¡MANDELA!
Luis Sexto
Acercamiento desde la emoción
Nuestro mundo y por extensión el universo, no se sostienen sobre columnas. Tampoco las columnas de Hércules marcan el fin de la tierra, como una vez la mitología griega y sus derivados supusieron. Pero sí podemos decir y creer que la sociedad todavía descansa sobre columnas. Columnas humanas. Y hoy los pueblos de La Tierra lamentan la pérdida de una de las columnas que una vez restablecieron el equilibrio social, ético y político en el mundo.
Ha muerto Nelson Mandela. Como si dijéramos: Ha caído una columna.
Es verdad que cuando muere uno de esos hombres que soportan sobre sí toda la justicia, nos sentimos más pobres. Nos sentimos más pobres en virtudes, más pobres en ejemplos, más pobres en voces. Y la pobreza en virtudes es más desoladora que la pobreza material. Tal vez, una fortuna pueda rehacerse. Tal vez, en unos casos, el abuso del poderoso sobre el débil, vuelva a colmar las arcas del ambicioso. O quizás, en un momento, el débil halle el milagro de una fuente de petróleo o de uranio o de diamantes que le asegure el sustento legítimo. O el trabajo honrado inteligente y constante pueda llenar las arcas de aquellos a quienes les han arrebatado o negado la riqueza.
Pero las columnas no surgen de la erupción de un volcán. Ni se configuran en los deseos y mediante los conjuros de los oprimidos o de los infelices. Se construyen poco a poco. De pronto, ciertos hombres o mujeres se ven envueltos en una circunstancia decisiva de su pueblo, y empiezan a crecer.
Creció Nelson Mandela a lo largo de su larga prisión de 27 años, 18 de ellos confinado en solitario, mirando desde su ventanuco el cielo que debe cobijarnos a todos por igual, en justicia y equidad. Y Mandela fue a la cárcel por querer la igualdad y la libertad para su pueblo en África del Sur. Podríamos imaginar a un pueblo, con todos los derechos que otorga la condición humana, sometido a un sistema de segregación, de apartamiento, de apartheid, en el idioma de la opresión. Aquí -decía el opresor-, el blanco; allí- ordenaba el opresor-, el negro. Para el blanco -indicaba el opresor-, lo de este lado; para el negro -gritaba el opresor-,lo de aquel rincón… Y Mandela en la cárcel. Creciendo. Haciendo pequeña su celda. Sosteniendo en la soledad, con su entereza moral, las esperanzas y las luchas de su pueblo, como antes de su prisión las había secundado con las armas.
En 1990, fue liberado Nelson Mandela. Mas, el opresor, habitualmente sordo y ciego, no tuvo un rapto de bondad. Los opresores son generosos cuando son batidos. Desde entonces, en Angola, donde querían los opresores blancos de Sudáfrica aniquilar a los pobres que anhelaban ser libre con su negro color y en su tierra, un nombre de la geografía pasó a ser un símbolo del poder de los débiles: Cuito Cuanavale. Y Mandela, libre, se irguió en toda su estatura de columna rematada en un fanal. Y su pueblo consiguió fundar una república multirracial, unida en la igualdad de la convivencia. En 1994, Nelson Mandela se convirtió en presidente de Sudáfrica. El sueño abrió los ojos. En la cabecera, el Maestro. El maestro que al extender los brazos, como un árbol sus ramas, señalaba hacia la comba celeste debajo de la cual cabemos por derecho todos los seres humanos.
Ha muerto Nelson Mandela. Y el mundo llora, y evoca, como antídoto para el vacío, las palabras del hombre que lo había perdido todo para dar toda la paz y la justicia a sus hermanos. Desde tras las rejas, con la paciencia infinita de la gota de agua, dijo Mandela en silencio sus palabras mejores. Las resumió en esta síntesis: “He alimentado el ideal de una sociedad libre y democrática en la cual todas las personas vivan juntas en armonía y con iguales posibilidades. Es un ideal por el cual puedo vivir. Pero si es necesario, es un ideal por el cual estoy dispuesto a morir."
Lo creemos: La columna no ha caído; sigue erguida, mirándonos desde la ancha ventana de la Historia. Su base es un sepulcro y una memoria donde la obra de un hombre, de un hombre hermano entre hermanos, continúa repartiéndose en luz y convocándonos a fraguar nuestras vidas en modestas columnas de solidaridad…
21 comentarios
Raul Ayala -
Carlos -
Una pregunta, Caro. Tu odias los privilegios migratorios de EEUU? Si Canada los tuviese te hubieras ido para Burundi?
caro -
Jose Diaz -
Daniel Franco -
Somos unos poco opinando y la mayoria del pueblo cubano ni se entera y es el que sufre las necesidades economicas y sufre la separacion de las familias y los que estamos en la emigracion sufrimos el desarraigo de nuestra tierra.
Si periodistas respetados como Luis Sexto y Jose Alejandro tomaran las banderas de orientar y pedir a travez de la prensa que todo el pueblo pueda leer, las medidas y decisions politicas que el pueblo anhela, estoy seguro que entre TODOS podriamos encontrar el camino, despojandonos de chouvinismos politicos y pensando realmente en el pueblo cubano.
Particularmente no deseo para Cuba el capitalism salvaje que se vive en muchos paises del mundo, pero tampoco el socialism inmovilista que convierte a los gobernantes practicamente en REYES, como si el pais fuera una monarquia.
Como Nelson Mandela supo perdonar a sus opresores y no busco venganza cuando llego al poder, asi debemos ser todos, no seguir recordando las injusticias cometidas y los gobernantes cubanos tienen la mayor resposabilidad de rectificar todos los errors politicos y economicos, sin necesidad de que tengamos que esperar otros 54 anos.
En el funeral de Mandela, Obama y Raul se dieron un apreton de manos, ojala eso signifique que ambas partes tienen que hacer conseciones para llegar a un Deacuerdo amistoso.
De ambos bandos tenemos razon en muchas cosas, demosles un apreton de manos y busquemos la solucion del problema cubano.
Jerifalte -
caro -
https://www.google.ca/search?q=represion+a+damas+de+blanco+2013&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&ei=NiqnUozxB5SssATppYCQBw&ved=0CFsQsAQ&biw=1280&bih=885 para ver si después sigue pensando igual.
Jose Diaz -
Sanseacabó -
Por otra parte, cuántos mexicanos están fuera? Y nadie dice nada. Porque no hay nada que decir. Asimismo, el forista que parece saber mucho de Cuba y tal vez si lo dejan solo en Centro Habana se pierde, dice que los médicos tienen que esperar cinco años para salir del país. No conoce ni siquiera la nueva ley migratoria. Ya los médicos y otros profesionales viajan y regresan sin pedir permiso. No, no saben mucho de Cuba. De las brigadas de respuesta rápida, que obedecieron a un momento, ya nadie se acuerda, y el socialismo o muerte no se oye ya terminar discursos, aunque ello no significa que el socialismo, el socialismoo de verdad, no siga siendo una aspiración de los cubanos honrados. Evidentemente, aquí un hombre no dice la última palabra y si alguna vez la dijo, primeramente intentaba convencer del porqué era necesario hacerlo así. Claro, el autoritarismo no fue original de la revolución cubana, sino del traslado mecánico a Cuba de los hábitos soviéticos. Y eso se explica. Parece que quien afirma qu existe esa política de mandar a callar no ha asistido a una asamblea de discusión de nuevas leyes, por ejemplo, del código de trabajo, varios de cuyos artículos fueron rechazados o modificados por los trabajadores. Y a nadie se golpea, a nadie se tortura. Una bofetada en un escándalo o molote producido por algún provocador es normal. Por la TV se ve en USA y en España y en Grecia, y en Francia a la policía arremeter a palos contra los manifestantes que piden trabajo. ?Algunos de ustedes escriben en blogs franceses, o norteamericanos, españoles, o griegos protestando por las golpizas policiacas? No, el problema es Cuba. Y no nos engañemos, el problema no es un pueblo dividido. Y si lo fuera, el único que ha ayudado a dividirlo son los Estados Unidos que quiere a Cuba hecha a su modo y de traspatio. En fin, señores, Cuba no es un pueblo dividido: es la lucha de clases entre los que quieren recuperar su poder y sus riquezas y los que desean mantener a Cuba en el socialismo, todavía imperfecto, dispuesto a mejorar, aunque asediado por una potencia, cuyos guiones de propaganda antirevolucioanria o anticastrista ya huelen a rancio. Es, en suma, como dijo un forista, la lucha entre una mayoría que quiere la independencia y la justicia, y una minoría que quiere la anexión o la dependencia a cambio de gobernar en nombre de los empresarios y latifundistas y empresas norteamericas que volverán a ser dueñas de las mejores tierras, tiendas y fábricas. Así lo veo. Lo demás, son puras fintas.
Alex23 -
Jose Diaz -
caro -
Daniel Franco -
Por ejemplo de esos medicos (que yo no pongo en duda su profesionalidad y conocimientos)hay mas de 6 mil de los que fueron a Venezuela que se han radicado aqui en los EU. y todos o casi todos estan trabajando y estudiando para revalidar sus titulos.
Cuando he ido a Cuba, he visto muchos graduados universitarios vendiendo dollars o trabajando por cuenta propia,y muchos de los que trabajan estan subutilizados como me paso a mi y otros de mi epoca.
Tanto es asi que si Ud. no lo sabe, el gob. cubano le retiene la salida a los profesionales de la salud por 5 anos, porque de otra manera se podria quedar con deficit. de medicos.
Este ano 2013 han llegado a los EU. por diferentes vias (legales e ilegales) mas de 44000 cubanos.
Si tuvieramos democracia y libertad de oportunidades, nadie abandonaria el paraiso para ir a vivir al infierno.
Ojala algun dia Cuba sea el paraiso que todos sonamos.
Recuerda que la patria no es un hombre que impone su voluntad, sino la patria es todo un pueblo, al cual ha de permitirsele expresarse con toda libertad y exponer sus ideas por todos los medios sin discriminacion ni satanizacion.
Juan Clemente -
caro -
Leopoldito -
Pérez Dávila -
Zacarías Tomé -
Gabriel Lopez -
Jose Diaz -
Daniel Franco -
Es una lastima que todos no podamos vivir en una sociedad libre y democratica donde TODOS tengamos iguales posibilidades.
Recuerdo mi juventud en mi patria CUBA, donde solo tenian posibilidades los que comulgaban con el sistema. Todavia hoy esta vigente La Universidad para los Revolucionarios, y ser revolucionario en Cuba es estar de acuerdo con todo lo que dicte el gobierno sin posibilidad de disentir.
Cuantas injusticias se cometieron solo por pedir lo que hoy se esta llevando a cabo como reformas para mejorar la vida del pueblo cubano.