EL PERICO ESTA LLORANDO, AJA, AJA, AJA.
Por Fray Antorcha
Desde Miami
Así reza el estribillo de una vieja canción cubana que interpretaba la Orquesta Aragón. Pero este que cotorrea cada uno de tus comentarios, Luis, más los de otros colegas, no es ni siquiera parecido a la del tema de marras. Este es un “perico rripiao”
al que le vendría muy bien una buena dosis de perejil, p’a que se calle…
Realmente eres un gran demócrata, aunque te critique, porque le permites sus baboserías que solo un ser tan ignorante y tan falto de cosas más importantes que hacer, tiene tiempo para dedicarlo a pretender ocupar todos los espacios posibles, criticando cuanto se publique en tu columna.
Tengo la impresión que esta “urraca parlanchina”, no tuvo una niñez feliz. Ni siquiera lo dejaron jugar a fabricar juntas de bueyes con las antiguas canecas de cerámica
en que venía la cerveza de sus tiempos. Que alguna vez soñó con ser Presidente de una Republica, General en Jefe y hasta dictador, como Hitler y Mussolini.
Y tal parece que aun disfruta de su borrachera política, de sus sueños morbosos de imponer su criterios a todos los demás, como si todos los otros fuésemos unos tarados, cuando el debe ser poco menos que un “tarrupido”.
A veces me parece que son tantas las tonterías que te envía, que el resto de los colaboradores se abstienen ya de escribirte, porque se les van las horas disfrutando de las barbaridades de este cavernícola. Y como que la risa es uno de los mejores remedios para la salud, para que ver películas de comedias en televisión, o en el cine, si este “Pedrusquito” nos sirve de entretenimiento y no nos cuesta un centavo.
Y que te conste que este no es solo mi criterio, sino el de otros muchos que te leen y se divierten y no ven la hora de que la cotorra se acabe de caer del palo en que se posa.
Me pregunto si ¿realmente se habrá creído que él es la voz de tu conciencia. Como creía ser también Pepito Grillo la conciencia de Pinocho?
Porque realmente el grillito del cuento jugó un papel importante, en cuanto a influir en Pinocho, para detenerle el crecimiento de la nariz y las orejas de burros y ser un niño bueno y disciplinado.
A este ya no le queda nada del niño que alguna vez fue, si es que lo fue, porque se me ocurre pensar también que lo criaron a base de jugo de limón en el desayuno y de vinagre antes de dormir, más acíbar en torno al seno materno, para que no lo mordiera.
A este deben haberlo criado dentro de una bañera sin agua, jugando con taquitos de madera para que se le quitara la perreta y luego de adolescente, obligado a leer todas las novelas de Corín Tellado, las que le enfermaron su imaginación.
Te considero viejo. Deja de hacerle caso a esta tiñosa parada en el tiempo lejano, al cual seguro, seguro, no vamos a volver, aunque tenga el hígado en salmuera y cada paso de avance de la Revolución se le convierta en una cucharada de aceite ricino. Y deja que el perico siga llorando, como el de la canción: Aja, Aja, Aja…
12 comentarios
Fabian Pacheco Casanova -
Fabian Pacheco Casanova -
Fabian Pacheco Casanova -
Fabian Pacheco Casanova... -
Fabian Pacheco Casanova -
Fabian Pacheco Casanova -
Fabian Pacheco Casanova -
Fabian Pacheco Casanova -
Fabian Pacheco Casanova -
Fabian Pacheco Casanova -
Fabian Pacheoc Casanova -
Fabian Pacheoc Casanova -