Blogia
PATRIA Y HUMANIDAD

¿GALGOS O PODENCOS?

¿GALGOS O PODENCOS?

Luis Sexto

Internet semeja un agujero negro: todo parece caber. También mucho suele perderse de modo que, como recientemente ha dicho un autor, el conocimiento suministrado por la red de redes está punteado de huecos, como un queso célebre. Pero algo se queda y vemos una cristalería abundante sobre Cuba. Todos escribimos, aunque algunos no sepamos.

Como en días de ciclón, nos creemos obligados ante la demanda de la temporada a sacar de los rincones y cuartos de desahogo todo cuanto sirva para nuestros fines: clavos herrumbrosos, maderas carcomidas… Construyo, por supuesto, una analogía, porque leyendo ciertos artículos me percato de que echamos mano a cualquier cosa para exponer nuestro pensamiento. Claro, escribir es un derecho. Publicar también, si vale la pena, aunque Internet y sus ilimitadas planicies lo admiten todo. Entonces, para ir precisando, no estoy en contra de que expresemos nuestra opinión. En todo caso, me opongo a una corriente que se me hace más evidente cada día: la intransigencia.

Mi bandeja de entrada, me espera cada mañana con estos o aquellos artículos sobre la situación cubana, y leyéndolos ya me resulta trabajoso distinguir si es la derecha o la izquierda la que dirige el teclado donde fueron escritos. Y ello confirma la antigua percepción de que la intransigencia suele admitir una verdad: la mía. La de los demás no existe, porque no concuerdan con la mía.  

La ecuación es simple. Y por esa vía el lector se somete a un aluvión de frases absolutas, sin matices. Incluso, el pasado sigue así pesando en Cuba, porque nada ha cambiado. Y si los historiadores –los de ayer- no recogieron estas o aquellas  hazañas de individuos de las clases o colores menos favorecidos, la culpa también es del presente,  cuando precisamente se saca a luz lo que estuvo oculto, quién sabe por qué razones pretéritas. Para el intransigente siempre habrá una razón: lo quisieron ocultar hasta hoy. O, por otro lado, le reprochan al discurso político que siga insistiendo en que la obra  de la Revolución es perfecta. Y obvian que de de ese mismo discurso ha partido la crítica a lo realmente obsoleto o imperfecto y ha convocado a modificar estructuras y conceptos. ¿A qué se debe ese énfasis crítico en una situación que ya se supera y nos supera? El dogmatismo, correlato de la intransigencia, se agazapa en más de un lado.

Lo dicho me conduce a una disputa fundamental: los que quieren que el país cambie y mejore y los que se oponen. Al menos se oponen si no es en el sentido que ellos suponen. Hay, por supuesto, ideas atendibles. Pero el tono a veces las invalida. Es tanta la ira con que algunas ideas se expresan que pierden la perla de una propuesta atinada. Y así ya uno no sabe de qué posición se piensa y se escribe. Porque no hallo mucha diferencia entre lo que leo en periódicos de Miami o Madrid o en sitios que ostentan membretes de la izquierda. ¿Una izquierda zurda? Posiblemente.

Pero todo lo que he balbuceado hoy se debe a un mensaje de un lector. Me plantea el litigio “entre los optimistas y los pesimistas; entre el sueño y la realidad; en la lucha dialéctica entre lo objetivo y lo subjetivo”. ¿Optimistas y pesimistas desde el lado de acá, es decir, entre los que nos autodenominamos revolucionarios? Porque yo puedo ser pesimista, pero respaldo lo que el Gobierno y el Partido, con todas sus manquedades e insuficiencias, prevén y proveen para enrutar al país hacia una sociedad racionalmente justa, productora de bienestar generalizado, y defensora sin concesiones de la independencia.

El pesimismo o el escepticismo no son dañinos, si a pesar de las dudas somos capaces de mover los brazos y la cabeza para halar o empujar las transformaciones. Es una posición de principio. Yo puedo estar en desacuerdo con cualquier decisión. Pero no me puedo enzarzar en la clásica disputa de los conejos, que se detuvieron en su huida para discutir si los perros eran galgos o podencos, y perecieron entre dentelladas. Ni mucho menos he de convertir la discrepancia en la condición previa para mi apoyo. Lo perjudicial, para mi juicio no muy ducho en asuntos políticos, es eso que llamo intransigencia, cuyas raíces se localizan en la psicología y en la ideología de las personas.

Pienso, pues, que para ser efectiva la política empeñada en construir relaciones sociales justas, con la persona en el centro de sus afectos y efectos, o para que una conducta sea respaldada por la razón ha de ser, más que intransigente, consecuente. Y no les ofrezco un juego de palabras. La intransigencia podría cerrar la salida a las soluciones o a las verdades; la consecuencia, en cambio, dispondrá las soluciones para salir de este o aquel laberinto cerrado, sin que la ceguera, la cólera o la petulancia nos debiliten  mientras creemos estar protegidos.

 

 

 

 

 

11 comentarios

Sexto -

Carlos: La vida, como usted sabe, no es solo lo que ve un individuo. Yo sí vi esas colas de voluntarios. Yo mismo fui uno de ellos, aunque no fui seleccionado. pero me ofrecí voluntariamente, aunque el servicio militar ya lo había pasado varios años antes. Es muy difícil haber realizado una operación militar exitosa, con soldados obligados a hacer lo que no quieren. Ni con mercenarios, soldados pagados, se logra a veces. Porque el dinero solo llega hasta donde la vida empieza a peligrar. En otro sentido usted tiene razón; en aquellos días negarse costaba ser demovido a quienes tenía funciones de dirección. Pero déjeme decirle que muchos de ellos, poco después volvieron a sus faenas regulares. Ese castigo estuvo mal. Tengo publicado un librito de cuentos donde presento un caso de esos, y mi óptica es crítica.

Carlos -

Ah y por favor, nos conocemos, y usted es tan ciudadano de este pais como cualquiera de nosotros, aun aunque tenga solo la residencia legal.
Dediquese a aprender ingles para que pueda hacer la ciudadania, pues va a perder la ayuda a los 7 anos.

Carlos -

Demetrio, yo no se desde cuando tu traicionaste y te viniste a USA, pero yo estaba en Cuba cuando lo de Angola y nunca vi colas para voluntariarse, lo que si recuerdo era como mi director fue removido del cargo de direccion porque no quiso ir a morir por una causa que nada tenia que ver con nosotros.

Demetrio Peralta -

Prudencio, una cosa no significa la otra, Cuba fue a Angola por convicción y principios propios, la URSS, se vio obligada a participar de forma indirecta porque una causa como esa los obligaba a asumir una posición digna, sino hubiese sido un costo político muy alto entre los simpatizante de esa potencia en el mundo, por otra parte ya en Cuba no existen guajiritos ignorantes, eso fue antes del 59, los que fueron a Angola en primer lugar fueron de todos los estratos sociales del país y de forma voluntaria y espontanea, usted no tuvo la oportunidad de ver las colas de voluntarios frente al Comité Militar de cada provincia, pero que personas que traicionaron y traicionan a su patria cada día es muy difícil que comprendan eso, lo que reafirma la total y proverbial ignorancia que padecen los ciudadanos de ese su país, los estados unidos, demasiados ocupados en mantener dos o tres empleos para aparentar un ficticio alto nivel de vida.

Prudencio -

Vaya el senor Sexto aparenta pecar de ingenuo cuando expresa,que el gobierno cubano se jugo la carta africana en contra de la voluntad sovietica,no he leido al autor citado pero mi pregunta es la siguiente senor Sexto.Quien pagaba los Mig 23 y Mig 29,usados en Angola y Etiopia,quien pagaba por los tanques,lanzacohetes,artilleria,camiones,transportes ,comida y combustible para sostener un ejercito en ultramar?,acaso era Cuba ?,con que?,si nosotros lo unico que hemos producido desde el ano cincuenta y nueve es perdidas,nosotros solo pusimos la carne de canon de nuestros guajiritos reclutados en el SMO,valla tratar de afirmar que Cuba participo en dos guerras sin el beneplacito de los sovieticos es algo bien cinico y nos extrana que una persona como Sexto nos intente tupir de esa manera,no senor Sexto...ESO NO SE HACE...EN EL INTRENET MANEJE CON CUIDADO.

Daniel Franco -

Sr. Sexto, estoy de acuerdo con Ud. en que cada uno es librer de tener sus propios criterios. Pero sin opnerme o solaridizarme con alguien, creo que los muchos escepticos son porque han tenido que vivir una vida viendo como se cometen errores y se vuelven a cometer por los mismos individuos, llega un momento en que no es posible seguir confiando en la capacidad de esos individuos.
Esto es igual que en el juego de pelota, cuando a un picher le estan bateando con soltura y le llenan las bases con la carrera del gane en tercera, por mucha calidad que tenga ese picher, lo logico y lo que hace cualquier manager en traer un relevista, porque no se puede confiar tanto que nos lleve a perder el juego.
Todos queremos o la mayoria lo mejor para Cuba, por eso la dirigencia del pais debia oir a todos no solo a los que son incondicionales a las decisiones que ellos tomen.
Los maximos dirigentes del pais no deben ser intransigentes y a veces hay que preguntarle a los escepticos el porque de sus dudas.

Sexto -

Don carlos, parece que quien yerra es usted. En la guerra de Angola, Cuba participó por voluntad soberana. Los soviéticos estaban en contra. ya usted ve. Pero para que no sea un digo que te digo, lea usted el libro de Piero Gleijeses, italiano norteamericanizado, lea, digo, el libro CUBA-USA, MISIONES EN CONFLICTO. Y verá que desde el propio 1959 ya Cuba ayudaba a los africanos sin que mediaran los soviéticos. ?Error? Bueno eso es otra discusión. Hay edición cubana del libro, incluso con datos que no favorecen a la aprte cubana. Creo que también existe en inglés.Por otra parte, lo que parece cierto es que la propaganda contra la revolución no confirma nada de lo que dice saber. Hay, por mtanto, una diferencia en lo que me parece o me dijeron y lo que se confirma fehacientmeente con documentos y testimonios. Por otra parte yo no he dicho que soy pesimista, dije, y dije en Juventud Rebelde, que yo podría ser pesimista pero la consecuencia ante mis convicciones me hacía ser fiel y coaadyuvar en cuanto se hace hoy de renovador en Cuba. Por eso, porque me siento un hombre libre lo puedo hacer y decir. Porque, yo también he podido de sobra elegir el camino que usted eligió. Viajo desde los 27 años, y tengo 66, y la primera propuesta de desersción me la hicieron en Puerto Rico en 1973. Yo elegí por Cuba. Siempre he elegido por ella. Es que, cuando uno ha conocido la Cuba anterior a 1959, y ha vivido convencido, por porpia vivencia, de que aquello no era bueno, pues en verdad me opongo a la posibilidad de que vuelva a ser igual. Lo demás que se dice sobre este país, apartando errores, estupideces, y sobre todo la amenaza siempre presente de USA, que tantos disparates ha condicionado, casi todo es leyenda negra.Gracias siempre por su respeto.

nsf -

Buen dia , la intransigencia siempre fue un "lema" del gobierno revolucionario y lo fue para toda opinion contraria aunque fuese razonable y realizada con la fe de mejorar el estado del pueblo,consecuente ??? si es lo que tambien pienso como correcto junto con la tolerancia...quizas ahora se escuchen las minorias( tengo ciertas dudas), deberia ser asi siempre y en cualquier sistema ya que no es patrimonio de ninguno de ellos.Cuba y su pueblo tendran lo que luchen y ojala algunos ,como ya dije, lo vean en presente y no en ese futuro que tarda mucho ,pero mucho en llegar y que muchos solo lo vieron en sueños.Gracias

Carlos -

Ahi radica el problema Don Luis; usted puede y debe ser pesimista despues de tantas rectificaciones y profundizaciones etc. durante 53 anos y ver a lo que ha llegado nuestro pais en todos los aspectos de la vida social, economica y moral de sus ciudadanos. Usted, a pesar de su pesimismo, que no es mas que falta de esperanza justificada, debe o tiene que apoyar todas las deciciones del partido. La primera intolerancia la puso el regimen cuando declaro que dentro de la revolucion todo, fuera de ella nada, y usted sigue dentro de ella, a pesar de su pesimismo.
Usted sabe muy bien, que lo que usted respalda y que provee y prevee el gobierno fracasado de cuba no ha producido bienestar generalizado, ni defendido sin concesiones la independencia; al menos durante el satelitato sovietico llegamos a ser carne de canon en una guerra que nada tenia que ver con nosotros gracias a la falta de independencia del imperio ruso que nos mantenia a un gran costo producto de nuestra ineficiencia.
No don luis, nada de lo que usted espera le sera dado nunca por ese sistema y usted lo sabe bien, porque usted es un hombre inteligente y por eso es inteligentemente pesimista.

Demetrio Peralta -

Desafortunadamente querido Luis a ambas palabras temo, por ello me fui a Wikipedia, para investigar la que por sentado dio como lo mas aceptable, “consecuente”, y para nada me satisfizo, no voy a copiar y pegar lo investigado, seria subestimarlo, pero concluyo que el hombre, el homosapien no puede enmarcarse de forma conclusiva en pensamientos ni en palabras, precisamente por su capacidad de razonar, ambas palabras pueden ser perfectamente validas, cuando es necesario ser intransigente y muchos casos así lo requiere, se debe ser intransigente, relegando lo consecuente para todo lo referido a las relaciones entre los individuos que en nada atañe, perjudica ni beneficie a terceros.
"Feliz año nuevo"

Gumersindo -

Lo antes expuesto me hace recordar un personaje de vida efimera que aparecia en las caricaturas publicadas por la prensa cubana,durante la parafernalia de La Zafra de los Diez Millones,aquel personaje que fue conocido como El Esceptico,siempre dudaba de lo expuesto por nuestros sabios lideres y cuando entre el victorioso bullicio de las enardecidas masas, el mismo decia "a mi me parece que es mucha azucar eso de los diez millones"...entonces aparecian centenares de gentes que lo aplastaban al unisono,pero al final de la epica jornada comprobamos que el esceptico era el que tenia la razon,estabamos cien veces mas pobres y desguarnecidos que al principio y nadie volvio a mencionar al esceptico,emprendimos entonces la nueva jornada de Convertir el Reves en Victoria...y borron y cuenta nueva,ahora al calor de la nueva contienda al parecer se vienen oyendo las voces de "los escepticos".Bueno ya yo no estoy en Cuba y mis conocimientos son mas limitados,pero no obstante mi dinero en esta apuesta esta a favor del esceptico