel hallé Pasado vigente, colección de artículos de Mañach, publicados en Diario de la Marina entre 1930 y 1933.  Yo no sabía quién era ese autor. Hojee el libro; leí unos párrafos, y desde entonces ese volumen, ya cristalizado y desencuadernado de tanto repasarlo sigue entre mis libros.

Es cierto, sin embargo, que una visión burocrática, dogmática, inflexible  de la cultura y de la política creyó justo expulsar hasta el recuerdo de cuantos habían emigrado, incluso hoy aún subsiste esa torpe enfoque excluyente. Cuba así perdió la obra de numerosos escritores, una obra que no pertenecía a los individuos que las concibieron y ejecutaron, sino a la cultura nacional. Pero si ello fue lamentablemente así, no podemos olvidar que desde hace más de 25 años no es así. Y con respecto a Mañach, el Instituto del Libro, en las décadas de los 1980 y 90, publicó Martí, el Apóstol, y Estampas de San Cristóbal,  y  Seis ensayos, en una selección de las más clarividentes páginas del autor de Filosofía del quijotismo. Y a fines de los 90, la tesis de grado de Duanel Díaz, en la universidad de La Habana, titulada Mañach y la república.

En lo que a mí respecta, hace años que en mi asignatura de la Facultad de Periodismo, aquí en la capital, establecí a Mañach como autor obligatorio, es decir, para aprobar la asignatura hay que leerlo y demostrarlo. Porque este modesto profesor estima que  para escribir bien un artículo en Cuba, hay que leer primeramente los textos de Mañach. También, para participar en el rescate y conservación de lo que Cuba no debe perder, publiqué en 2006, en la Editorial Pablo de la Torriente,  un librito titulado Mañach periodista,  con un ensayo introductorio y al final, con la mayor paginación del volumen,  un florilegio de artículos del fundador de la Universidad del aire. Y como respeto tanto la acción cultural de los dominicos en Cuba, y evalúo la biblioteca de San Juan de Letrán como una de las más nutridas y diversas en La Habana, yo mismo doné un ejemplar.

Si se ignoran estos hechos, pues, no se puede confesar que me han negado a Mañach sin sugerir que las sombras que usted ve en Cuba, al menos esas sombras, solo están, señora, en sus ojos.