LIBROS PUBLICADOS EN CUBA (1)
Por Luis Sexto
En ese libro sin iguales que llamamos El Quijote, el flaco y loco caballero dice, en un momento de indignación: Yo sé quien soy. Como notamos, el loco no lo estaba tanto… Y por ello nosotros también sabemos quién es Don Quijote, el perseguidor de entuertos, el rival de cuanto molino de viento surge ante la andadura tropelosa de la Humanidad.
Pero, ¿sabemos quién era Miguel de Cervantes? Lo pregunto porque tanta fuerza tiene Don Quijote en su brazo y en su espíritu que a veces creemos que este andariego señor de rocín flaco y lanza apasionada, se hizo solo, como en un sortilegio merlinesco, recitado por la necesidad de tener un paladín y un paradigma humano en que se mezclen el arrebato y lo cuerdo; la ternura y la violencia; lo individual y lo solidario… Pues, déjenme repetirlo sin hacer el ridículo: Miguel de Cervantes es el padre de Don Quijote, de ese ingenioso hidalgo de la Mancha, desafiante burlador de las convenciones de clase, sexo y raza.
Para conocer, pues a Miguel de Cervantes y Saavedra, hay un libro en las librerías cubanas que nos lo muestra como envueltos en un estuche de seda y terciopelo, bajo el título de Cervantes, el soldado que nos enseñó a hablar, firmado por María Teresa León, escritora española que le concedió al poeta Rafael Alberti el privilegio de ser un esposa.
Es un libro hermosísimo. Hermosísimo. No hallo otra palabra más original para este libro donde María Teresa León nos demuestra que Cervantes no solo nos enseñó a hablar, sino a ella la enseñó a escribir, tan bien, que esta biografía novelada, este acercamiento a la vida de Cervantes es muy digno del célebre autor del Quijote. Tierna, capaz, armónica, musical prosa que en María Teresa es a la vez nota fuerte, recia, como de alma de hierro.
De María Teresa León se publicó también recientemente en Cuba, Memoria de la melancolía, volumen en el que uno confima, si fuera necesario, que esta señora es una de las plumas más dúctiles y competentes de la literatura española del siglo XX.
Al final de Cervantes, el soldado que nos enseñó a hablar, aparece un ensayo de Fina García Marruz, otro nombre grande de escritora y mujer grande unida a un nombre grande de escritor y hombre llamado Cintio Vitier. Pues aquí, en este libro cuya edición fue preparada por la Editorial Gente Nueva –para niños y jóvenes- se juntan dos maestras de las letras y la sensibilidad hispánicas, para hablar de su Maestro Cervantes.
1 comentario
Ricardo -
Dicen que sus hermanas eran jineteras, sé que esto sorprenderá mucho a los cubanos, pero eso dicen. Lo que sí es cierto es que Don Miguel dejó escrito que las jineteras son necesarias para el buen orden de la republica. Eso sí que lo dijo. Para mí no hay duda de que los tenía bien puestos.