UN VIAJE EN LA MÁQUINA DEL TIEMPO
Por Pedro Viñas Alfonso
En la madrugada penúltima tuve un privilegio extraño: pude, durante un par de horas, viajar en la máquina del tiempo, sin ruta predeterminada, sin derrotero fijo y con libre albedrío. Mi carnal amigo, Don Luis Sexto y Sánchez, me ha pedido que tenga a mi cargo la presentación de su libro “Con Judy, en un cine de la Habana y otras crónicas de la ciudad”.
No me hice de rogar. A Luis me atan lazos de amistad durante más de veinticinco años. En el bregar periodístico hemos andado junto por esos caminos de Dios. La reflexión compartida y los análisis desapasionados, pero si siempre objetivos y justos, han acompañado un trabajo conjunto que en la prensa escrita comenzó al inicio de la década de los ochenta y en la radio capitalina se extiende ya a lo largo de ocho años. Voy a hablar de este libro y del amigo. De este hombre probo, ético, insobornable, que con figura más “sanchopancesca” que quijotesca tiene mucho, muchísimo más del enjuto caballero andante que del Sancho pragmático quien pretende más acomodarse al mundo que intentar cambiarlo. Voy a hablar de estas crónicas y de Luis en quien admiro. Por sobre todas las cosas, esa vocación de decir lo que piensa –equivocado o no- pero siempre alimentando el criterio más ceñido a la honestidad. En mi escala de valore ese ejercicio alcanza la puntuación mayor.
Luis no s amigo de hacer carantoñas. Eso, quizá, le ha privado de obtener algunas sinecuras. Y eso, hablando en buen criollo, a él le importa un pito.
En el orden personal he tenido que soportarle infinitas chanzas, incontables cuchufletas, ironías punzantes. Y aunque a veces me he visto obligado a contar hasta cien para soportarlas, he creído, como él jura y perjura, que su manera de demostrar el cariño y el afecto es “dándole cuero y chucho a sus amigos” Siempre me he limitado a decirle.. “Luis, tú tienes una forma de querer un poco extraña.”
Pero vamos al grano, lo que es decir: vamos a este libro breve y a la vez grande en el cual nuestro querido amigo nos regala un viaje al pasado, pero siempre con reflexiones y proyecciones valederas para todos los tiempos. Crónicas amenas, deliciosas, donde se habla de lo humano y de lo divino con esa maestría y maña de la cual sólo son capaces los viejos periodistas, y no los periodistas viejos, pues aunque ya traspasó la frontera de eso que llaman ahora la tercera edad, Luis es joven de espíritu y tiene hoy por hoy más proyectos que cuando llegó a esta Habana, lamentable y bella que provocó asombros y azoros en aquel guajirito impresionado por esta capital cubana que todos nos enferma de amor y nos mata de nostalgia, cuando nos ausentamos de ella aunque sea por breve tiempo. Les ruego, a todos, que si quieren recrearse, reflexionar, y recordar –que como dice la canción es volver a vivir- se lean este breve, pero a la vez grande y valioso que dignifica el género y elevan la crónica al magisterio del cronista. Es una invitación que les hago, de corazón. Aquí en Cienfuegos, devenida también para siempre en Meca del g&ea0
En la madrugada penúltima tuve un privilegio extraño: pude, durante un par de horas, viajar en la máquina del tiempo, sin ruta predeterminada, sin derrotero fijo y con libre albedrío. Mi carnal amigo, Don Luis Sexto y Sánchez, me ha pedido que tenga a mi cargo la presentación de su libro “Con Judy, en un cine de la Habana y otras crónicas de la ciudad”.
No me hice de rogar. A Luis me atan lazos de amistad durante más de veinticinco años. En el bregar periodístico hemos andado junto por esos caminos de Dios. La reflexión compartida y los análisis desapasionados, pero si siempre objetivos y justos, han acompañado un trabajo conjunto que en la prensa escrita comenzó al inicio de la década de los ochenta y en la radio capitalina se extiende ya a lo largo de ocho años. Voy a hablar de este libro y del amigo. De este hombre probo, ético, insobornable, que con figura más “sanchopancesca” que quijotesca tiene mucho, muchísimo más del enjuto caballero andante que del Sancho pragmático quien pretende más acomodarse al mundo que intentar cambiarlo. Voy a hablar de estas crónicas y de Luis en quien admiro. Por sobre todas las cosas, esa vocación de decir lo que piensa –equivocado o no- pero siempre alimentando el criterio más ceñido a la honestidad. En mi escala de valore ese ejercicio alcanza la puntuación mayor.
Luis no s amigo de hacer carantoñas. Eso, quizá, le ha privado de obtener algunas sinecuras. Y eso, hablando en buen criollo, a él le importa un pito.
En el orden personal he tenido que soportarle infinitas chanzas, incontables cuchufletas, ironías punzantes. Y aunque a veces me he visto obligado a contar hasta cien para soportarlas, he creído, como él jura y perjura, que su manera de demostrar el cariño y el afecto es “dándole cuero y chucho a sus amigos” Siempre me he limitado a decirle.. “Luis, tú tienes una forma de querer un poco extraña.”
Pero vamos al grano, lo que es decir: vamos a este libro breve y a la vez grande en el cual nuestro querido amigo nos regala un viaje al pasado, pero siempre con reflexiones y proyecciones valederas para todos los tiempos. Crónicas amenas, deliciosas, donde se habla de lo humano y de lo divino con esa maestría y maña de la cual sólo son capaces los viejos periodistas, y no los periodistas viejos, pues aunque ya traspasó la frontera de eso que llaman ahora la tercera edad, Luis es joven de espíritu y tiene hoy por hoy más proyectos que cuando llegó a esta Habana, lamentable y bella que provocó asombros y azoros en aquel guajirito impresionado por esta capital cubana que todos nos enferma de amor y nos mata de nostalgia, cuando nos ausentamos de ella aunque sea por breve tiempo. Les ruego, a todos, que si quieren recrearse, reflexionar, y recordar –que como dice la canción es volver a vivir- se lean este breve, pero a la vez grande y valioso que dignifica el género y elevan la crónica al magisterio del cronista. Es una invitación que les hago, de corazón. Aquí en Cienfuegos, devenida también para siempre en Meca del g&ea0
47 comentarios
Fabian Pacheco Casanova -
Gualterio Nunez Estrada -
Fabian Pacheco Casanova -
Gualterio Nunez Estrada -
Fabian Pacheco Casanova -
Gualterio Nunez Estrada -
Gualterio Nunez Estrada -
Fabian Pacheco Casanova -
Gualterio Nunez Estrada -
Gualterio Nunez Estrada -
Gualterio Nunez Estrada -
Gualterio Nunez Estrada -
Gualterio Nunez Estrada -
Gualterio Nunez Estrada -
Daneysi Granado -
¿Utiliza alguna estrategia para obtener buena posicion en los buscadores y directorios?
¿Qué influencia considera que tienen los weblogs en el periodismo actual?
¿Cree que los Weblogs representan o pueden llegar a representar uno de los principales medios de difusión?
¿Considera que los Weblogs pueden revolucionar los medios de medios de información, logrando que estos sean más éticos??
Cualquier opinión que me pueda dar sobre el tema seria muy importante para mi y se la agradecería muchísimo.
Disculpe las molestias que le haya podido causar y muchas gracias por su atención.
Saludos cordiales,
Una gran admiradora de su trabajo.
Daneysi Granado. Universidad de las Ciencias Informáticas.
Fabian Pacheco Casanova -
Gualterio Nunez Estrada -
Gualterio Nunez Estrada -
Gualterio Nunez Estrada -
Gualterio Nunez Estrada -
Fabian Pacheco Casanova -
Fabian Pacheco Casanova -
Gualterio Nunez Estrada -
Gualterio Nunez Estrada -
Gualterio Nunez Estrada -
Gualterio Nunez Estrada -
Gualterio Nunez Estrada -
www.fabianpacheco@bellsouth.net -
Gualterio Nunez Estrada -
Gualterio Nunez Estrada -
Fabian Pacheco Casanova -
Gualterio Nunez Estrada -
Fabian Pacheco Casanova -
Gualterio Nunez Estrada -
Gualterio Nunez Estrada -
Gualterio Nunez Estrada -
Fabian Pacheco Casanova -
Gualterio Nunez Estrada -
Luis Iglesias -
UN ABRAZO..
Fabian Pacheco Casanova -
Gualterio Nunez Estrada -
Gualterio Nunez Estrada -
Fabian Pacheco Casanova -
Fabian Pacheco Casanova. -
Fabian Pacheco Casanova -
Gualterio Nunez Estrada -
Fabian Pacheco Casanova -