¿ES CIERTO QUE LA RAZÓN ESTÁ DE SU PARTE?
Por Luis Sexto
Muchos de los comentarios que aparecen como perchas debajo de los post de Progreso Semanal o en mi blog Patria y Humanidad, nos acusan a de esparcir el odio. Lo más llamativo es que acusan a editores y periodista de estimular el rencor, pero condenan desde el odio, desde la satanización. La carga de subjetividad es tanta que uno ha intentado debatir y se ha topado con el mismo glosario de lugares comunes, atrincherados en la prepotencia, con los cuales no parece provechoso discutir. Creo hallar más equilibrio en los que escriben desde Cuba, pues, conociéndola, respetan lo positivo y critican lo que resulta ya caduco, fracasado y negativo.
Del lado de allá de la barricada, las respuestas, en particular a mis artículos de Progreso Semanal, salvo juicios asentados, maduros, comienzan por negarlo todo. Y así surge el concepto de que quienes tienen la razón histórica son los cubanos que residen en el extranjero, sobre todo en los Estados Unidos. No hay un hecho en el que desde Cuba se dé una versión que no sea falsa para estas opiniones sabichosas, y consecuentemente crean que en Miami reside la versión verdadera y exacta. ¿Cómo se podría llamar esa actitud, esa posición intransigente, renuente a conciliarse con la razón o al menos con la duda? Definiéndola en palabras simples, es la defensa sin matices de un alineamiento político extremo que, en el fondo, yerra por presuntuoso e injusto. Más fundamentalistas que mis opiniones, son las de la mayoría de mis comentaristas. Al menos, y alguno lo ha reconocido aguda e inteligentemente, este periodista critica las fallas del país y de la causa que defiende.
Nadie en mejor condición para juzgarla que cuantos hemos vivido en Cuba, asumiendo sus defectos y sufriendo sus yerros y dificultades. No hay que olvidar que la rectificación de los errores en Cuba ha provenido de los mismos revolucionarios. Y en verdad, nada justifica un error, pero quien desee alcanzar credibilidad tiene que colocarse en un mirador desde el cual aprecie todos los matices de una circunstancia tan complicada, a veces trágica, y tan confusa por el número de interpretaciones, como el medio siglo de revolución. Por la carencia de una perspectiva equilibrada, los opositores internos o externos nunca han podido rozar la certeza de ganar el poder. En estos días, venga de ilustración, se ha recordado la “matanza” del remolcador 13 de Marzo. Y ninguno de esos recuentos considera, en primer término, que por muy apremiante que haya sido la situación de ese grupo de emigrantes ilegales, nada justifica adormecer a un custodio, valiéndose de la confianza que condiciona el trabajar en la misma empresa, y robar la llave de un remolcador y llenarlo de personas, entre ellos niños. Hay, en ese proceder, una incalculable irresponsabilidad, aunque el pirata pensara salir a mar abierto y ser rescatado antes de que el remolcador naufragara en una mar para la cual no estaba concebido.
Quién con sensibilidad no deploró aquellas muertes y lo que pudo haber de accidente o de exceso en la persecución de la embarcación pirateada. Pero no hallamos el mismo lamento cuando se les recuerda que en 1976, fue volado en el aire, al despegar de Barbados, un avión de Cubana de Aviación, cuyos pasajeros eran extranjeros y deportistas cubanos que regresaban de una competencia en Venezuela. Uno de los autores intelectuales todavía reside en Miami, y no ha sido juzgado por esa matanza. Alguno, desde luego, podría decir que los campeones de esgrima y el avión eran comunistas. Y con tal pretexto la conciencia queda tranquila.
En estos días un comentarista puso debajo del post titulado Mi visita a Miami, varios reparos “históricos” de esa índole. Y recordó, además, el traslado de colaboradores de las bandas de alzados en la Sierra de Guamuhaya, incorrectamente conocida como Escambray, hacia dos pueblos fundados para relocalizarlos en Pinar del Río. Desde luego, dicho así, el gobierno revolucionario puede ser acusado de crueldad. ¿Mas, se tiene en cuenta las razones de este lado? ¿Se considera que los más de mil alzados en las montañas del sur, en el centro del país, ahorcaban campesinos y maestros y eran pertrechados desde los Estados Unidos?
Admitamos, pues, que los revolucionarios cometieron errores. Pero fueron obligados a defenderse. ¿O quién no recuerda los secuestros de aviones, de embarcaciones, los sabotajes, los desembarcos, lo atentados? ¿Ya hemos olvidado el estímulo a la emigración ilegal? ¿Desconocemos qué monstruosidad implica la ley de ajuste cubano que le reconoce a un cubano el derecho de permanecer en territorio norteamericano sea cual sea la vía que haya usado, aunque haya asesinado a un prójimo? En estas semanas, sin embargo, el gobierno de Raúl Castro conmutó la pena de muerte por fusilamiento de un “patriota nacionalista” que, luego de desembarcar en las costas de Caibarién durante los 1990, asesinó al primer secretario del Partido Comunista en ese municipio villaclareño. Y el acto del Consejo de Estado no parece impuesto por la debilidad, sino provino de una manifestación de generosidad. Y solo se es generoso cuando uno se siente fuerte y apto.
El periodista que soy reconoce que la mayoría de la emigración cubana no es batistiana como el núcleo inicial liderado por los Díaz Balart, ni le interesa la política. Por lo que he podido observar en varios viajes a los Estados Unidos – y voy allí por necesidades profesionales y familiares- lo básico para ellos consiste en mantener el trabajo, pagar las cuentas, y tratar de ayudar a su familia en Cuba. El tiempo no les alcanza para comentar post en Progreso Semanal. Incluso, si entre quienes lo hacen niegan ser batistianos, puede ser que los actuales senadores y representantes de origen cubano en el Congreso, sean electos por su voto. Y en la práctica, es lo mismo. Porque votan por los candidatos que representan la revancha y no la paz.
Para dejar tema para más tarde, solo pregunto: ¿los problemas de nuestra patria son solo obra de la incapacidad de los gobernantes? Cierto: hubo errores adentro. ¿Y el embargo qué influencia ha ejercido? ¿Puede un país desarrollarse sin créditos, obligado a comprar en países de Asia o de Europa, sin inversiones de su vecino más cercano? Y no me digan que los alimentos que Bush autorizó vender a Cuba, niegan el bloqueo o el eufemístico término de embargo. No se trata de que Cuba le compre a los Estados Unidos, sino que este también le compre a Cuba e invierta en Cuba. Comprar alimentos no desarrolla a un país. Y para confirmar el bloqueo comercial, económico y financiero releamos las leyes Torricelli y Helm-Burton, que tantas prohibiciones establecen con respecto de Cuba, y contemos los 20 millones de dólares que se entregan cada año a no se sabe quiénes para promover la “democracia” en Cuba. A los cubanos de adentro no se nos ha preguntado si queremos esa democracia a la norteamericana. A mí, al menos, no me lo han preguntado. Pero creo en que usted tiene derecho a pensar cuanto quiera de mis textos, a decirlo. Y de mi lado, a soportarlo callado o a responderle. Como ahora.
5 comentarios
Carlos -
Yo a usted lo entiendo perfectamente aunque no comparto gran parte de sus puntos de vista; puede que mi realidad y experiencia en Cuba hayan sido totalmente distintas a las suyas y uno piensa como vive. Lo respeto porque siento que aunque equivocado desde mi prisma, usted defiende el suyo con honestidad y no siento el mas minimo razgo de oportunismo en lo que usted defiende: no lo necesita.
Usted pertenece a lo que yo llamo la izquierda ingenua latinoamericana, que tiene muy buena voluntad e inquietudes sociales y nacionales encomiables, pero que a fuerza de defender lo que debio haber sido y nunca fue, se desgasta en una defensa a ultranza de una obra descabellada que ha arruinado a una nacion hasta el punto de que ni los mas optimistas preveen una salida posible a la situacion actual de la isla, no solo desde el punto de vista economico, sino y sobre todo del social, familiar, moral educativo y demas factores superextructurales que son tan dificiles de enmendar.
Lamentablemente, usted pertenece a los menos pues hay una gran mayoria de izquierdistas que no lo son por ingenuidad, sino mas bien por maldad y son esos los que aun dirigen turbas de delincuentes a apedrear y golpear mujeres indefenzas, u ordenan a sus soldados a disparar contra avionetas desarmadas, o a sus marinos a fustigar embarcaciones con mangueras de agua matando a ninos y mujeres por igual, independientemente de que fuera ilegal dormitar a un custodio para robarse una lancha. Es cierto que tambien de este lado hay malos y locos que merecen la carcel y algo pero, pero un mal no puede justificar otro mal.
Los cubanos que hemos emigrado y que ya somos mas de 2 millones, no estamos todos locos ni somos todos batistianos, pero casi un 20% de una poblacion en el exilio deja mucho que desear para un sistema que hasta hace muy poco ni siquiera tenia esta ventanita que usted ofrese tan a gusto para dialogar.
Por mi parte, personas como usted, independientemente de su ideologia, seran siemopre bienvenidas a mi pais que es este donde he alcanzado la dignidad total que en el mio me fue negada. De eso se trata esta gran nacion donde todos tenemos cabida.
Abigail Albarran -
Seguro,seguro que una pregunta como esa nunca la veremos hacer en Cuba,alguna vez se ha contado con el ciudadano para mandar en Cuba desde el 1959?
Martin Saavedra -
Liduvina Ortega -
Esa es la cuestion.El problema es que ya los comisarios no son lo que antes eran,no hay aquella firmeza de principios que cqaracterizaba a los comunistas de aquella vieja escuela estalinista,ya no recuerdan aquellos de "con el escudo o sobre el escudo",es como ver una persona atizando el antisemitismo y gritando en la prensa y en otros medios que vuelvan a quemar a los judios en los crematorios y entonces te los encuentras el proximo domingo rezando en la sinagoga...entonces somos o no somos?,antimperialista comprando en Macys ropita blanca para el bautizo de los nietos?.Le ronca el merequete,en fin somos o no somos?
Victor Machado -
Esta opinion del periodista Sexto,me parece algo infantil,pues como el mismo de primera mano conoce en nuestro pais la gran mayoria de nuestros ciudadanos no conoce,ni tiene posibilidad de accesar a la internet,y si lo tuviera no arriesgaria su posicion criticando al regimen,acaso el mismo en mas de una ocasion no ha mancillado su pluma insultando a su compatriota Yoani Sanchez por el mero hecho de publicar articulos en la red,que en un final solo
pormenorizan el diario sufrimiento de nuestros ciudadanos,explicame Luis Sexto por favor a ver si yo puedo llegar a entender un dia estos problemas,por que a la senora Sanchez se le niega una y otra vez el derecho de salir al extranjero a compartir con sus colegas,o a recibir sus premios y a ud que visita esta comunidad para atender sus familiares o dictar conferencias nunca le han interferido sus viajes etc
No lo vea como algo personal senor Sexto,le confieso que he sido su lector durante muchos anos,pero el dialogo siempre fue unidireccional,sabe porque?..pues cuando vivia en Cuba no tenia computadora ni internet,aparte de que tampoco lo habria hecho por miedo a la rapresalia,es por eso casi seguro por lo que ahora le salen tantos lectores en esta orilla que ud antes nunca conocio,Por otra parte le concedo mis respetos porque considero que a pesar de las ideas que defiende,no son las de la mayoria de los cubanos creo que ud de veras ama su pais, por ultimo le hago saber mi mas firme creencia de que el futuro de nuestra nacion esta en la democracia,en la libre empresa y en la participacion por igual en ese empeno de todos los cubanos,"Con todos y por el bien de todos"