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PATRIA Y HUMANIDAD

NOSOTROS QUE NOS QUEREMOS TANTO

NOSOTROS QUE NOS QUEREMOS TANTO

Luis Sexto

El 14 de febrero próximo pasado, al día siguiente de la inauguración de la Feria Internacional del Libro de La Habana,  la Editorial Pablo de la Torriente Brau presentó en el Pabellón Cuba  a Nosotros que nos queremos tanto, un texto en que se mezclan la investigación periodística y el estilo del ensayo, al tratar de dilucidar las distorsiones que la tradición ha impuesto sobre la vida, la muerte y la obra de Pedro Junco Redondas, malogrado autor de Nosotros, una canción símbolo en Cuba y también en el extranjero.

 Escrito  por quien esto dice,  en colaboración con  el periodista Pedro Viñas Alfonso, en 2011  tuvo una modesta  edición de 500 ejemplares. Con ella, ganamos el  derecho a la segunda edición corregida y aumentada con fotografías, fotocopias de documentos y otros anexos, para corroborar nuestros hallazgos y evidenciar  las inexactitudes vigentes en tradiciones y memorias. El día elegido para su presentación fue un acierto. Porque podríamos decir que Nosotros es uno de los himnos de los enamorados y Pedro Junco el patrono de los amores imposibles.

Aunque mi amigo Viñas Alfonso no concurrió al pabellón Cuba por hallarse enfermo, y por tanto no puede dar su opinión, me parece que la presentación, entre otras presentaciones simultáneas, gozó del favor de los lectores. Al menos, vi  muchas personas, en particular mujeres, ocupando el sillerío. También   asistieron algunos de mis amigos, y entre ellos el poeta y compositor Julio Cumbembacht interpretó  su versión de Nosotros para abrir el acto. ¿Cuántos libros se vendieron? No lo sé, ni lo averigüé.  Pasé largos minutos firmando ejemplares. Estimo, quizás, unos 30. El precio no es muy alto,  porque estimo que en Cuba el libro no podrá convertirse en un artículo del mercado. Es, sobre todo, un artículo cultural masificado por la Revolución. Y creo que diez pesos es suficiente para resarcir el costo.

Estoy, como autor, satisfecho. La tirada de 3 000 ejemplares ya aparece en algunas librerías de La Habana, y aunque podríamos decir que esclarecer la causa de la muerte y las relaciones eróticas de Pedro Junco, fallecido a los 23 años de edad, no entraña un asunto de urgencia, ni cambia la historia de nuestro país, al menos los lectores podrán confirmar que el pasado a veces nos llega envuelto  en la poesía o la mitología,  y  por tanto, cuán necesario  ha sido penetrar en los entresijos de los documentos públicos y privados donde  ha discurrido calladamente, durante casi 70 años,  el caso de Pedro Junco. Hasta ahora cuando uno preguntaba: ¿De qué murió Pedrito Junco? La respuesta es: “Mi mamá, o mi papá, me dijo que de tuberculosis…” La muerte, un acto común y a veces prosaico,  en Pedro Junco  se convirtió en una conmoción colectiva, a causa de su popularidad creciente y, en particular, porque falleció cuando Nosotros comenzaba a difundirse en  emisoras  y  victrolas. La letra gana entonces una referencialidad  biográfica; se asocia a un enamorado que se despide de su enamorada, porque aunque se quieran mucho, demasiado, deben separarse por el bien de la muchacha.  ¿Qué más falta para integrar una tragedia? Ah, la tuberculosis, entonces el principal problema de salud de Cuba. Y por aquellos tiempos, quien tuviera una afección pulmonar, todos, incluido el paciente, creía que padecía de tuberculosis.

El 28 de febreropróximo  nuestro libro será presentado en la ciudad de Pinar del Río donde Pedrito es un ídolo y donde aún viven algunos de quienes lo conocieron o fueron sus amigos. El lugar elegido, según nos han informado, es la casa de los Junco Redondas, hoy convertida en la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Pinar del Río.

No les digo más. Nosotros que nos queremos tanto intenta dejar a Pedrito Junco en su verdad, más allá de apropiaciones folclóricas o míticas. Posiblemente, no  hayamos agotado los perfiles de Nosotros y su autor. Pero parece un buen comienzo para impedir que cada  25 de abril, cuando murió  en La Habana en 1943, la saga de Pedrito siga colmándose de inexactitudes y de hemotipsis imaginadas.

 

1 comentario

Pargas -

Leín la primera edición de este libro y me pareción una investigación sería y rpofunda paa rectificar lo que llamamos tradición, basada a finde cuentas sobre presunciones e imaginación. Bienvendia esta segunda edición, que debe estar mejor. La buscaré en las librerías.