De la mentira al mito: corrupción política, racismo y apatía cívica
¿Importancia de los hispanos en las elecciones presidenciales en los EEUU?
Por Pedro González Munné*
Las elecciones presidenciales, como todo el proceso político en los EE.UU es un oneroso circo. Los candidatos se pasean por el inodoro multicolor de la televisión norteamericana, esparciendo discursos mendaces elaborados por puntillosos artífices de la publicidad, diseñando desde el color del maquillaje del personaje, hasta los biotipos y atuendos de las personas utilizadas en el trasfondo para el encuadre perfecto de la cámara.
Lo revelador es que el norteamericano promedio espera esto de sus candidatos y mientras la alta definición de la televisión permite disfrutar en detalle de los macabros espectáculo de programas de violencia y crimen morbosamente elaborados, las pantallas se llenan de estas presentaciones con los cotidianos tratantes de ilusiones y sus morrales de promesas incumplidas.
Los números de las encuestas muestran hoy a los hispanos votando o prometiendo apoyar a un candidato y a otro, mientras en la realidad que de los más de 52 millones de hispanoparlantes en los EE.UU contados por el Censo1 –si contar otro 10% extra al menos de indocumentados-, menos de la mitad podemos votar, o sea 23.7 millones2.
Lo grave no es eso, sino que solamente el 21%, o 10.9 millones, están inscritos para votar.
En el 2010, apenas 6.6 millones votamos, lo cual implica solamente un 12.7% de la población de hispano parlantes que pudieran participar en el sufragio, o sea muchísimo menos que los negros y por supuesto, los blancos norteamericanos.
Otra parte de la tajada radica en que la inmensa mayoría de esos posibles votantes (75%) nacieron aquí, en los Estados Unidos, sobre todo en familias de origen mexicano, lo cual nos hace caer en otro aspecto del mito del votante hispano.
Esta mayoría silenciosa3 tan traída y llevada en las noticias, comentarios y barraje de falacias de la prensa norteamericana se caracteriza por la indiferencia ante el proceso político, sobre todo tomando en cuenta de que la prioridad para un hispano en los EEUU es encontrar trabajo y mantener a su familia, uno de los retos mas importantes en estos momentos de crisis económica.
Encontrar un trabajo, poder estudiar, no ya al nivel universitario, sino un oficio bien pagado, se convierte en doblemente difícil cuando te apellidas González o Martínez. El racismo existe y es mucho más radical contra nosotros, las personas pardas4, como nos calificara el viejo Bush, aquel Presidente que fuera de la CIA y trabajara con Richard Nixon –otro Presidente mentiroso que echaran de la Casa Blanca-, hablando de su propio nieto, hijo de mexicana.
Cifras recientes del Gobierno federal norteamericano declaran que el desempleo en este mes de Octubre supera el 12% entre los jovenes entre 18 a 29 años de edad y en los hispanos alcanza el 13.4%. Aparte de ello 1.7 millones de jóvenes adultos no se cuentan como desempleados por el Departamento de Trabajo federal, porque, sencillamente desistieron en su búsqueda de un empleo5.
Por lo tanto ¿qué interés puede nuestra gente en participar en un proceso político al cual no le ven beneficio inmediato para sus vidas?
Y esas las preocupaciones reales de la gente, lo cual ninguno de los candidatos ha respondido a satisfacción, apenas a unos días de las elecciones y luego de maratónicos espectáculos, en once meses de intenso proselitismo entre comunidades blancas y urbanas, media docena de debates republicanos, entre enero y junio, las dos grandes convenciones partidistas -demócrata y republicana-, y finalmente, los tres debates presidenciales entre Obama y Romney.
En el caso de los cubanos es totalmente diferente, pues se declaran masivamente republicanos (70% de los votantes están registrados así en el municipio Miami-Dade, donde radica la mayoría, un 73%, o sea, 392,799 votantes), sobre todo las personas mayores, las cuales son el ganado electoral6 del sur de la Florida.
Este grupo, controlado por una generación perversa, amputada por el bisturí del poder revolucionario cubano en los 60, implantada como cáncer malvado, con sus acólitos, gurús y putas en una ciénaga insalubre, con toda malicia bien lejos de las ciudades blancas de los Estados Unidos, en lo cual se conoció desde entonces como Mayami7, implica gran parte de los 1,207,020 votantes inscritos, de los cuales son de origen latino el 52 por ciento.
La mayoría cubanoamericanos y un gran pedazo de ellos el ganado electoral, integrado por pobres viejitos retirados nacidos en la isla, adoctrinados cotidianamente por la radio latina con el tema de Castro y Cuba, temerosos de perder su magra ayuda de Gobierno si no siguen las instrucciones de los sargentos políticos8 que medran en sus barrios9.
Un punto importante en este tema ha sido el crecimiento considerable de las llamadas boletas ausentes10 en los últimos diez años, las cuales hoy suman 173,211. Diseñadas para las personas que por serios problemas personales o de enfermedad no podían acudir a las urnas el día de las elecciones, se han convertido en clave de la maquinaria política local, la cual las vende a los políticos a $50 por cabeza.
Otro grupo importante de votos controlados son los viejos latinos, sobre todo cubanoamericanos que sobreviven en los comedores y centros de ancianos pobres, ubicados en su mayoría en las zonas depauperadas Pequeña Habana y Allapatah en la ciudad de Miami. Como dato significativo la hermana del actual alcalde del Condado [municipio] Miami-Dade, la señora María Cristina Penedo, controla 11 de estos centros de ancianos y su socia es Josefina Carbonell, quien fuera asistente del congresista federal Lincoln Díaz Balart, el cual renunciara recientemente, vinculado a un proceso de lavado de dinero de la droga11.
Solamente en Miami se dan estas componendas y todavía hay quien se asombra que salgan electos los mismos políticos corruptos que han destruido esta comunidad y cuyo caballo de batalla es mantener el embargo a Cuba para luego exprimir los fondos federales destinados a las llamadas organizaciones exiliadas por la libertad12, las mismas que chantajean, aterrorizan y mantienen subyugado a este ganado electoral.
A estos viejitos los transportan, si no votan con boletas ausentes por quien les dicen los sargentos políticos de barrio, en los ómnibus del sistema escolar local, les dan un refresco y un pan con algo, con una tarjeta con los números que tienen que ponchar en su boleta para elegir a quienes determina la maquinaria política local.
Señores, esto es pura democracia representativa al estilo norteamericano, quien lo dude, que venga y lo vea13.
*Periodista cubano emigrado. Cuatro Premios Nacionales de Periodismo en Cuba, Vanguardia Nacional del Sindicato de los Trabajadores de la Cultura de Cuba. Seis libros publicados, uno en preparación.
Bibliografía utilizada:
1 Census Bureau Homepage, Varios en www.census.gov
2 Pew Hispanic Center, Varios, en www.pewhispanic.org
3 Gratius, Susana (2005). El factor hispano: los efectos de la inmigración latinoamericana a EEUU y España. En www.nuevamayoria.com
4 Groer, Anne (1988). Bush of His Grandkids: ‘The Little Brown Ones’ [Bush sobre sus nietos: Los pequeños pardos, (Trad. Del Autor)]. Agosto 17, 1988. En: Orlando Sentinel, Orlando FL. http://articles.orlandosentinel.com/1988-08-17/news/0060200254_1_jeb-bush-grandchildren-president-george-bush
5 PR Newswire. 12.0 Percent unemployment for young americans as presidential election nears [12.0% de Desempleo entre los Jóvenes norteamericanos mientras se acercan las elecciones presidenciales (Trad. Del Autor)]. http://money.msn.com/business-news/article.aspx?feed=PR&Date=20121102&ID=15748610&topic =TOPIC_ECONOMIC_INDICATORS&isub=3
6 González Munné, Pedro (2012). Ganado Electoral. en El Color de la Mentira. pp. 129-131. Ed. Letra Viva, Coral Gables, FL
7 González Munné, Pedro (2012). Los Sísifos de Miami en El Color de la Mentira. pp. 97-98. Ed. Letra Viva, Coral Gables, FL
8 Sargentos políticos es un concepto de personas que a nivel de barrio o comunidad se dedicaban en la época de la Cuba republicana (1902-1959), como parte de la corrupción política existente en el país a obtener votos sobre la base de coacción, promesas de favores o dinero [Nota del Autor].
9 Obra citada, ver 6.
10 Boletas ausentes [Absentee Ballots], son las boletas entregadas por correo o personalmente a los votantes que no pueden acudir a las urnas los días de votación, por estar ausentes de su residencia o tengan otra razón para no presentarse a la elección. [Nota del Autor].
11 Obra citada, ver 6.
12 González Munné, Pedro (2004). Las 30 monedas del exilio en Rehenes del Odio. pp. 18-19. Ed. Letra Viva, Coral Gables, FL
13 Obra citada, ver 6.
NOTA AL MARGEN:
¿POR QUÉ HABLAN MAL DE OTROS SISTEMAS ELECTORALES?
El sistema electoral estadounidense es indirecto, lo que implica que el presidente y el vicepresidente son elegidos por un Colegio Electoral y no por los ciudadanos de forma directa.
En las elecciones presidenciales, los estadounidenses eligen a los electores que los representarán en el Colegio Electoral. El Colegio Electoral está integrado por 538 electores, por lo que se necesita una mayoría de 270 votos para ganar los comicios.
Cada estado y el Distrito de Columbia tienen representación en el Colegio Electoral. California es el estado que más electores tiene, con 55, seguido de Texas con 38 y Florida y Nueva York con 29, mientras que Alaska, Washington D.C., Delaware, Montana, Dakota del Norte y del Sur, Vermont y Wyoming solo tienen tres.
La mayoría de los estados tiene un sistema en el que el ganador se lleva el total de los electores, sin importar la diferencia por la que se imponga. Solo Maine y Nebraska tienen un sistema de representación proporcional.
Concluidas las elecciones, los electores se reunirán el 17 de diciembre en cada estado para votar al presidente y vicepresidente.
El 6 de enero, el Congreso se reunirá para contar los votos de los electores. El vicepresidente, en su papel de presidente del Senado, es el encargado de anunciar al ganador.
18 comentarios
Onelio Travieso -
alex23 -
Onelio Travieso -
Alex23 -
Jose Diaz -
Daniel Franco -
En su articulo anterior le pregunte si Ud. podria investigar como periodista la situacion de la delegada de una circuscripcios del municipio Majibacoa en las Tunas, para nosotros poder conocer la verdad de esta noticia. No he visto ninguna respuesta suya.
Porque hablando de elecciones si una delegada elegida por el pueblo no es atendida ni recibida por las autoridades a las que ella se dirige, entonces de cual poder del pueblo estamos hablando.
Es bueno conocer de los sistemas eleccionarios de los distintos paises, considero que el cambio de gob. aqui en EU, no influye para nada en el modo de vida de los norteamericanos. La unica ventaja que le veo es que se puede escoger entre uno u otro con el voto popular.
Ademas aqui no solamente on dos los aspirantes sino siete, entre ellos uno del partido Comunista de los EU.
Eso limpia la imagen de democracia.
Espero que algun dia en Cuba pueda haber condidatos que tengan ideas no coincidentes con los de los gobernantes y que el pueblo se exprese libremente.
alex23 -
Jose Diaz -
Sexto -
Sexto -
El Duende -
No hay forma que discrepemos al respecto, ambos sabemos que lo único que elegimos verdaderamente son a los delegados de las circunscripciones y delegados a la asamblea Municipal, a partir de este primer paso, la voluntad popular no influye en lo mas mínimo en la elección o no de las personas que ocuparan los cargos a todos los niveles hasta los de diputados a la asamblea nacional, que además representan la línea trazada por el PCC o por el Presidente que a su vez es el Primer secretario de esta organización, nada ni a nadie mas representa, y sus aportes no cambian la esencia de los asuntos que aparentan discutir, porque el poder del presidente es tal que gobierna por decreto y legisla sin tener en cuenta incluso La Constitución de la República, para que la Asamblea Nacional, ante hechos consumado con discusiones y planteamientos banales, apruebe sin excepción los decretos leyes que terminan rigiendo nuestras vidas.
Y lo mas ridículo de todo es lo burdo que resulta y lo ofensivo que a nuestra mediocre inteligencia, además el desperdicio y lo innecesario desaprovechar las posibilidades que el proceso puede brindar para mejorar y dar mas participación al pueblo en las decisiones que se toman, y sin embargo, inteligencias y habilidades privilegiadas como la suya no hacen publica y abierto el debate de un mal que carcome al socialismo, quizás está de más recordar que Lenin dijo que sin democracia no hay socialismo.
Quiero enfatizar que yo personalmente no creo en la democracia representativa, bandera de descalificación de la revolución por lo inútil que ha sido para los pueblos, tampoco me interesa en Cuba, el multipartidismo, hoy agotado y remplazado por los grandes medios de comunicación cuyo único recurso hoy es la descalificación, ya que gobiernos populares, nacionalistas, que gobiernan priorizando los interés de las clases menos siempre explotadas y marginadas, han dejado sin discursos a los políticos tradicionales, eso entonces es suficiente para hacer un buen gobierno, pero en cuba las condiciones están dadas y corroboradas por la participación masiva en estas elecciones para hacerlo mejor, sin retroceder en lo mas mínimo en la intención de lograr consolidar el socialismo real, y retornando al discurso de igualdad, solidaridad, ejemplaridad y conciencia social, no olvidar que cualquiera el poder debe tenerlo y ejercerlo de forma limitada, en representación de la clase obrera a quien corresponde el verdadero poder en el socialismo
nsf -
Alex23 -
Pedro de Valencia -
Luis Sexto -
Alex23 -
Jose Diaz -
Raul Quincoso -