COLOQUIANDO CON...
Por Lianne Fonseca, Maylín Betancourt y Diannelis Silva
Entrevista publicada en 2009
El II Coloquio Universitario de Periodismo con sede en la Universidad Oscar Lucero Moya, de Holguín, contó con la presencia de importantes figuras del periodismo actual como Luis Sexto, Premio Nacional de Periodismo José Martí en el 2009. La ocasión fue oportuna para el intercambio mutuo.
Luis Sexto es un periodista-escritor que ama a su profesión. Su labor y talento lo llevó a recibir el máximo galardón que otorga la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) por la obra de toda la vida. Cada viernes nos cautiva con su sección Coloquiando en el periódico Juventud Rebelde y nos hace reflexionar sobre los problemas sociales y políticos que enfrenta el país.
-¿Cómo se inició en el periodismo?
-De modo bastante accidentado. Resulta que a los 25 años yo había ejercido varios oficios. Después de ejercer de vendedor de ostiones en los portales de Cuatro Caminos, entonces esquina célebre en la Habana, y de refrescos en la calle Muralla y de haber sido trabajador de la construcción, empecé a trabajar en ingenios azucareros como medidor de tierras. Dos años después, el MINAZ me envió a una escuela para estudiar topografía; me gradué, y en 1969 pasé al ejército; me licencié en el 71, conseguí empleo en la industria deportiva como bibliotecario, pero, como se puede deducir, yo no era feliz. En 1972 pasé un curso de corresponsales voluntarios y pude cubrir los juegos escolares de ese año –muy recordados por su masividad y esplendor- y ya no regresé más a la Industria Deportiva: la dirección de Divulgación del INDER en la ciudad de La Habana consiguió mi traslado para el departamento de Prensa. Y pocos meses después, me ascendieron como redactor del Semanario Deportivo LPV. Ya empecé a ser el que había soñado. De esa publicación partió mi vida profesional. Como es natural, ingresé en la Universidad y me gradué de periodista. En fin, todo lo vivido me ha servido para escribir.
-¿Por qué el periodismo como profesión y no otra?
-Tal vez esta pregunta sea tan difícil de responder como la de por qué nací con ojos verdes. En ambos casos diría que por determinaciones genéticas. Desde niño no me recuerdo de otra manera que soñando con ser poeta, periodistas, hombre de letras y además polemista. Lo misterioso de esta vocación es que en casa no había nada que la condicionara. Mis padres eran personas con pocas letras, aunque sí con muchas luces de cordialidad y decencia. Ahora, ya terminando mi carrera, me declaro incompetente para otra actividad que no sea el
periodismo y la literatura. El ejercicio de las letras ha justificado mi vida y la ha colmado de sentido, aunque yo no sea un clásico.
-¿Cuándo surge y con qué objetivo la sección Coloquiando del periódico Juventud Rebelde?
-La primera sección se publicó en junio de 2002. Y su objeto fue el de abordar, en un espacio caracterizado por la misma frecuencia semanal, el mismo día y por el mismo autor, la situación político social de Cuba. Estilísticamente me propuse escribir de modo que el enunciado pareciera una conversación íntima, en un estilo apagado. Por ello la nombré Coloquiando, es decir, hablando cercanamente al lector, como bajito, entre él y yo. Eso es lo que me preocupa: el tono conversacional, lo cual me libera de estridencias o altisonancias.*
-En esta columna usted opina, juzga y analiza los problemas que afectan a la sociedad sobre todo en el plano ético. ¿Qué lo motiva a abordar estos temas?
-Me parece que puedo identificar dos razones primordiales: asumir
el periodismo como un servicio social y solidario y como un ejercicio llamado a ejercer de instrumento de la conciencia crítica de la sociedad. Y a estas razones añadenles mi inclinación polémica, pues no tengo la fórmula que explica por qué opino sobre los problemas que afectan a nuestra sociedad, en particular en el plano ético. Si no tuviera en cuenta los problemas para juzgarlos, creo que el periodismo no tendría sentido en la sociedad ni en mí mismo como profesional de la comunicación.
-Recientemente obtuvo el máximo galardón que otorga la UPEC, el Premio Nacional de Periodismo José Martí. ¿Cómo acogió este estímulo por la obra de toda la vida?
-Con mucha sorpresa, y luego con mucha gratitud hacia el jurado que reparó en mi obra y hacia cuantos se alegraron junto conmigo. Pero ello, como ya he dicho, no impide que yo piense más en mis insuficiencias que en mis aciertos, y salude la decisión que me premia, cuando todavía tengo una edad lo suficientemente apta como para intentar ganarlo con lo que me resta por hacer. Espero poder demostrarle al jurado que no se equivocó.
-"Solo el amor alumbra lo que perdura", al decir de Martí. ¿Continúa Luis Sexto enamorado de su carrera?
-Ya lo dije: vivo en periodismo y por el periodismo: lo asumo como una misión sacerdotal, como una orden de campaña que ha de concluir con la muerte. Deseo vivamente que, con mi último suspiro, quede en el aire la última palabra de mi último Coloquiando o de mi último poema o mi último relato. Si uno es capaz de vivir hasta el final con la primera mujer y única esposa y con la profesión soñada en la juventud, es porque perdura el amor.
¿Qué opina del periodismo cubano?
-Al juzgarlo, me juzgo; soy parte de él, desde hace casi 40 años. En las redacciones respiran competentes periodistas: revolucionarios, cultos, con estilo; sin embargo, el periodismo no se entera, o se entera a medias. Influyen muchos factores. Uno de ellos es que la prensa, a partir de 1965. ha sido sometida a las coyunturas políticas internas y externas, y por lo tanto ha tenido que bajar la cabeza, justificadamente algunas veces y otras limitada por la acción burocrática para la cual la información periodística es una amenaza que pone en peligro sus asientos. Confío que alguna vez, nuestra sociedad socialista sea lo suficientemente racional para reconocer que la prensa, regulada desde dentro, con madura autonomía, es uno de sus principales resortes de perdurabilidad.
-A lo largo de su vida ha tenido diversas responsabilidades de
dirección periodística en Trabajadores, Prensa Latina, Bohemia. ¿Se siente satisfecho con la labor que ha desarrollado hasta ahora?
-Lo único que me satisface es lo que haré mañana; lo hecho hoy ya no lo puedo cambiar, y generalmente le noto imperfecciones. Pero, siendo sensato, crecí en un país en revolución y elegí servirlo en un sector sumamente complejo. Hice, quizá, lo que debía: nunca aspiré a menos y ello me conforta. Ahora bien, no soy culpable de mi baja estatura, aunque sí creo tener el mérito de soñar con las estrellas más altas. De cualquier modo, la obra de la vida ha de ser siempre provisional, hasta el último instante.
-El periódico Juventud Rebelde ya acumula casi 44 años de su fundación y tiene mucha aceptación por parte del público. ¿Cómo valora el trabajo que desarrolla este órgano de prensa?
-A Juventud Rebelde le agradezco que el último tramo de mi carrera profesional sea recorrido beligerantemente, en campaña; peleando por causas tan nobles como la independencia, la justicia social, el predominio sin manchas de la revolución. Es mérito de Juventud Rebelde nunca haber subvalorado a los periodistas mayores. Por el contrario, creo que nunca me respetaron tanto como en este periódico, a donde llegué casi con 55 años. Le pregunté entonces a Polanco si le inquietaban los viejos y él me dijo: al contrario, los necesitamos; ven para acá. Creo que con mi trabajo ayudo a Juventud Rebelde a estar cerca de la vida, y lo ayudo más que con mi presunta calidad, con mi cierta vocación juvenil por la lucha.
-¿Cuáles consejos daría a nosotros, los relevos del periodismo?
-Tal vez los mismos que le daría a un periodista llamdo Luis Sexto. Primeramente, llenarnos de cultura, para ser capaces de asociar los fenómenos más distantes y disímiles; no escribir nada que no sepamos, ni de lo cual no estemos convencidos; conceptuar la crítica como un método racional de análisis; creer que solo siendo interesantes seremos periodistas, y admitir que ser interesantes es también, entre otras calidades técnicas y estilísticas, escribir de modo que seamos claros y concisos, pero también amenos, armónicos, aceptables. Y un último consejo: poner la ética en un sitial tal alto que digan: podemos creerles porque viven y actúan como escriben.
-¿Proyectos?
-Escribir cuanto aún no he escrito, que es todo.
*Como saben algunos lectores, esta columna cesó, por voluntad de su autor, Luis Sexto, a fines del mes de febrero de 2012.
(Tomado de http://www.baibrama.cult.cu/pages/noticia.php?id=537)
18 comentarios
A confesión de partes... -
LOS ANGELES -- Desde el mutismo hasta encendidas críticas, los deportistas de origen cubano o de ascendencia de esa nacionalidad reaccionaron a la apología sobre Fidel Castro realizada por el mánager de los Marlins de Miami, el venezolano Oswaldo Guillén, y sus posteriores disculpas públicas.
La polémica declaración que hizo dias atrás a una revista estadounidense en la que admitía su admiración por Castro, le costó a Ozzie Guillén cinco juegos de suspensión sin salario y el repudio de la comunidad cubana en Miami, a la que pidió disculpas públicas en una rueda de prensa el pasado martes.
El tema tocó también a futbolistas cubanos que se desempeñan en la Major League Soccer (MLS) y a un buen número de peloteros de ese país en las Grandes Ligas. Unos fueron sumamente críticos y otros prefirieron abstenerse de opinar, la mayoría alegando tener aún familiares en Cuba.
Mastuerzo -
el santiaguero -
Si tan seguros estan Uds. del apoyo del pueblo, porque no taparnos la boca con unas elecciones plurales donde los votantes expresen libremente si quieren seguir atados al pasado de 53 anos con los mismos que lo han llevado a estar bordeando el precipicio, o quieren el progreso y la libertad plena que al menos yo nunca pude encontrar en mi tierra.
Proponganle a su gobiernos que se confronte valientemente en las urnas con los que no estan de acuerdo a como ellos han llevado las cosas hasta hoy.
zapatillas -
cubanito -
Cien Pies -
Nieto -
el santiaguero -
Sera que no tienen ideas para defender sus ideas.
Sobrín -
Tio Beltran -
Gildo Inojosa -
Hambruno -
Bayamés -
el santiaguero -
Qe tiene que ver con los periodistas asesinados en esos paises que Uds. mencionan y que son asesinados por el narcotrafico y que tienen que ver las guerras pasadas, conque en Cuba se permita el libre flujo de las opiniones politicas.
Les recuerdo que a pewsar de la guerra, hoy Viet nam es un buen amigo de los EU. y se apoya en este para llevar adelante su desarrollo economico, que ha dejado muy atras a Cuba.
En cuanto al napalm, los remito a un articulo del periodico La Nacion de Argentina, donde se informa que la nina de la fotografia que le dio la vuelta al mundo, hoy vive felizmente en los EU. y denuncia la manipulacion de que fue objeto por los comunistas vietnamites.
inocente -
Macondo -
Archivo -
Ernesto Carmona (CIAP-FELAP, especial para ARGENPRESS.info)
En América Latina y el Caribe no existe formalmente ninguna guerra, pero en 6 países de la región 21periodistas perdieron la vida y otro desapareció
durante los primeros 4 meses y 3 días de 2012.El país más azotado por los asesinatos de trabajadores de la comunicación sigue siendo México, donde la banda delictiva que prácticamente controla Veracruz -y gran parte del país- el 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa instituido por la UNESCO, abandonó los cadáveres de cuatro foto reporteros, tres hombres y una mujer,
mutilados bárbaramente y con evidentes signos de tortura, en un monstruoso y demencial saludo a la libertad de expresión, a pocos días del asesinato de otra distinguida periodista y corresponsal de la revista Proceso en esa misma ciudad. Esta feroz matanza se produjo mientras el periodismo espera que el gobierno publique en el Diario Oficial una ley de protección para el sector aprobada por ambas ramas del Congreso. En México se registraron 8 muertes, en Brasil 6, en Honduras 3, en Colombia 1 en tanto hay otro video-periodista francés desaparecido en la selva, en Bolivia hubo dos muertes y otra en Argentina. En varios casos no se sabe con exactitud si los periodistas fueron asesinados por su condición y trabajo profesional, o simplemente fueron víctimas de la creciente violencia social que se extiende por la región. Ese delgado hilo que separa el delito común de la represalia política deberá ser
esclarecido por la institucionalidad de cada país, situación poco prometedora de justicia debido a las altas tasas de impunidad que históricamente registran los asesinatos de periodistas por el ejercicioprofesional y político. Ver:
http://www.honduraslaboral.org/media/uploads/informe_felap_periodistas_asesinados.pdf
Juan Criollo -
Lo que me hace reflexionar es el porque ha periodistas que tienen ideas distintas y no coincidentes con la politica oficiasl no pueden expresarse y que el pueblo tambien conozca sus inquietudes.
Ud. muy probablemente me dira que cada periodico decide lo que se publica en sus paginas, en eso estamos de acuerdo, pero seria justo y etico que entonces se permitiera la circulacion de otros periodicos con enfoques politicos distintos.
En los paises latinoamericanos existen periodico de derecha y de izquierda y todos circulan libremente sin que se persiga a los periodistas por sus ideas.
me gustaria mucho que otros cubanos pudieran expresarse libremente como lo hacen los que defienden el actual sistema politico, seria una forma admirable de llevar a efecto una batalla de ideas donde cada cual exponga sus puntos de vista y los once millones de cubanos serian los expectadores y le darian la razon al que verdaderamente la tenga.
En pleno siglo XXI ya los pueblos no necesitan estados ni gobernantes que se comporten con padres para desde sus puntos de vista asegurarle la felicidad a los millones de ciudadanos, los pueblos ya estan preparados para la confrontacion de ideas y busqueda de soluciones a sus principales problemas.
En nuestra America, nadie como el pueblo cubano tiene la preparacion intelectual y academica para buscar o aproximarse lo mas cerca posible a la verdad politica de estos tiempos.