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PATRIA Y HUMANIDAD

EL MISTERIO DE LA LLUVIA

EL MISTERIO DE LA LLUVIA

Por Luis Sexto

Crónica

Antes, para mí, la lluvia poseía un mayor encanto. Era una especie de misterio. Igual que las nubes. De niño me gustaba acostarme sobre la hierba viendo en la vaporosa fronda del cielo una silueta humana o un toro en actitud de embestir. Si en aquella época hubiese escrito un tratado de meteorología, las nubes hubiesen tenido mil nombres. Y solo hubiesen servido a los poetas o los adivinos.

Desde hace dos siglos, sin embargo, las nubes responden a los mismos nombres, porque materialmente siempre han adoptado las mismas formas, aunque una imaginación fantasiosa pretenda descubrirles infinitud de figuras. El inglés Lucas Howard, en 1803, con un libro titulado The modification of clouds, las inscribió definitivamente en el muestrario universal de las cosas comprensibles con estos apelativos fundamentales: estratos, cirros, cúmulos y nimbos.

En ese momento, para mí, la lluvia empezó a despojarse de su misterio. Las nubes son básicas para la lluvia. Hay muchos observadores – entre ellos mi amigo José de Jesús Márquez, en el central España Republicana- que las pulsan cada día con el propósito de integrar el pronóstico nacional de lluvia.

El pronóstico, en efecto, ha diluido el misterio. Todavía en mi infancia, aislado por la distancia y la ignorancia, la lluvia se nos encimaba de súbito, sin preverla. Tal vez, los callos duchos de algún viejo, o el croar de una rana intespestiva, podía inspirarnos a suponer un aguacero. Pero llovía. O no llovía. Como en una improvisación de la naturaleza. Y en esa espera, el tiempo ofrendaba las variadas alternativas de la incertidumbre.

Hoy sabemos previamente si lloverá. Y si el vaticinio acierta, habrá llovido por causa del calentamiento diurno, o por la influencia de una onda tropical... Las veleidades de una corriente que califican de “Niño”. O por cualquier terminología meteorológica, muy científica, verdadera, útil, pero que a veces uno juzga contradictoria. Porque los expertos nos dicen que mañana habrá buen tiempo, esto es, no lloverá. Y habrá, así, buen tiempo para bañistas, paseantes, para cuantos se levantan a convencer a un ómnibus o un vehículo cualquiera que los traslade al centro de trabajo.

Pero uno se pregunta: ¿habrá buen tiempo para la tierra que desde hace meses se raja por la sed, o para la vaca que olisquea el viento tratando de intuir el olor del agua aunque sea en el radiador de un automóvil, como en el cuento de Dora Alonso? ¿O habrá buen tiempo para el agricultor que mira al cielo y luego moviendo la cabeza de izquierda a derecha maldice las masas grisáceas que se disipan sin descargar su almacén de vapor de agua?

La lluvia y el agua son habitualmente incomprendidas. Hubo pueblos que rogaban o salían en procesión pidiendo la lluvia; días más tarde invocaban a otro santo u otra deidad para que la detuviera. Al agua, a ciertos charcos y manantiales, han ido hombres y mujeres buscando milagros baratos, o la gracia para lavar culpas inconfesables. Nuestra especie se apega más a lo utilitario que a lo poético, y por ello el tiempo es propicio cuando no va a llover.

Yo defiendo el progreso. Escucho el informe del especialista. Disfruto la visión cósmica de la nubosidad enviada desde un satélite. Y agradezco que el meteorólogo me desee lo mejor: desea quizás que no llueva, y si llueve que no me moje.

Lo mejor, para mí, sería, sin embargo, el antiguo misterio con el que en mi pueblo solía caer la lluvia.

Ah, y mi sorpresa al verla.    

 

 

3 comentarios

Luis Medrano -

El veterano periodista de Bohemia y Juventud Luis Sexto es de esas persona que me hace creer que habra un futuro de union para nosotros los cubanos,digo esto porque los mismos que lo combaten y lo contradicen a capa y espada cuando se aparece con algun panfleto politico en donde defiende al regimen,son los mismos que lo aclaman y que de el se enorgullecen cuando con sin par maestria produce articulos que refrescan el alma de los cubanos que por desdicha ya no podemos dormir bajo las mismas estrellas o sonar o refrescarnos bajo las mismas nubes.Habra un futuro de union y concordia para todos los que nos llamamos cubanos eso es lo que nos trasmite Luis Sexto en cada uno de sus trabajos,no importa cuan larga y oscura haya sido la noche,amanecera,de eso no tengamos duda

Carlos -

Don Luis, y esto se lo digo en serio y se que usted me cree y en el fondo hasta me entiende a pesar de nuestras diferencias, que ganas tengo que pase el malentendido que nos lo roba a usted en cada escrito que no sea el mero reflejo de su talento y corazon. Que ganas tengo de que no tenga que escribir mas sobre ideologia o politica y nos pueda entragar siempre y solamente todo ese verbo cargado de amor y pasion, pero tambien de estilo y pureza linguistica.
Gracias una vez mas por estas lecturas cargadas de vitaminas para el espiritu.

Virgilio Cifuentes -

Eso es querido maestro.en eso si que no hay discusion,ud es realmente bueno,cuando de embellecer las letras se trata,igual que cuando toca temas historicos o poeticos,tiene la maestria de transportarnos a nuestra ninez acompananado la suya,pues quien de nino no sono mirando las nubes,cuando no habia nada de
internet,cellular,nintendos y la tv no estaba al alcance de todos,mas bien de pocos,al igual que muchos disfruto cada uno de estos articulos suyos y le deseo inspiracion por largo rato para seguir siguiendo sus trabajos,lo que nos separa cuando trata sobre temas politicos donde diferimos al doscientos por ciento, nos une como seres humanos en estas vinetas suyas,que Dios lo bendiga querido enemigo ideologico