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PATRIA Y HUMANIDAD

¿CÓMO SE CONSTRUYE UNA PARTE DE LA CULTURA UNDERGROUND?

¿CÓMO SE CONSTRUYE UNA PARTE DE LA CULTURA UNDERGROUND?

     

Por Carlos Tamayo Rodríguez

Presidente de la Unión de Escritores de Cuba en Las Tunas

El desarrollo tecnológico ha traído consigo la apertura de estudios y «estudios» de grabación, alternativos a los del Estado.

Actualmente se compone música en computadoras, con el auxilio de diferentes software; beneficio para cantantes urgidos de backgrounds. Al disponerse de recursos para grabar las voces y mezclarlas con la música, se completa el ciclo —simplificado— de una disquera doméstica. Si se carece de formación académica en esta materia, si no se tiene buen gusto estético para seleccionar las canciones que conformarán el disco, puede afectarse intelectualmente a quienes consumen esa mercancía, en estuches ilustrados con fotos de los cantantes o las orquestas; también con imágenes existentes en Internet: féminas en hilo dental, de espaldas…

La reproducción del producto musical, o audiovisual, requiere del quemador de discos compactos, que se  adquieren en las tiendas recaudadoras de divisa; la cantidad de copias depende de la demanda en el mercado por cuenta propia, o como regalías promocionales: demos, obsequiados en emisoras de radio o en centros donde el operador de audio es quien decide la música a escuchar.

Además, el vendedor de discos —figura legalizada— es parte contradictoria en la ilegalidad de un negocio en el cual los autores y compositores no cobran el dinero de sus derechos, establecidos en la desactualizada y aún vigente Ley 14, mientras la ONAT (organismo tributario, nota de Luis Sexto), el vendedor, y otros, sí se benefician.

He referido algo sabido: cómo se construye una parte de la cultura underground; así circula cualquier cantidad de canciones cubanas y extranjeras, buenas y malas, al margen de la oficialidad institucional; sin asesores literarios que revisen las letras, ni arreglistas, ni repertoristas, ni productores musicales calificados, ni musicólogos, ni censores que impidan la difusión de la subcultura.

Un voluntarismo acrítico promueve en espacios públicos y privados, por audios particulares o de empresas e instituciones culturales, aquellas producciones, y las de sellos discográficos reconocidos; «todo mezclado». Los CD que entran en la programación habitual, provenientes del proceso referido, obsequiados por sus creadores, tienen que ser analizados por una Comisión de Calidad que compruebe su valor artístico y decida su difusión o no. Los medios estatales tienen el objeto social de contribuir a la elevación del nivel cultural de la población, y jerarquizar las obras probadamente valiosas; se supone que, si las trasmiten la radio y la televisión, es porque son buenas.

Si se viola la Política Cultural de la Revolución Cubana —como sucedió en el referido caso del Chupi chupi en LUCAS, y antes en emisoras de radio—, ello repercute en los hogares; cuando algunos de los convivientes rechazan determinado género musical, y les piden a los otros que no los atormenten, la espada de Damocles cae con esta argumentación: si lo difunden en los medios del Estado, ¡cómo no lo vamos a poner en la casa!

Téngase en cuenta que actualmente una persona puede ser, en sí misma, una buena o mala suerte de entidad promotora de productos comunicativos, musicales y audiovisuales, por el simple intercambio en memoria flash, CD, envíos por correo electrónico, teléfono celular, la escucha en Walkman, Discman (ya fuera de moda), MP3, MP4, VHS, DVD, distintos modelos de reproductoras de radio, casetes y discos, computadora, computadora portátil, Ipod… y lo que está por inventarse…

Referida la «democracia informativa» con medios alternativos; quienes deciden qué se trasmite por la radio y la televisión cubanas deben estar claros de que nadie puede, anárquicamente, imponer su gusto y trasmitir solo la música de su preferencia, porque aquí los medios no son de empresarios particulares, sino del Estado. Valga esto también para toda clase de institución estatal utilizadora de la música.

 

9 comentarios

Kiki y Marina -

Durante anos en la primera parte de los ochenta,visitaba los domingos la pequena iglesia de Las Tunas,donde asistia a misa con mi familia,a pesar de que radicaba en Guaimaro,pero por temor a los prejuicios en contra de los religioso,nunca visite la capillita de este ultimo,recuerdo con nostalgia la finca El Cornito y otros bonitos lugares de la ciudad,sobre todo la famosa caldosa que vendia su apetitoso producto en la salida del pueblo,cuando aquello la ciudad,padecia un endemico problema de falta de agua y la gente discutia si el equipo de beisbol debia ser rebautizado con el nombre de los Gorgogos de las Tunas,nunca mas he vuelto a ver la tierra del cucalambe pero recuerdo con carino su congregacion catolica que me recibio a mi y a mi familia con los brazos abiertos.

Sol-lindo -

En el siglo XXI también hay buena música y buen gusto. A ambos hay que defender.

Carlos -

Para hacer honor a la verdad, Jose l Ferrer nunca llego a estar completamente censurado en Cuba. El mismo lo declaro en Miami. El que si censuraron y mandaron a la construccion fue a Meme Soliz.

Pata y Panza -

No es que no quieran controlar ,es que no pueden, han perdido la batalla contra la tecnologia,que es la que en definitiva ha permitido que el pueblo interactue libremente y decida sobre lo que oye o no oye,si estuviera en las posibilidades de los eternos saurios,todavia estariamos oyendo a Pello el Afrocan y a los Papines que sin desmerecer su aporte artistico nos fueron impuestos en un momento en que los artistas que ocupaban los primeros lugares mundiales eran otros,cuya musica nos fue prohibida en la revolucion cultural caribena castrista,recuerdo el caso de los celebres penados,Jose feliciano y Julio Iglesias,razon por la cual todo cubano que se agenciaba con una grabadora lo primero que hacia era conseguir un casette de cada uno de ellos,como una forma inconsiente de protestar,inclusive artistas que triunfaban en el patio, al menor desliz con las costumbres estalinistas,eran enterrados en vida como fue el caso de Jose Luis Ferrer que por cantarle a la vaquita Pijirigua cayo en desgracia,imaginense esa cancion en los tiempos en que nuestro sabio conductor andaba enfrascado en todo tipo de experimentos que a la larga enterraron nuestra masa ganadera.Hoy en dia cada vez les es mas imposible controlar y reprimir,por eso han engavetado el proyecto del cable de fibra optica que fue traido desde Venezuela y que ha entrado a formar parte de "los secretos de estado"...Diabolico sistema, diria usted o no?

nsf -

Censurar¡¡¡¡?? mal asunto para controlar.

Carlos -

Esa decada negra para la cultura cubana tambien trajo el rechazo de nuestra juventud hacia nuestra musica. Recuerdo que le llamabamos musica chea.
La majoria de las prohibiciones no eran por el contenido, sino por la forma. El rock era demaciado liberal y desaforado para una juventud que debia ser "arquetipo" socialista. En el caso de los cantantes hispanos censurados como Feliciano, o Julio Iglesias era porque en algun momento hacian declaraciones en contra de la revolucion o asistian a eventos mal vistos en Cuba.
Lamentablemente hoy en Miami, tambien hay grupos musicales y artistas cubanos, que si no son censurados a nivel de gobierno federal, con la apertura de Obama, no son expuestos en la radio local por razones parecidas a las que usaron en Cuba en los 70. Ahi esta el caso de Juanes y Olga Tanon. O el susto que paso Oscar de Leon cundo regreso de la Isla.
Por cierto una de las cosas que tiene que agradecerle la revolucion y la mudica cubana en particular a Oscar de Leon es que hubo un renacer de la musica tradicional cubana despues de su visita. Hay quienes hablan de una epoca antes y despues de Oscar de leon en la musica cubana.

Jose Diaz -

Carlos Tamayo recuerdo en mis tiempos de juventud alla por los 70 la musica que oia era la de emisoras americanas de Miami que se oian claritos en mi barrio, este tipo de musica se escuchaba poco en esa epoca en la radio cubana y era como un escape de juventud. En estos tiempos que vivimos no es facil controlar lo que uno debe oir, es cuestion de gustos. Tambien recuerdo ese tiempo con el llamado" diversionismo ideologico" otra maravilla de corte sovietico que impedia lo que se podia o no oir y leer. La musica disco y el rock eran mi plato de cada dia en ese tiempo y todavia la escucho. Estamos en pleno siglo 21 por favor.

Perez Perez -

A mi me parece que, sociológicamente, el gusto lo forman también los medios con sus políticas de difusión y por eso luego qhay que darles lo que nos pidan. De ahí que hace falta mucha especialización para poder difundir aquello que forma el gusto por lo mejor, lo más elevado. Darle gusto al necio, no parece una política correcta. Claro, depende de las sociedades. En Cuba hay que tratar de lograr un ser humano que sea más humano, y en eso el gusto estético es también fundamental. Qué reacciones suscita las mala música, la letra estupida? Eso es lo que hemos de tener en cuenta. nadie nace gustando de lo malo o lo bueno. El gusto se forma, es evidente. Pero hay que pensar quiénes son los que deciden en los medios. Qué gusto, qué cultura tienen. Esas son las preguntas claves para empezar a entender el problema.

Modesto Reyes Canto -

Y quien garantiza que los responsables del estado encargados de aprobar lo que se debe o no escuchar o ver tengan el suficiente gusto cultural para poder apreciar lo que realmente el publico quiere?Es cierto que hay que evitar que se difunda la groceria y la chabacaneria pero hay que evitar que se vuelva a caer en aquella oscura decada del 70 donde grandes artistas internacinales de la musica fueron borrados de todo tipo de programacion musical y en la mayoria de los casos sin razones validas,solamente porque a algun socotroco,no encuentro otra palabra que se ajuste mas a alguien sin cerebro que esa,se le ocurrio decir que toda aquella musica era puro"diversionismo ideologico".Si hay que tener cuidado con lo que se trasmite,es cierto,pero tampoco es menos cierto que se debe trasmitir lo que la gente quiera escuchar.En cualquier parte del mundo hay emisoras de radio y television con distintas programaciones para distintos publicos que quieran escucharlas o verlas.Lo unico que se restringe en casi todos los casos es los horarios en que puden trasmitir sus programas subidos de tonos.Y si opino sobre este tema es porque tengo mas de cuarenta anos de experiencia,tanto en Cuba como en el extranjero,sobre radio y television.Saludos:Modesto Reyes Canto.
Nota:Estoy escribiendo con un programa que ni tiene acentos ni n.Disculpen.Vale.