COSAS DEL OTRO JUEVES
Por Luis Sexto
Mis ojos, que gozaron de tantos momentos de esplendor, de tan seguro 20-20, que incluso leía en el crepúsculo, sin luz, no puedo ya leer o ver TV sin las lentes. Soy un hombre a unos espejuelos pegados sin tener una nariz superlativa, según palabras del señor don Francisco de Quevedo.
Superlativas son en, cambio, las limitaciones de andar metiéndose a viejo, única condena que uno recibe sin que un tribunal lo sentencie. Viene como la lectura que alguna gitana etérea y eterna te echa sobre la mano bajo el primer tajo de luz al nacer. Y no yerra cuando lee entre las líneas arrugaditas un vaticinio inexorable: Te irás poniendo viejo. Porque uno envejece desde el primer día, pero llegar a viejo, ah, eso a veces es una suerte que no les toca a cuantos es quedan a medias.
Los viejos, por tanto, son conquistadores del tiempo; los supervivientes que cuentan los días que ya no cuentan. Los jóvenes –y todo el que tenga 15 años más que yo, definió un geriatra, es viejo- suelen minimizar la presencia imprescindible de los viejos. Lo aprendí en medio de la vergüenza. Hace 31 años manejaba yo auto nuevo, un Lada casi alado, y bajando por la calle L, en El Vedado, delante de mí, por la carrilera del medio, renqueaba un “almendrón”, que entonces no los llamábamos así, y aceleré y me le escapé por la izquierda gritándole al chofer, tan usado como su auto: Los viejos pa’la orilla. Y el hombre me alcanzó ante la roja de Línea y me dijo: Oiga, jovencito, estos viejos llevan mucha gente al hospital y al trabajo. Entonces, desde Prado hasta Marianao te cobraban un peso, un descomunal peso…
Con esa filosofía de consideraciones, voy consumiendo lo que me queda. Y aun echo mi alarde cuando me encuentro con un vecino en las escaleras de casa, porque el elevador también se encangreja por viejo, y le paso por el lado dando zancadas de dos en dos escalones. Y alguno me pregunta cómo lo puedes hacer, tú, que no puedes disimular que eres tan viejo como yo, y le digo, caramba, si fumas, y bebes, ¿también quieres subir escaleras corriendo, con aire y sin dolores precordiales?
Petulancia un lado, voy aprendiendo a ser viejo. Ya casi sé elegir el sitio apropiado, que no es el mismo que lastimeramente quisieran darnos ciertos menores de edad: la orilla, el rincón. Y por tanto ya tengo mi plan de trabajo y de lecturas hasta los ochenta. Tal vez siga escribiendo estas crónicas, acabe de componer mis memorias profesionales y lea recuerdos de alpinistas, para averiguar cómo se clava la bandera en la cima. Y a partir de esa edad, ya veremos que me piden mis editores del periódico o de las emisoras donde todavía trabajo, hoy jóvenes y que para entonces no lo serán tanto, y quizás me pregunten qué se siente siendo viejo. Y yo les diré que la vejez es un oficio oscuro, compuesto de mitos y de prejuicios, y que hay que interpretarla como un manual esotérico, cabalístico, y luego cualquier cosa que se diga es como volver a pasar las mismas páginas desde el principio de esa semana que compone el Génesis, y comienzas con el sol del primer día, luego verás todo lo demás, jornada a jornada, incluidas la luna, las estrellas y los árboles y los animales acuáticos y aéreos, reptiles y cuadrúpedos, hasta llegar al hombre, y enseguida la mujer, y el séptimo día corresponderá al feriado: el descanso. Así, tan rápidamente se va la vida, pero, según me aseveró un teólogo, la mujer seguirá turbando tu lado izquierdo y tu cintura de varón hasta dos días después de muerto. (Tomado de Juventud Rebelde)
12 comentarios
Fabian Pacheco Casanova -
por el camino empedrado
mirando de medio lado
el lucero en medio dia.
El sol en su caminar
caliente para dar vida
alumbra mi sana vida
y el lucero no opacar...
Tu permites calumniar
al personaje desente
vete sin titubear
a la fuente del pecado
y sigue como el ganado
tu esfuerzo negro aumentar.
Y Yo al caminar,
bajo mirada imprudente
caminare largo en pena
buscando piedra, filosofar...
Tus entregas mal olientes
no podran seguir su curso
crujiendo con tus pezu~nas
mi piedra filosofar...
Fabian Pacheco Casanova.
Ex-preso politico # 27088.
torturado conjuntamente con
mi familia...F/P/C/..
Fabian Pacheco Casanova -
PerezSan Juan -
Fabian Pacheco Casanova -
Fabian Pacheco Casanova -
Fabian Pacheco Casanova -
Fabian Pacheco Casanova -
Fabian Pacheco Casanova -
Fabian Pacheco Casanova -
Fabian Pacheco Casanova -
PRENDIDA COMO UNA ROSA
A LA CIMA HAS DE LLEVAR
NUESTRA BANDERA CUBANA....F/P/C/.
Fabian Pacheco Casanova -
nuestra bandera cubana
buscaremos la balada
las marchas lindas usar.
A la mota~na el sendero
quebrozo yo conquistar
puestos para coquetear
con el mundo nuestro avance
mirando orgulloso paseante
mi bandera polulear.
Entonces poderla llevar
con su dorado estandarte
a la cima a la montana
y nunca ver despe~nar
a la sima sepulcral
jamas nuestro pedestal
de la bandera cubana
por mucha que sea la fama
idiologo su pesar...
Amigos vendecir formal
la lucha con el cimiento
donde pocos encubiertos
el lodo podran borrar...
Madre mia poderoza
bsndera de tres colores
Madre todo milagrosa
prendida como una ROSA
a la sima has de llegar..
Fabian Pacheco Casanova...
Fabian Pacheco Casanova -