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PATRIA Y HUMANIDAD

MEMORIAS OCULTAS DE LA HABANA

MEMORIAS OCULTAS DE LA HABANA Por Luis Sexto 

 ¿Quiere usted saber cómo murió José Lezama Lima, el novelista  de Paradiso, o conocer cuál fue el crimen del siglo en La Habana, o adentrarse en los pormenores del caso de la trucidada de la calle Monte y  además enterarse de duelos y duelistas, y de decenas de episodios que matizaron la vida de la capital cubana en el siglo XX?  Si quiere, busque Las memorias ocultas de La Habana, del periodista cubano Ciro Bianchi Ross. Le garantizo que lamentará que el libro, como toda obra o vida humana, tenga fin y que por ello sea breve.  

Los temas que el volumen explaya y especifica en sus pormenores, en el espacio de 267 páginas, habrán de interesar por sí mismo. Pero, en particular, por su autor.  Ciro Bianchi  ha sido, en los últimos 45 años, uno de los periodistas que cotidianamente, con una aplicación y una seriedad ejemplares, ha sazonado su prestigio con las especias de lo profundo y lo ameno, lo verídico y lo imaginativo.  Nacido en 1948,  Bianchi ha madurado su quehacer en la escuela de los clásicos del periodismo cubano, asimilados en el acercamiento a libros,  revistas y periódicos viejos, o en la relación frecuente cuando algunos de los maestros vivían aún en la primera juventud del discípulo. Por ello, no hay riesgo cuando uno asegura que en su obra  están presentes, bendiciendo al autor, periodistas como Enrique de la Osa, Eladio Secades,  José A. Benítez, Lino Novás Calvo, Pablo de la Torriente, Jorge Mañach… Unos con más evidencia que otros. Todos influyendo, al menos, con sus lecciones de rigor.  

He dicho, en otro momento, que Bianchi por la seriedad de su oficio es un periodista labrado a la usanza antigua. Es decir, siguiendo estilos y disciplinas que honran la veracidad, la síntesis  y la calidad de los enunciados del periodismo. Aunque por fuera vista  ropa ligera propia de un clima caliente como el de Cuba, por dentro lleva el traje y la corbata de aquellos personajes de los periódicos en los 30 y los 40, cuando prosperó nuestro mejor periodismo, el formalmente mejor dotado, el más agudo y polémico.

Lo juzgo claramente: investigar en el pasado para estas crónicas históricas o de sucesos notorios de lo que Miguel de Unamuno llamó la “intrahistoria”, requiere de talento para no confundir verdad y rumor, y para saber sortear el patetismo de viejas galletillas, juzgando el pasado con una irónica y amable sonrisa.  

En este libro no está toda la memoria oculta de La Habana. Pero uno pulsa las letras de lo pretérito con la sensación de que todo ha sido reciente. Porque el periodista Bianchi busca en papeles, pero también en la memoria viva de viejos testigos. Si nos habla de Hemingway, acude a Gregorio Fuentes,  en algún instante del longevo -aunque  ya hoy difunto- patrón del yate Pilar, donde el narrador de Adiós a las Armas navegaba tras las agujas de la Corriente del Golfo.

Me falta decir que el autor de Memoria oculta de La Habana pose la varita mágica del olfato. No existe periodista sin la capacidad de intuir qué es lo interesante y dónde se encuentra. Bianchi se destaca, en particular, por su carisma de entrevistador. ¿Habrá otro como él entre nosotros? Por esa razón,  entre sus libros sobre García Lorca, Hemingway, y otras figuras, sobresalen entrevistas como Voces de América Latina y Oficio de intruso, donde dejó la  prueba de su vocación entrevistadora. 

Cuanto he dicho, lo creo justo y necesario, como dice un texto del misal católico romano. Y después de haberlo dicho, me siento como el que ha cumplido un deber insoslayable. Los libros suelen defenderse solos después que el autor los libera, cosidos por el lomo con el sello de una editorial. Memoria oculta de La Habana tiene el de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. Pero, aunque eso baste para prometer calidad, he recomendado a su autor, porque los libros habitualmente se parecen a sus padres. .    

30 comentarios

Fabian Pacheco Casanova -

>>>>>Hay sobrados testigos que atestiguan lo dicho por mi... Cuando esto ocurre yo estaba preso en Isla de Pinos; Las noticias heran muy favorable a la libertad de muchos condenados politicos si mantenian "al frustrado guerrillero heroico vivo" y a muchos en prision entro la confidencia que la CIA lo queria VIVO, Otra vercion:- Mas sabiendo la desavenencias y el abandono del CHE en Bolivia por el comandante en Jefe, podia ser una carta de triunfo para las democracias mundiales/.......Fabian Pacheco Casanova...

León Felipe -

Fabián, al Che no lo querían vivo. La Cia dio la orden de matarlo. Porque así, según dicen ciertos testimonios, jodemos a Fidel Castro. Ahora bien, la UNión Soviética no podía dar muchas órdenes en Cuba. Vamos, usted sabe los puntos que calza Fidel para estar obedeciendo órdenes extrañas...

chucho -

NO esta en debate la hermana de Lezama, sino el regimen. Me pregunto porque Lezama tenia que autorizar a una persona en el extranjero a cobrar dividendos. Porque el no podia recibir esos dividendos en Cuba? Es cierto que el le reprochaba a su hermana el haberse ido. pero cuantas personas que no se fueron a tiempo los alcanzo una vejez de miseria y olvido en Cuba?

Fabian Pacheco Casanova -

Lei muy rapido de la misma forma que escribo mis verdades. Creo No hablas de Barriento en tu alucion al oficial que ejecuta la orden.... Que le hubiesen Hecho o el destino si el oficial BOLIVIANO desambarca con una divicion en la Cuba Castrista y cae preso???? Cuales hubiesen sido las Ordenes de la Union Sovietica al oficial sumiso de mas graduacion o comadante en jefe para los invasores????? Walter, el CIA queria a tu hombre VIVO.........Fabian Pacheco Casanova...

Mónica Loyola -

Si se leen con atención las cartas de Lezama a su hermana Eloisa, se verá que, en lo esencial, son un reproche del poeta a sus hermanas por haberse ido de Cuba y haberlos dejado solos a él y a su madre. Recuerdese que, en una llamada telefónica le reprochò directamente a Eloisa haberse ido. Ella le dijo: Yo hice lo mismo que medio millòn de personas". A lo que Lezama respondiò: Y yo, quedándome, he seguido el destino de ocho millones de cubanos". La última carta de Lezama a Neus, directora de la editorial Era, de México, advirtiéndole que no le entregara el dinero a nadie que lo reclamase en su nombre, tuvo el fin de protegerlo de la ambiciòn de Eloisa, que ya se había apropiado del dinero de la edición inglesa de Paradiso. Cuando Orlandito el hijo supuesto de Eloisa, porque es adoptado,(Orlando era impotente, como lo retrata L en Oppiano Licario) y que era ahijado de Lezama, tuvo un accidente grave en Miami, y Lezama comentó a Eloisa que podía coger si le hacía falta el dinero de esa edición, para la operaciòn que se requería, ella le advirtió que de ese dinero ya no quedaba nada. La figura de Eloisa, a la que Lezama en un tiempo llamó "la porcelanita" se fue derrumbando a los ojos del poeta.
¿Por qué autorizó a Loló de la Torriente a que cobrara el dinero del Paradiso mexicano?. Esos documentos, a los que no se alude, están publicados, no solo la carta de autorización a favor de Loló sino los estados de cuenta de la editorial. Por otra parte, María Luisa, la esposa de L, murió peleada a muerte con Eloisa por el despojo que Eloisa había hecho a Lezama y a ella de los derechos, no solo del Paradiso en ed. inglesa, sino de otros lugares, donde ella pudo hacer valer la carta de Lezama que la autorizaba a cobra esa ed y no otras. A Tal punto que muerto Lezama siguió cobrando, desconociendo las editoriales el derecho de la viuda, a quien Lezama designó heredera univeral.
Otra cosa. Cuando Lezama fue invitado por la UNESCO a París con motivo del centenario de Gandhi, Lezama tuvo todas las oportunidades de salir y llegó a contar con los documentos necesarios para el viaje, suyo y de su esposa. No quiso ir, se arrepintió a última hora. Nadie le impidió ni obstaculizó su viaje. Después, ya en los últimos años, los años finales, Maria Luisa era quien quería viajar,pero L, no. Cierto es que en los últimos años, sucios años aquellos, hubo muchas incomprensiones e intolerancia con lezama y otros escritores. Es verdad y debe decirse. pero cierto es también que pese a todos los reclamos, L se negó siempre a publicar sus libros en el exterior si antes no se publicaban aquí. Fueron años de silencio, pero no de inactividad pues no dejò de escribir.
Es ciero que Chantal Triana tomó fotos del entierro. Es cierto que allí fueron muchos no por admiración o aprecio por L, sino para comprobar si estaba muerto, entre ellos Adolfo Martí, que había sido el brazo ejecutor de la intolerancia contra Lezama y que se constituyó al lado del cadáver desde su llegada a la funeraria hasta la hora del entierro. No fue ni a hacer aguas el tipo... Cierto que allí estaba benedetti, al que Lezama apodaba "el pesado del arrabal". Pero los amigos eran más. Eloisa nunca ha querido aceptar verdades.
No es extraño que el barbero y cirujano Moreno reclame ahora la exclusividad sobre la verdad de la muerte de Lezama. Quiere publicitar su pretendido libro en preparación. En ese momento Moreno ni siquiera había terminado la carrera; era un estudiantico de quien Lezama se valía por simple comodidad, y fue en definitiva incapaz de acertar en el diagnóstico y tratamiento. Por ese camino hubiera exterminado al grupo Orígenes completo. Fue médico de prisiones antes de pasar al calixto García. Alguien dijo una vez que era mejor médico que poeta, pero parece que tampoco es así. Lo que si sabe hacer muy bien el barbero y cirujano Moreno es aparecer donde no lo llaman, salir en las estampitas y sacar jabas en la recpeciones para llevar comida para su casa.
En efecto, Sicre fue el mascarita de Villena. El Camporino en cuestión se llamaba Juan.

Fabian Pacheco Casanova -

>>>>>>Walter: El noble gesto que predicas creo no pueda existir Si la memoria no me trasciona: Barrientos murio hace mucho anos al ser tiroteado su Elicoptero en un despegue, por favor si alguien pueda rectificar la baboseria de Walter....Fabian Pacheco Casanova...

Gualterio Nunez Estrada -

La obra de Lezama exhalta el noble afan de espiritualidad de la cultura cubana enfrentada a un mundo materialista, amante de bienes suntuarios, de culto al individualismo y desden del projimo. Lezama es el afan universal de la cultura cubana y eso nos ensena el valor de los aretes de nuestra Paideia como lujos de grandeza espiritual en lo cubano ante la riqueza y el poder inmenso conque el diablo quiso comprar a Cristo. En esa base cultural catolica, esta el espiritu de identidad de nuestra cultura que incluye a lo yoruba y a lo anglicano y esta en todos, y esa es la expresion y la unidad en la diversidad de pensamientos. Gualterio Nunez Estrada, Sarasota, Florida, 34233, USA.

Gualterio Nunez Estrada -

Hemos de obrar por una patria que sea el refugio y sosten de toda la Nacion que ahora anda dandole la vuelta al planeta y donde esten los intereses economicos y culturales de los cubanos emigrados y el alivio y la comprension de los vecinos humildes y necesitados, mas del amor y la solidaridad con el projimo que de la misera limosna fria del rico que paga paga por su egoismo inconciente ante la moral publica. Hemos de ser fiel de las America y factor del equilibrio del mundo y en esta obra gigantesca se requiere de altura de pensamiento mas que la mezquindad de los intereses de un grupo porque es una responsabilidad ante el resto de la humanidad que nos observa como pueblos. Patria es humanidad y un error en Cuba es un error en el mundo.Tenemos que ser abogados de la paz y medicos de la concordia humana en un mundo donde los centros del humanismo y la historia de la civilizacion en Irak, han sido reducidos a escombros ante la fria mirada de la comunidad internacional y sus artistas e intelectuales vagan por miles como fantasmas de lo que fue una Nacion. Ante tanta crueldad que forma parte de la moral cotidiana en Naciones Unidas debemos ser la esperanza de la Caja de Pandora. Debemos predicar amor y comprension, no odios y divisiones entre hermanos.Senores, ninguno de nosotros esta libre del pecado que adjudicamos al projimo. Gualterio Nunez Estrada, Sarasota, Florida, 34233,USA.

Gualterio Nunez Estrada -

Fabian, nos veremos en Cuba, sin odios, en la hermandad del amor a la cultura y a la tierra que nos dio el ser con todos y para el bien de todos en el inmenso amor de nuestra Patrona, La Caridad del Cobre. No hay que destruir a nadie para qu prevalezca el afan de un grupo, es con todos, Fabian y para el bien de todos. Gualterio Nunez Estrada, Sarasota, Florida, 34233,USA.

Gualterio Nunez Estrada -

Los intelectuales y artistas cubanos jamas seremos lenos verde del arte y la literatura, ni pavorreales de mecenas ricos. Dejemosle ese afan a la galeria de los tontos que aplauden la fama y el dinero de un mundo en bancarrota moral y sin conciencia del projimo. Gualterio Nunez Estrada, sarasota, Florida, 34233, USA.

Gualterio Nunez Estrada -

El hombre que cumplio la orden que le dieron a Barrientos por radio en su despacho de comunicaciones y luego hizo cumplir con un punetazo en la mesa donde estaban Arguedas y Ovando esperando, y un grito: "!Hay que matarlo!" Ese hombre, ciego y anciano, que tuvo que emborracharse antes de matar al Che herido en las piernas por una rafaga, acaba de ser operado de la vista en un hospital donado por Cuba por un equipo de medicos cubanos y ha vuelto a ver, sin pagar un centavo. Verguenza contra dinero, senores, aprendan. El amor primero, la justicia despues.Nadie podra atizar la guerra, ni la desunion en un pueblo erguido en dignidad y verguenza, ese es nuestro pueblo, el pueblo cubano, donde las letras sin son expresion. Gualterio Nunez Estrada, Sarasota, Florida, 34233, USA.

Gabriel -

Querido Don Luis,

Efectivamente, el artículo que no me gustó no estaba escrito por usted.

Debí de haberme dado cuenta, ya que no estaba escrito con su estilo.

Sus escritos tienen sustancia.

Es muy difícil ser un buen escritor. El primer problema es tener algo que contar, que no es poco. El segundo problema es contarlo bien.

Si además pedimos que el escritor cuente algo nuevo, la dificultad se multiplica.

Por todo esto le tengo gran respeto a los escritores. Algunos ingenuamente creen que cualquiera puede ser escritor. Parece que sólo hace falta un lápiz y papel. Nada más lejos de la realidad.

Escribir bien es extremadamente difícil. Cuando se logra dominar ese arte el resultado es espectacular.

El lector pasea la vista por las palabras sin sufrir el mínimo esfuerzo. Y los más sorprendente es que no queda ni rastro del sudor del buen escritor.

Ahí está la clave: escribir sin dejar la mínima traza de sudor.

Los lectores que hayan sido escritores me entenderán perfectamente.

Un abrazo.

Gabriel

Fabian Pacheco Casanova -

>>>>>> PEREJIL:-Mi limpieza como ciudadano cubano es tal, que si tubieras una gota de juicio sano, limpio, al menos con una onza de patriotismo que destilaron tus cochinos poros, Reconocerias impudico colaborador del tirano, que mi nombre y apellidos doy en mis escritos en Ocaciones; Y asi facilitar el trabajo de los represivos, mi numero de preso politico que me asigagnaron en la inmunda prision de Isla de Pinos... Pudiera tu Perejil hacer lo MISMO con limpieza como yo???De seguro que NO cobarde, Porque tu siempre has trabajdo sin cara, oculto para atropeyar al noble pueblo CUBANO, y todo al que tu alrrededor se desenvuelve....Por una javita extra de champu y jabon y otras pocas cosas que el pueblo no tiene DE d seguro ver en ti uno de los factores de tu entrega poco varonil NO patriotica.... Fabian Pacheco Casanova...EX-preso politico # 27088....In GOD we trust....F/P/C/.

chucho -

Aya por 1979 0 1980 no recuerdo lei Paradiso, o mejor dicho lei las palabras que contenia el libro. Con mucho el libro excedia los conocimientos generales que tengo de cultura griega, latina, Roma, teologia, filosofia. Es casi se pudiera decir que un libro para especialista. Ademas la forma de escribir de Lezana ,no es nada facil. Para poder valora la obra debi remitirme a los especialistas, entre ellos Cortazar... Sin embargo para los ortodoxos de la politica cubana , Lezama era un peligro segun su punto de vista.Nada mas lejos de la verdad.

Gabriel -

Quisiera apuntar un par de cosas desde una galaxia lejana.

Los gobiernos no tienen que apoyar a ningún poeta. Simplemente tienen que dejarles hacer.

Los gobernantes gestionan un dinero público que no les pertenece. Ese dinero se lo han dado los ciudadanos. Por tanto, dado que los ciudadanos son muy diversos y poseen opiniones discrepantes, los gobernantes no pueden usar el dinero de los ciudadanos para apoyar a poetas de su gusto —del gusto de los gobernantes, se entiende—, ni siquiera disponiendo de una mayoría parlamentaria. Si un gobierno apoyase a un poeta en particular, estaría —casi con total seguridad— cometiendo un acto de corrupción, ya que emplearía dinero público para beneficio privado. Personalmente entiendo que usar dinero público para promover la ideología propia es emplearlo para beneficio privado.

Sí es legítimo emplear dinero público para proteger a los poetas como colectivo, ya que entonces no se hace para promover una ideología privada, sino para beneficio de la población en su conjunto.

Hay que aclarar que TODAS las ideologías son privadas, ya que todo individuo tiene derecho a pensar como quiera y organizar su vida según su propia forma de pensar, mientras no perjudique a nadie. En eso el Estado no tiene derecho a interferir.

Conviene aclarar la otra parte de la moneda: al poeta hay que dejarle hacer, sin poner ningún impedimento. El poeta tiene derecho a publicar su obra y a moverse con total libertad sin trabas de ningún tipo.

No sé cual ha sido la relación de José Lezama con el gobierno cubano. En todo caso no le objetaría para nada al Gobierno que no haya apoyado a Lezama. Sin embargo, sí le objetaría que no le dejase hacer.

Un saludo

Gabriel

Anónimo -

La famosa frase "Dentro de la revolucion todo, fuera de la revolucion NADA" ha sido enormemente desafortunada. De un plumazo, se convierten —al menos— a dos millones de cubanos en NADA.

Entiendo que esa frase fué el resultado de una época eufórica donde la pasión por construir una sociedad nueva pesaba más que el respeto a los discrepantes.

Sin embargo, me gustaría llamar la atención sobre otra frase todavía más dañina: "Socialismo o muerte."

Esta frase tiene dos lecturas. Puede significar una autoafirmación de los propósitos propios: el que emite la frase expresa que él mismo prefiere la muerte a la ausencia del Socialismo.

Existe una segunda lectura. Esta frase se puede entender como una flecha dirigida desde un socialista al que no lo es. En este caso se convierte en una amenaza de muerte: "o te conviertes al socialismo o te mueres."

Más de uno me dirá que la segunda interpretación es rebuscada. Si os poneis en la piel de un cubano que —por el motivo que sea— se opone a la Revolución, esa segunda interpretación es la más natural.

La frase "Socialismo o muerte" está cargada de generosidad y entrega... según una lectura. Y de un profundo odio... según otra lectura.

Un saludo.

Gabriel

Gualterio Nunez Estrada -

Lo triste y penoso de este asunto es que esas politicas culturales contra escritores y periodistas fueron instrumentadas por gente que esta aqui en Miami y se las dan dan de furibundos antis con golpes en el pecho y todo.(Hay nombres y apellidos, la lista es larga...) Senores, no conviertan la cultura en un circo politico y los errores del pasado en la masa del hombre del paleolitico. ?No es mejor que nos demos la paz de Cristo unos a otros y comencemos una vida en el presente, sobre todo en generaciones que ya lo que nos queda es un chancletazo de vida? Lo que queda para las nuevas generaciones es la obra de Lezama Lima y de eso nadie ha hablado una palabra. Lo que menos le interesaba a Lezama Lima era un viaje o una condecoracion, basta leer su obra para entender que era mas que Diogenes en su barril ante la feria de vanidades que se diputan los tontos y los irresolutos. Lezama era un coloso intelectual de cualquier cultura y por ello debemos estudiarlo. Su espiritu debe estar riendose del blog. Gualterio Nunez Estrada, Sarasota, Florida, 34233, USA.

chucho -

No fue Gabriel, fui yo Chucho. A otro con ese cuente Leoncito. Bien claro en las cartas a su hermana que fueron muchas, se referia una y otra vez al aislamiento y a la imposibilidad de viajar al exterior. Fue invitado varias veces y nunca se le dio la salida. Ud. miente y como conocedor de la situacion lo hace mintiendo descaradamente. No solo Lezama sino muchisimos otra personas , sin tener que ser escritores se les nego la salida, del pais. Pero aun, es una cosa que sucede en la actualidad. El dia que la famosa tarjeta blanca no exista, ese dia, si es que llega se podra decir que los cubanos son libres de salir de su pais, y lo que es mas importante aun, libres de regresar cuando les venga en gana. Asi que tu y te trado de tu porque el ud. no te lo mereces, no sabes las restricciones aplicadas en el area de la cultura, en Cuba luego de las palabras del Escritor-artista-arquitecto-geografo-fisico-doctor-general en Jefe. Luego de los famosos e-mail que se intercambiaron a principios de este ano se volvio a hablar del famoso quinquenio gris, que no fue ni gris, ni quinquenio, sino casi medio siglo casi totalmente negro. Los criticos siguen andandose por las ramas, pero nunca se refieren al verdadero culpable que no es mas que Fidel Castro.

León Felipe -

Gabriel, quién le dijo a usted que a Lezama no lo dejaron salir de Cuba. No viajó porque nunca quiso, eso decía en las entrevistas. Quién le dijo a usted que fue censurado en la Uneac, si en 1966 le publicaron Paradiso, tan problémica y sus obras tuvieron siempre aquí bellísimas ediciones. Y aún las tienen. La Revolución reivindicó a Lezama. En el capitalismo era rechazado por la cultura dominante. Lo odiaron muchos de cuantos hoy viven el extranjero. Padilla, Franqui, y tantos más le hicieron la guerra. Qué triste es leer tantas cosas que se afirman como ciertas y no son verdad. Entre hablar de Cuba desde fuera y desde dentro hay una diferendcia tan ancha como el cosmos. Venga y siéntese una tarde en el portal de la UNEAC y verá...

chucho -

Por error aparece como Gabriel, donde debio ser Chucho.

Gabriel -

Es que acaso no conoces la famosa frase de "Dentro de la revolucion todo, fuera de la revolucion nada" o algo por es estilo, la frase no puede ser exacta. Fue en una intervencion de Fidel que motivo la coaccion de los escritores cubanos, que a partir de entonces no pudieron publicar nada que no fuera previamente censurado por la UNEAC. No conoces el caso Padilla. Bueno, seria muy largo. Entra "Caso Padilla" en la search engine y podras buscar muchismis informacion sobre este caso. Lezama Lima fue marginado y nunca se la permitio abandonar el pais. Ahora despues de muerto y luego de muchos anos hay un museo en La Habana, que por supuesto es como un insulto a la inteligencia humana.

Anónimo -

Los análisis históricos tienden a tener un sesgo dependiemdo de a donde quiere llegar con su conclusión quien las hace, ese se llama perder la objetividad. LLenar de datos no es académicamente una buena forma para obtener una conclusión.
Un simple análisis demuestra que las economías tienen ciclos y una mala administración de los recursos es capáz de cambiar los ciclos en una nación, que es lo que ocurrió en el gobierno de Allende al piterase las reservas internacionales y emitir escudos generando la hiperinflación por un lado y una baja en la producción industrial. El príodo de recupercaión de una catástrfoe de esa envergadura son cinco años, es decir si la catástrofe fue en 1972 solo en en 1977 si es que se toman las medidas correctas se comienza a salie del hoyo, que ffue la herencia económica del desastre de la UP.

El mayor fracaso en la histpria moderna del hombre sigue siendo el socilaismo en todas sus formas. La revolución rusa sembró una nueva forma de lucha que es matar a quien piensa diferente. La imposición de elementos que contradicen la esencia del ser humano es la piedra de tope del socialismo, es en ese punto donde a larga fracasa, el tratar de dominar la mente, los movimientos, los credos son anti naturales y socava al ser humano en su esencia.

La caída del muro de Berlín en 1989 refleja el gran fracaso de una ideología basada en elementos que no representan al hombre. La construcción de una muralla en Alemania en 1960 es el reflejo del fracaso

Zenia Obsequiado -

Pareciera que el canciller de la dictadura, Felipe Pérez, fuese un obstinado de categoría. Pero el pobre infelíz debe ser obligado a hablar encañonado, ya que de lo contrario no se explicaría que, siendo un hombre inteligente, tuviera los micrófonos de las Naciones Unidas a su disposición, y perdiera su tiempo luchando contra enemigos inexistentes y culpando a otros de las propios errores. Para evitar el bloqueo, los problemas, el desprecio internacional, hay un solo camino, muy claro y definido : FIN A LA DICTADURA, y míren cómo todavía tienen tiempo de hacerlo pacíficamente

Gabriel -

Pido disculpas por mi ignorancia, pero...¿por qué es tan importante determinar la causa de la muerte de ese gran poeta?

Gabriel

Carlos -

Es curioso ver como hay temas en que los walterios y los martinez no intervienen. Que van a decir? que la CIA o la mafia de Miami lo mato? Al gordo lo mato la tristesa de los hombres grandes que ven morir a su patria lentamente.

Fabian Pacheco Casanova -

>>>>>Con el Sr. Bianchi No tube suerte y el pueblo de intramuro se perdio algunas verdades que sobre el personaje que reitero' en ocaciones que las universadides y liseos de Estudios eran solo para los revolucionarios....Los demas no heran cubanos que estudios superiores desearan tomar para este amo dueno de las Universidades... EL SR. BIANCHI CUANDO ENVIE MI HUMILDE ARTICULO SOBRE EL PERSONAJE PUBLICO Y NADA AGRADABLE POR SU PROCEDER COMO TORTURADOR; INMEDIATAMENTE ME SACO DE SU WEBLOG... TODO SU DERECHO TENIA EL SR. CENSOR BIANCHI... Fabian Pacheco Casanova..... In GOD we trust....F/P/C/.

chucho -

Bueno , les voy a ahorrar comprar el libro de Bianchi. Aqui va una version de la Muerte de Lezama. No se la pierdan. \

La muerte de José Lezama Lima (Apuntes de un biógrafo aficionado)
Escrito por: josehdez1942 el 10 Ago 2007 - URL Permanente
Sobre la muerte de Lezama, como sobre casi toda su vida, se agolpan numerosas versiones, disímiles en un buen número de detalles, coincidentes en unos pocos.
Según Ciro Bianchi, pocos días antes de su muerte Lezama comenzó a padecer incontinencia urinaria “y parece que en algún momento llegó a orinar sangre”. Prats Sariol, en artículo publicado el año pasado, habla también de una cistitis, causa de la incontinencia prostática, y agrega fiebre a los síntomas –desde el 31 de julio, es decir, 10 días antes de la muerte.
Aquí las cosas empiezan a enturbiarse. Según Bianchi, la visita de Alba de Céspedes al poeta enfermo, el viernes 6 de agosto, provocó una llamada de Alfredo Guevara al día siguiente por la mañana, diciéndole a María Luisa que “todo estaba previsto” en el Pabellón José Elías Borges del Hospital Calixto García para recibir a Lezama; que allí lo esperaba el cuerpo médico en pleno y que una ambulancia había salido ya a buscarlo. “En efecto -asegura Bianchi-, conversaban todavía Guevara y María Luisa cuando el vehículo aparcaba frente a la casa de Lezama.”
Más allá del detalle casi cinematográfico del relato, parece que el entonces presidente Osvaldo Dorticós estaba realmente preocupado por la posibilidad de que Lezama (por entonces, en “cuarentena” ideológica) pudiera morir de pronto en Trocadero y se suscitara algún miniescándalo en la prensa extranjera.
Según el testimonio de Bianchi y Roberto Fernández Retamar, la noticia de la enfermedad de Lezama circuló con rapidez a los más altos niveles. Dice Retamar que él en cuanto lo supo acudió a la casa de Trocadero, “aunque no pensé que se tratase de algo serio”. Sin embargo, según Prats Sariol, esos últimos días Lezama sólo recibió en su casa a Fina García Marruz y Cintio Vitier, el Padre Gaztelu, Chantal y Pepe Triana, Bilbao y Reinaldo Arenas, Umberto Peña e Imeldo Álvarez.
Hay otros testimonios aseverando que Fina y Cintio –por entonces distanciados de Lezama- no fueron a Trocadero ni al hospital. La razón pública fue que la madre de Cintio estaba, por la misma época, muy enferma. En cuanto a Arenas, como veremos luego, no estaba en La Habana en esa fecha.
Coinciden los testimonios (con una excepción que luego citaré) en que el doctor José Luis Moreno del Toro actuó con el debido profesionalismo. Prats Sariol comenta el temor del galeno a que Lezama (un fumador asmático de unos 125 kilos de peso) acumulara [a causa de sus problemas en la próstata] “secreciones que podían derivar en una neumonía”.
El propio Moreno del Toro, que además de médico es frondoso poeta, dio una entrevista en febrero del 2003 en la que se refiere a la versión de Bianchi como “inexacta” y aprovecha para comentar un libro suyo (inédito) titulado El paciente impaciente. Mi amistad con Lezama: “En un capítulo están las últimas horas de Lezama, el único que puede hablar y saber exactamente qué pasó soy yo”.
No está de más recordar aquí que hace algunos años Norberto Fuentes, que también sabe de lo que habla, se refirió a esta "síntesis de Apolo y Esculapio" como “un Mengele criollo”, informante de la Seguridad del Estado sobre el vasto "tema Lezama":

“Si eras gordo, asmático, casi imposible de mover en tu humanidad de cachalote rendido, como era el caso de José Lezama Lima, entonces te clavaban con la presencia permanente de un médico para atenderte. El doctor José Luis Moreno del Toro (este sí nombre verdadero pero no de guerra) fue el sonriente Joseph Menguele criollo que le situaron como médico de cabecera al autor de Paradiso, y por cada auscultación de pecho y pulmones o un poco de salbutamol, el líquido prodigioso para rellenar su aerosol de inhalación, le sacaba dos párrafos de un informe."

Según Bianchi, el sábado 7 por la mañana Lezama se negó a salir de su casa. Dijo: “Hoy no estoy para hospitales; mi mente no está acondicionada aún para la mudanza”. (Lezama tenía la poética costumbre de referirse a la muerte como "la Gran Mudada" o la "Gran Enemiga".)
Ese mismo día, siempre según Bianchi, Lezama habría sufrido una caída en su casa, que obligó a María Luisa a hacer esfuerzos poco verosímiles para incorporarlo. “El poeta tuvo fuerzas para responder –dice Bianchi- y, apoyado en su esposa, caminó hasta la cama. Allí se desplomó, quedó tendido de tal manera, que María Luisa debió buscar la ayuda de dos transeúntes ocasionales para que lo acomodaran en el lecho.”
El domingo 8, a instancias de Moreno del Toro, volvió la ambulancia. Lichi Diego y Prats Sariol cuentan que los enfermeros debieron sacar al paciente por la ventana-balcón de Trocadero pues la camilla no tenía espacio para doblar entre la puerta del departamento y la de la calle.
Ya en el hospital, después de algunos trámites confusos, a Lezama le diagnosticaron una pulmonía. Estuvo consciente al menos hasta las ocho de la noche. En ese lapso habría recibido la visita de Virgilio Piñera y otra de Retamar, que se permitió una broma con carga ideológica (recuerden que estamos en 1976, y el más grande poeta argentino es todo un "apestado" literario):

“Joseíto, le dije (…) tienes que portarte bien y dejarte hacer todo lo que sea necesario. Fíjate que te han traído al pabellón Borges, que es a donde traen a los buenos poetas. Si no lo haces, te mandarán al Sánchez Galarraga.”

Al salir del Calixto, Retamar llamó a Eliseo Diego para avisarle de que Lezama estaba ingresado, pero que se trataba de algo sin importancia. Al anochecer, habría vuelto a llamar al enfermo por teléfono: “Me confesó que se sentía mejor, y hasta halló ánimo para bromear conmigo: ‘Cuando creían que había descendido a la mansión del Hades, me encuentran en Guanabacoa, bailando una rumba’”.
Durante todo ese día, Lezama se mantuvo de buen humor. Prats Sariol y su esposa, que también acudieron a la hora de visita, se encontraron “a un Lezama optimista, burlándose de su gordura con la de Santo Tomás, bajo la certeza de que la enfermedad doblaba por la esquina, a perderse. No fue así. Se había desarrollado lo que llaman EPOC (enfermedad pulmonar crónica obstructiva) y su corazón, frágil y apesadumbrado, empezó a emitir mensajes alarmantes.”
Aquí es donde, al parecer, la asistencia médica falló. Los médicos de admisión se tomaron la dolencia a la ligera, y recetaron medicamentos sin calcular que el corazón del asmático crónico podía fallar. No eran, por cierto, los famosos especialistas prometidos que debieron esperar al enfermo al pie de la cama. Moreno del Toro, especialista en Cirugía, tenía la mejor disposición, pero todo parece indicar que no estaba a la altura del caso. Prats Sariol resume su impresión en unas líneas elocuentes: “los pronósticos enrevesados se aciclonaban, sobre todo entre nosotros, los neófitos que oíamos a los médicos discutir variantes clínicas, recetar medicamentos, especular.”
Horas después, a Lezama le sobrevino un paro cardíaco que, según Prats Sariol, el doctor Moreno “decidió tratar en una operación a corazón abierto, darle masajes a ver si el músculo vuelve a trabajar”. No resultó: a las dos de la mañana del lunes 9 de agosto de 1976, José Lezama Lima ya era cadáver.
En opinión del doctor Moreno, las 24 horas perdidas fueron fatales. La culpa, entonces, sería de Lezama, por tozudo oblomovista. Como el doctor conoce todos los detalles del triste asunto, es lógico que no esté de acuerdo con la versión de Bianchi, que al invocar un poético paralelismo biográfico (“Lezama decía que su padre había muerto de una “tonta” pulmonía. Otra “tonta” pulmonía se lo llevaría a él también”) pasa por alto que Lezama no murió de pulmonía, sino de un infarto. Todo parece indicar, por cierto, que no hubo autopsia.
Según su hermana Eloísa, que recibió en Miami la noticia del ingreso a las 11 de la mañana del domingo, Lezama no estuvo todo lo bien atendido que debiera:

“En el Calixto García no lo vió ningún especialista pulmonar y los médicos del hospital no llegaron porque era el fin de semana y no había asistencia médica… Mi hermano murió sin asistencia médica especializada. Esa noche después de que falleció, hablé con Cintio, que me dijo: 'Toda Cuba llora, tú estás confundida'. Yo estaba brava porque, ¿cómo es posible que a mi hermano no le hubiesen dado la mejor atención médica? Claro, su salud estaba deteriorada. Él fumaba mucho, mucho. Esa fue en parte la causa de su muerte. Pudo haber vivido mucho más”.

El velorio tuvo lugar en el tercer piso de la funeraria Rivero, en Calzada y K, en el Vedado. Allí estaban según testimonios diversos, Cintio Vitier y Eliseo Diego con sus esposas Fina y Bella, Monseñor Gaztelu, Octavio Smith, Portocarrero... Pasaron esa tarde Alicia Alonso, Raúl Roa y su esposa, Juan David, Ambrosio Fornet, Umberto Peña, Félix Beltrán, Adigio Benítez... También la tropilla de la UNEAC: Ángel Augier, el Indio Naborí, Luis Marré, César López (tengo dudas sobre su asistencia; ¿por que afirmó, entonces, en entrevista con Carlos Espinosa que "en los últimos años de su vida no lo vi, ni lo visité, ni siquiera hablamos por teléfono"?) y, -según Prats Sariol- los jóvenes "que entonces se nucleaban en torno al mensuario cultural El Caimán Barbudo". Confirmados, además, Reynaldo González y Edmundo Desnoes, el propio Prats Sariol, Chinolope, Heberto Padilla, Belkis Cuza Malé, Manuel Díaz Martínez, Norberto Fuentes, José Triana y Chantal, Loló de la Torriente, el poeta peruano Winston Orrillo, se dice que hasta Mario Benedetti...
En una simpática nota publicada en la revista Vuelta, "¿Quién es ese Ciro Bianchi y por qué está diciendo esas cosas de mí?", Cabrera Infante asegura que al velorio también asistió Reinaldo Arenas, a quien convierte en “su informante”. Sin embargo, en una carta del 17 de agosto a María Luisa, el propio Arenas dice “estaba por Oriente cuando supe la terrible noticia”. Según la correspondencia aún inédita de Arenas con Jorge y Margarita Camacho, (algunos de cuyos fragmentos ambos tuvieron la gentileza de adelantarme hace años) la última visita que habría hecho Arenas a Lezama en Trocadero 162 fue el 26 de abril de 1976.
Otra descripción del velorio, con interesantes detalles, es la que hace Reynaldo González:

"En el salón, la llegada de muchos que apenas entraban a la capilla ardiente, ajenos como eran a aquella vida y a aquella muerte. Cumplían un rito oficial. Y me recordé en la pequeña morgue de la funeraria, junto a algunos de los mencionados por el cronista, más el escultor Osneldo García y la pintora Antonia Eiriz, todos aterrados, “ayudando” o estorbando el trabajo de Camporino, a quien le habíamos encargado que hiciera su mascarilla y la impronta de sus manos. El cadáver de Lezama amenazaba con cierto grado de descomposición, además de estar mal acomodado en el estrecho féretro. Era preciso hacerle algunas punciones, a escondidas de su viuda, que se negaba. El trabajo de la mascarilla y la mano devenía, pues, un pretexto, pero fue cierto. Aquel señor, Camporino, del cual sólo recuerdo su apellido, le había hecho la mascarilla mortuoria a otro grande de nuestras letras, Rubén Martínez Villena, y por ello lo contrató Umberto Peña. Para él era cuestión de oficio. Para nosotros, mover y tratar el cadáver de un ser muy querido y admirado, algo infrecuente y pavoroso. Quizás para romper nuestro sobrecogimiento, mi torpeza al untar glicerina a las manos del cadáver, consideró oportuno improvisar un chiste: ‘Imagínense si en vez de ser escritor, el muerto fuera atleta, tendríamos que empavesarle las piernas completas’, dijo. José Triana y Antonia Eiriz se abrazaron. Ella, comprendiendo la intención de quien era un simple “operario”, razonó: “El chiste le hubiera gustado al gordo”.

Aquí habría que corregir a Reynaldo en algunos particulares. Según Julio Girona, no fue Camporino sino Gómez Sicre quien se encargó (con la ayuda del propio Girona) de hacer la mascarilla de Villena. La de Lezama, al parecer, sí corrió a cargo de (¿Domenico?) Camporino, escultor de poca monta. Hoy reposa en la Casa Museo "José Lezama Lima", si no se la han robado.
Cintio Vitier tuvo que escribir su oración fúnebre en uno de los salones de Calzada y K, luego que María Luisa se negara en redondo a que el entonces vicepresidente de la UNEAC (Ángel Augier) despidiera oficialmente el duelo. También se ocupó de hacerle la crónica telefónica a Eloísa, angustiada en Miami: “Cintio no hacía más que decirme por teléfono –porque estuvimos hablando toda la noche desde la funeraria-: “están las grandes autoridades, está Fulano y Mengano. Acaba de entrar Perengano”. ¡Y a mí qué me importaba quienes estaban! Mi hermano estaba muerto y me torturaba pensar que ese cerebro tan privilegiado se lo iban a comer los gusanos.”
"Por la madrugada, como suele ocurrir, sólo quedamos unos pocos -cuenta Prats Sariol-, aunque por allí habían pasado desde Alicia Alonso hasta René Portocarrero y Raúl Milián…”. Nuevo error: Portacarrero sí fue, Milián, según el testimonio recogido por Carlos Espinosa en su indispensable Cercanía de Lezama, se quedó en casa, llorando.
Dicen que Chantal Triana hizo unas fotos del entierro que, hasta donde yo sé, nunca se han exhibido.
Días después, Cintio Vitier publicó su oración fúnebre en La Gaceta de Cuba (un texto breve, poco inspirado y para nada heredero -como afirma Prats Sariol en un ataque de sublime comparatística-, de la “oraciones fúnebres de Bossuet”). Iba precedida de una nota donde se aclaraba que “el destacado escritor y poeta cubano (sic) José Lezama Lima [falleció] víctima de una repentina enfermedad, y después de agotarse todos los medios y recursos de la ciencia médica”.
Que Lezama fue condenado al ostracismo después del “caso Padilla” es asunto que muy pocos se atreven ya a discutir, y que yo he podido documentar in extenso. Le grababan las llamadas y confiscaban su correo. Dependía de medicinas que le mandaban amigos y conocidos desde el extranjero. Era un viejo con miedo, al que no dejaban salir de Cuba con María Luisa para que no se quedara. De que pasaba hambre y mil trabajos (a los que Carlos Barral se refirió en deleznable necrológica como “patriótico sacrificio de placeres” durante “los años duros del bloqueo”), hay numerosos testimonios, incluyendo, por supuesto, las tristes cartas a su hermana Eloísa.
La última carta que escribió Lezama fue el 5 de agosto de 1976, a Neus Expresate, la directora de Editorial Era, para decirle que no le diera el dinero de la edición mexicana de Paradiso a nadie que viniera “en su nombre”.
Con todos estos testimonios más que repasados, me resultó bastante desagradable toparme hace unos meses con un artículo de Eliseo Diego en Granma (8 de mayo de 1983), donde todas estas miserias que acompañaron, también, la muerte de Lezama se justifican como “la opción fundamental de su vida”.

Ernesto Hernández Busto

chuhco -

Otras dos cartas familiares de Lezama, en la 2da se puede asumir como su correspondencia era interrumpida por el gobierno.

Cartas a EloísaJosé Lezama Lima En esta sección la revista digital Consenso publica textos imborrables de autores cubanos

La Habana, abril y 1971

Las dos últimas semanas las hemos pasado muy mal. Baldomera, con sus 87 años, se ha enfermado con una gripe titánica, imposibilitada de moverse, recibió el cuidado de María Luisa, que también cayó enferma. Cuesta mucho trabajo que loas médicos vengan a la casa; al fin el Dr. C. que se ha portado conmigo muy bien vino a vernos. Encontró a Baldomera con una gripe bronquial muy fuerte, pero su pulso, su presión y sus ruidos cardíacos, en asombroso estado para su edad. María Luisa por su problema de las coronarias, no puede hacer esfuerzos. Lo primero que le dijo el médico fue que no trapeara ni pasara la escoba, pero la que nos limpia por horas, que es muy informal y falta mucho, cayó también con la gripe y no nos ha podido ayudar en nada. Pocos días después caía yo con un asma y una bronquitis indomeñables. El panorama era de una cerrazón dantesca.

El cuadro no puede ser más sombrío, incierto y aterrador. Te escribo sin querer entristecerte, pero creo que tú, mi hermana tan responsable, debes de conocer. Para que sepas en los días tan angustiados en que nos hemos desenvuelto y que aún no hemos rebasado.

En marzo salieron la edición francesa y la italiana de Paradiso. Las dos son muy bellas. La italiana es sencillamente extraordinaria. El papel es excelente y luce en la portada un candelabro popular mexicano, como símbolo del barroco. La casa editora Saggiatore, que ha publicado el Paradiso, quiere publicar ahora La expresión americana y La cantidad hechizada. Esperemos a ver cómo se desenvuelven las traducciones en francés e italiano, todos dicen que son muy buenas y que están hechas con verdadero fervor.

Yo me quedé para enfrentarme con el destino espantoso de a desaparición de nuestra familia. Tú comprenderás lo que he sufrido. Vivo para el temor y la más arrasante melancolía. Las últimas semanas han sido de las más trágicas y desoladas que he pasado en mi vida.

Comprendo también que ustedes han sufrido; soy muy sensible al dolor de los demás, pero el dolor de ustedes tiene compensaciones y el mío no. Cada día más desesperado, más triste. Escríbeme, Eloy, necesito tus cartas como un consuelo y como si te sintiera de cerca.

(Vivo en la ruina y la desesperación).

Te besa toda la cara,

La Habana diciembre 20 y 1972

Queridísima Eloy: Ayer fue mi cumpleaños que, a pesar de ciertas amenidades festivas fue para mí muy triste, pues hasta que me acosté estuve esperando la llamada tuya. Ese olvido tuyo me ha entristecido, pues constantemente necesito el apoyo de tus letras y de tus cuidados. Cada vez que te oigo hablar, me alegro unos días y recuerdo tantos días felices. Además, este año faltaba la felicitación de la buena Rosita, que siempre llegaba con su cartica llena de cariños y de deliciosas anécdotas familiares. No se me olvida un instante de cada día, pues ya me inquieta terriblemente tantos años de ausencia y suspiro por un encuentro. Me van cayendo los años, acabo de cumplir 62 y sigo pensando en el día propicio en que nos veamos de nuevo. Yo creo que la ocasión cuando la UNESCO me invitó volverá a repetirse. En aquella ocasión la famosa epidemia me apoltronó de nuevo, es cierto, no que sea poco viajero sino que he viajado poco. Tú estás acompañada, Orlando, Orlandito, Ernesto y sus hijos, Marta. Yo estoy aquí solo con María Luisa, rodeado de soledad, con más soledad en la línea del horizonte. Recibí tu carta sobre el premio de Italia. Me extraña que digan que no han recibido ni siquiera una carta de agradecimiento. Les he mandado cables y les escribí dándoles las gracias. No he recibido la menor noticia ni exterior ni interior sobre el premio. Todo es muy raro.

Te recomiendo un milenario libro de sabiduría china I Ching o libro de las mutaciones. Es un libro de gran belleza y Confucio le dedicó los últimos 14 años a su estudio. Sus comentarios a esa obra son preciosos.

Quiero volver a hablar por teléfono contigo. ¿La voz? Se prolonga y su eco vuelve a renacer.>>

chucho -

He aqui una parte de una carta escrita a su hermana residente en Usa.

..".«Las camisetas se hacen aquí imposible de adquirirlas. Las dan por libreta, solo dos por persona, que son las que han dado desde hace cinco meses... Pero todas esas cosas contingentes, me molestan, pero lo que nos es inquietante es la soledad metafísica, el silencio aterrador que nos rodea. He recordado mucho, hasta convertirla en vivencia, la frase de Nietzsche en el Zaratrustra: el desierto está creciendo. Qué frase para los tiempos que corren. Es el desierto, el desierto que crece indeteniblemente. Jamás pensé que los temas del existencialismo, la nada, la náusea, pudieran tener una presencia tan amenazadora. Si no hay libertad no hay posibilidad, no hay imagen, no hay poesía. Si no hay libertad no puede haber verdad. Y Cristo dice: Yo soy la verdad. La ausencia suya también como el desierto."»3

Chucho -

Yo leo su blog. Pero no los vamos a estropear con los insultos que nos damos en este blog. Yo diria que el blog de Bianchi es el de las personas educadas. En este es como el de una cuarteria de La Habana Vieja. Mejor es que asi siga. Por cierto si me gustaria saber como murio Lezama Lima, no exactamente como murio sino como fueron los ultimos meses de su vida. Seria interesante si el periodista fue realista en este caso o se adentro en la desesperacion de este escritor atrapado en medio de un pais del cual no podia escapar. He leido las cartas a su hermnana residente en USA y es la mejor prueba de como el realmente se sentia.