LA PAZ Y LA DISCORDIA
Por Fray Antorcha
Desde Miami
El “Concierto por la Paz”, como lo bautizó desde un principio, su organizador, el Colombiano Juanes, efectuado en La Habana el 20 de septiembre, puso en ridículo sobre todo a las dos emisoras televisivas hispanas de Miami, Univisón 23 y Telemundo 51, enfrascados en calificar desde mucho antes el acto como político.
Ambas cadenas fueron representadas en la capital cubana por sus enviados especiales, a quienes a toda costa les insistían en realizar entrevistas mas allá del concierto, y mientras los cantantes iban apareciendo sobre la tribuna, las televisoras aquí mantenían las pantallas con las imagines partidas a la mitad.
De un lado, los artistas, del otro politiqueros baratos, periodistas mal intencionados, erigidos en voceros de la opinión de todo el exilio cubano, como si desde nuestras orillas necesitáramos que voces como la del héroe de la batalla en “La loma del bistec” y del “Lago del potaje” Armando Pérez Roura o las Primeras Damas politiqueras de Miami, Ileana Rost Letinhen y Ninoska Pérez Castellón, fueran nuestras voces y nuestros sentimientos.
Aberrante la discusión de Pérez Roura con quienes llevaron en algún momento de la transmisión a los estudios de Univisión 23, junto con el productor musical Hugo Cancio, hijo de uno de los integrantes del famoso cuarteto de la decada de los 60, “Los Zafiros”, ya desaparecido. Porque que este señor en su cueva miamense WQBA, de la cual es dueño, despotrique de todo cuanto se le ocurra no es nada nuevo, si bien es conocido por muchos oyentes, quienes lo llaman a diario para ofenderlo, por su insistencia en hablar mal incluso, de los cubanos de la Isla, donde tal vez por error de la naturaleza nació.
Pero si alguna diferencia existió en la transmisión del Concierto, hay que destacar los constantes comentarios que opacaban las voces, en lo cual sobresalió Univisión 23, con un estudio en el que iban compareciendo lo peor de la mafia cubana-americana, inmorales, ladrones y muchos otros calificativos que no puedo exponer aquí..
En ese sentido Telemundo 51 fue más discreto, con solo los dos mismos presentadores del noticiero nocturno, quienes expusieron sus críticas o comentarios con palabras diferentes, como sobreequilibrando la balanza.
Lo cierto es que cuando Van Van comenzó a tocar, se hizo un silencio sepulcral en las pantallas de acá, como si ambas cadenas hubieran reconocido sus derrotas y la forma tan ridícula de realizar la transmisión. Los comentaristas desaparecieron como por arte de magia, para dar paso al cierre a pantalla abierta en un coro donde se fundieron las voces de Juan Formel y sus cantantes, con las de Olga Tañón, Miguel Bosé, Victor Manuel, el propio Juanes y el resto de los 15 participantes en el acto.
Lo mejor de todo vino una vez finalizado el espectáculo, cuando la televisión continuó con su emisión normal, dejando esperando a los somnolientos de la mal llamada Vigilia Mambisa, esperando por las cámaras frente al Restaurante Versalles, donde amenazaban de nuevo con romper los discos de Juanes, encabezados por su líder Miguel Saavedra, para quien tengo un comentario especial.
Indiscutiblemente, el “Concierto por la Paz” cerró las bocas de quienes lo calificaron desde antes como el concierto de la discordia. Y cierto, resulto en una discordia, un dolor de estómago y de cabeza insoportable, para quienes esperaban ver en la tribuna al mismísimo Comandante Fidel Castro, para que el acto fuera político. Pero fue un acto de amor, de paz, un concierto que resultará inolvidable a los miles de habaneros que nos representaron allí…
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Normandio Ciano. -
Normandio Ciano. -