VIVE LA VIDA
Luis Sexto
Diccionario de frases célebres
¿Acaso hacemos algo distinto? Tengo vida, luego vivo. Esa es la certeza íntima e impostergable de cualquier persona. Vivir, imperativo, avalancha sucesiva de energía y conciencia. Pero la frase no es tan torpe como aparenta. Excluye el simple existir, el mero impulso de respirar y andar.
Vive la vida. Y en el horizonte de tan redundante máxima, prevalece cierta subrepticia y nociva intención. Recomienda algo más. Y lo que nos pretende sugerir en tono tan inapelable, equivale a un apartamiento de las consideraciones éticas, a un cerrar los ojos ante una disyuntiva moral. Sacrifica la honradez, la verdad, el amor. A eso apunta. Porque vivir la vida para esta frase tan recurrente implica la erupción del yo y la inmersión del él, del tú, del nosotros. Exaltación, apoteosis del egoísmo, en la trama un tanto desvergonzada de una filosofía vitalista cuyo objeto es el placer y el tener.
Vive la vida. Goza, despreocúpate, záfate. Y los principios, ah, los principios, conviértelos en tus “fines”. No partas de ellos, móntate sobre ellos. Y simúlalo. Sólo se vive una vez...
Ahora, luego de haber hecho la ficha de tantas frases de uso común, me doy cuenta de que son versiones de una única actitud; visiones presuntuosamente originales del descrédito. Vive la vida. ¿No es en su esencia igual que Déjate de escrúpulos, Échatelo todo a la espalda, Que arree el de atrás... Ha sido este diccionario un serón de redundancias, un tragante de malquerencias. El contacto con un lejano y persistente legado que utiliza la lengua para acusar su presencia.
Y no ha de asustarnos. El hombre es mezcla. La vida es mezcla. La historia se configura con el barro y con la sangre. La sangre va limpiando, como el discurso de Diógenes desde su barril, las adherencias irracionales. Y la frase Vive la vida abre, como luego de un baño profundo, otros espejos; se resuelve en otra dimensión. Y en vez de ser sinuosa, escabrosa, norma de conducta, pasa a componer un desafío. Vive la vida. Esto es, sóplale sentido: convierte el beso en luz; el trabajo en cimiento; el deber en carné; la palabra en sinceridad; el acto en justicia; la relación en solidaridad.
Y los principios, ah los principios, transfórmalos en fuerza, en medio de renovación. Porque, si no, por mucho que los pregones, por mucho que aparentes rendirle acatamiento, se descubre que está viviendo la vida al revés, usándolos para tu provecho. Con lo cual, además de falsearlos, los expone al desdoro. Porque otra cosa no hace quien, en nombre de un principio justo, daña a una persona por un empleo equívoco o inmoral de aquel.
Simone de Beauvoir recomendaba que para vivir con plétora de satisfacción la etapa última, esa que los nomencladores llaman eufemísticamente tercera edad, hacía falta entregarse a una pasión, a una obra, a un semejante. Y me parece que no solo en el tramito final. Entregarse a una pasión aun cuando el vigor se desparrame por hirviente y abundante; a una pasión, creo interpretar la idea de la compañera de Sartre, que rebote en otro, en un plural juego de dar una prenda, aunque del lado de allá solo retorne el vacío. Porque, al cabo, el acto de dar implica también el de recibir las certezas de que se tiene el sentido profundo de la convivencia.
Vivir la vida es suma de elementos que no tienen razón natural para derivar en el egoísmo. Si así fuese, ya empezarías a ser el “bon vivant” de los franceses. El vividor de nuestra lengua. Vive tu sueño, tu proyecto, pero integrado al sueño del otro.
9 comentarios
alba -
Leonel Solo -
Luis -
Es decir, no dice que uno da para reibir, sino para recibir la certeza de que, al dar, se tiene el sentido profundo de la convivencia. Ello no es lo que usted interpreta. Pero de todas formas lo felicito por su actitud de hacer el bien sin mirar a quien. Eso mismo pretendo recomendar yo en mi artículo.
Leonel Solo -
Cada cual interpreta las frases de forma diferente, hay algunas mas explícitas que otras, asi que las primeras dejan menos a la imaginacion."Vive la vida" es una frase corta, que yo asocio en el contexto cubano a "Relájate", "No cojas tanta lucha", "Aprovecha mientras puedas" y asi por el estilo. Como en la cancion de Trooper "We're here for a good time/Not a long time". Usted menciona en su artículo "el acto de dar implica también el de recibir", así que si me dan a escojer prefiero otra frase: "Haz bien y no mires a quien" que aplico en mi vida, y afortunadamente mi esposa y mi hija tambien lo hacen a pesar de que somos mas ateos que Ateín (o quizas gracias a eso)
MIKEY -
gracias por compartir con todos y cada una de las personas esta tan grata escritura bendiciones y excito mutuo.
Daniel Noa -
BEJERANO -
nsf -
Jose Diaz -