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PATRIA Y HUMANIDAD

¿ES VERDAD LO QUE OIGO, VEO Y LEO?

¿ES VERDAD LO QUE OIGO, VEO Y LEO?

Por Luis Sexto

Uno se pregunta qué es ser periodista en un mundo donde hay que preguntarse a cada rato si lo que veo, oigo o leo es verdad o simple ficción teatral. Y por lo cual uno puede deducir que los “periodistas mediáticos” –fíjense que no es lo mismo que periodista a secas- han venido derivando hacia una mutación que oscila entre el escenógrafo y el tramoyista, bajo el control genético de los grupos de poder político y económico.

El asunto es ya un plato común en el menú temático de la actualidad. Qué significa, pues, ser periodista en este mundo. No renuncio a repetir que el periodista en la mayoría de los medios más influyentes y  en la mayoría de los sitios habitables del planeta, es un personal auxiliar –directa o indirectamente-  de los intereses geopolíticos de los Estados Unidos y sus aliados. Y no es raza nueva. Una de sus células matrices surgió y prosperó en  la guerra hispano cubana americana, en 1898, cuando el astuto William Randolph Hearst -propietario de la cadena “mediática” del mismo nombre- le dijo aproximadamente al presidente de los Estados Unidos: Prepare la guerra que yo pongo las justificaciones. Que consistían en publicar noticias presuntamente provenientes de sus enviados a La Habana con historias fraudulentas o manipuladas de modo que ante la opinión pública norteamericana se amontonaran las buenas razones para avalar una guerra del naciente imperialismo norteamericano contra el senescente colonialismo español. ¿Alguna diferencia con los preparativos de la campaña contra Irak, Afganistán o Libia? ¿O la que se elucubra contra Siria e Irán?

Ya desde entonces –preliminares del siglo XX- el periodista a lo Emilio Zola o a lo John Reed se viene transformando en una figura con olor a naftalina o a formol.  Raramente algunos, que suelen ser de izquierda, son capaces de echarse a las espaldas una causa y defenderla con ingenio, coraje, verdad, como en el caso Dreyfus, o se arriesgan a ser testigo abnegados, verídicos, objetivos, de un “México insurgente” o de “diez días que estremecieron al mundo”, o apuestan a la denuncia de “los hombres del presidente”. Por tanto, ser hoy periodista de vocación, servidor de la verdad -sobre todo de la verdad de los de abajo, los escarnecidos y oprimidos- es un modo fuera de moda dentro de la llamada democracia occidental o burguesa, cuyos medios se han centralizado o concentrado tanto que sus fines de servicio público se frustran bajo la avalancha de intereses privados o corporativos. Raspen la piel de una red de periódicos o de televisoras, o en la propia web y verán los vasos sanguíneos de un monopolio –aunque ya la actualidad no admita este término- vinculado a troncos empresariales de múltiplo objeto y razones sociales.

Casi no existen opciones. Ahora predominan los “periodistas mediáticos”. Han empezado a ser una categoría infamante. Su autoestima se disuelve ante las cámaras y las palabras, porque “median” entre la verdad y la mentira, entre el terror y los aterrados,  entre la guerra y los que la fomentan y se benefician con la destrucción y la muerte. El periodista español Antonio Maira ha inventado, a mi parecer, el verbo cipayear, que les encaja sin mayores regodeos. No escriben ni reportan, cipayean en nombre de un  crédito concentrado a base polvos de estrellas extintas.

La periodista española Maruja Torres cuenta en su libro Mujer en guerra que cuanto conflicto bélico cubrió en su borrascosa profesión fue con la misión de dar color a lo que pasa. Los editores del El País sabían qué le pedían a la polémica columnista cuando la remitieron a Beirut. Otros se ocupan de decir lo que pasa. Pero no basta si seriamente se empeñan los medios en informar.

“Dar color” en el periodismo sugiere mucho más que una pincelada. Una frase saturada de alguna sentimentalidad gratuita. El periodista polaco Rysiard Kapuscinski en una entrevista con el periódico La Jornada, de México, lo definió así, de modo que ya podemos entender de que empiezo a hablar: Uno se percata que los instrumentos tradicionales del periodismo son insuficientes cuando queda mucho por decir en una nota informativa, un cable.  Y por ello hay que pedir prestado ciertos recursos a la literatura de no ficción para que el periodismo pueda reflejar el llanto de una madre sobre el cadáver de su hijo calcinado por un misil y la desesperación de una familia ante su casa arruinada por bombas y cañones.

El norteamericano Norman Sinn llama periodismo o reportaje personal a lo que otros llaman periodismo literario.  El nombre de periodismo personal, parece ser el que más se ajusta dadas las circunstancias en que hoy predomina la imagen y con ella la televisión. Aparte de sus características hipnóticas, de su imposibilidad de establecer una relación dialógica con el receptor, la TV es uno de los medios más enmascaradores y manipuladores de la realidad. Las cámaras de vídeo la eligen y graban de modo aséptico. Periodistas y camarógrafos llegan solo a donde necesitan, hablan exclusivamente con quien necesitan y sin siquiera oler el ambiente toman el autobús o el helicóptero hacia los estudios donde con un fragmento de realidad pretenderán expresar todo el orbe local. La TV y otros medios han inaugurado la época de “la información como espectáculo”, según el parecer de la propia Maruja Torres, que estima, además, que muy a menudo una foto miente tanto como mil palabras A mi parecer, la mayor manipulación periodística del acontecer se ubica en la aparente objetividad de la noticia o la información. Poco espacio se le da a los valores humanos.

El periodismo personal, pues, viene siendo un antídoto para esa manipulación mediática que ignora las zonas más conflictivas de un conflicto. Le enviada de El País tenía razón: ir a Beirut para “dar color”… el color de la sangre y el color de dolor singularizado en una persona, víctima de una guerra cuyo sentido se oculta a veces en subterfugios de nacionalismos, de tendencias religiosas o de rescate de las libertades conculcadas por un “genio del mal”. Y para “dar color”, para escribir como artista, y persona humana  lo que se observa como periodista, se necesita levantar las cubiertas de los sótanos, penetrar en las alcobas, llegar a los hospitales y cementerios. Ya no se trata de contar cuantos misiles estallaron esa noche. O cuantas excusiones de la aviación de los invasores.

El periodista narrador, el John Reed de este momento, tendrá que andar por ahí, democrática y honradamente entre la gente, dándoles protagonismo a los parias, apostando incluso su vida a una historia verídica que servirá para revelar el color más soterrado e intenso. Ese que hoy casi ningún medio, ni ninguna fuerza política mezclada con la pólvora y las explosiones, quieren dejar ver.

 

9 comentarios

Carlos -

Que hubiera pasado con la revista Bohemia o el periodico Hoy si no hubiesen sido privados y hubiesen estado controlados por Batista?
La prensa tiene que ser libre y privada, ninguna prensa atada al gobierno puede ser imparcial.
Que bueno que la prensa libre es oposicion en America Latina. Cuando estas prensas libres desaparezcan como quieren alunos trogloditas gobernantes, entonces se habra acabado la libre expresion y la democracia en esos paises y la prensa se convertira en una aduladora del poder sin ninguna credibilidad.
El mejor ejemplo es EEUU. Ya se les olvido como disfrutaba la izuierda en este pais con la guerra que le impuso la prensa mayormente liberal a George W Bush? Y como esa misma prensa se fue a la cama con Obama y todavia hoy, despues de 3 desastrosos anos lo sigue defendiendo. Obama necesita de Fox News para mantenerse despierto y a raya, como necesito Bush de CNN para lo mismo.
O ustedes prefieren Pravda y Nuvoski, que cuando hay una, no exista la otra?

Demetrio Peralta -

Pluvioso, vivo dedicado a la noticia en sus diversos envases, y cuando hablo de noticias o información debe entenderse editoriales, entrevistas, opiniones y todas las clasificaciones que los especialistas manejan, puedo decirle que solo después de un entrenamiento leyendo "Mentiras y Medios" en Rebelión, periódico digital de altura, donde escriben personajes y periodistas muy preparados, fue que pude divertirme y ejercitarme como se maneja o manipula el publico en los grandes medios, me refiero a CNN, Univisión, El Gerald, El País, Globo Visión etc. allí encontramos la esencia de ese articulo de Luis Sexto, sin la mas mínima exageración, pero una muestra de todo lo escribí puede tomarse en la ignorancia y enajenación que se encuentra en el pueblo de los Estados Unidos, donde a las grandes masas solo lo despierta el numero de muertos de sus soldados, o la cantidad de desempleados, pero apenas notan las grandes injusticias que sus gobernantes cometen sobre otros pueblos, incluso lo desapercibido que pasa todo este cumulo de información.
Pero concretamente usted al parecer padece de su mismo mal, solo lee lo que realmente le interesa, usted nada tiene que decirme del problema de nuestros medios en manos del estado, y de la mayoría de los periodistas, de eso además de estar claro, a ellos culpo de muchos de nuestros graves problemas, mi enfoque trata de conocer cual es la solución, porque si puedo asegurarle que para el pueblo trabajador los medios en manos privadas es la peor opción, sino nótese lo que esta ocurriendo en Argentina, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Nicaragua y donde quiera que exista un gobierno progresista y popular, allí la guerra de los medios es abierta y total.
Los medios son parte activa de las guerras, y los genocidios pero nunca pagan por eso, sin embargo tienen los privilegios de tener una función social y sin embargo actúan como oposición política, que no se someten a ninguna regulación que los haga mas responsables y objetivos, se consideran por si y ante si como el IV poder, por tanto también es el enemigo a derrotar.

Rodríguez Aleman -

Perdonen que intervenga; suelo leer estas polémicas, a veces cargaddas de argumentos y datos con más de 50 años y temas recurrentes en ciertos periódicos americanos. Pero yo le recomiendo al señor Fonte que no vaya a la escuela de periodismo de NY para saber quién es Hearst. Sencillamente, vaya a una cinemateca y pida que le rueden otra vez un clásico de Orson Welles, El ciudadano Kane, y ahí sabrá quien es ese señor. Por lo demás, porqué le extraña el acceso de Hearst al presidente. Hearst era millonario y director de uno de los periódicos más influyenters de USA. Además, los periódicos y medios de prensa, en la práctica, son los que eligen al presidente. Dónde vive usted, Fonte?

León Tusao -

UUUH, Perekil, Fonte dice que en Cuba no se ha debatido el problema del equipo de pelota. UUUh, no sabe quien es Hearst, pero tampoco ve la mesa redonda de la TV cubana donde se dabatió el asunto, ni leyó los artïculos de Granma y Juventud Rebelde sobre ese asunto. Como vemos, esta gente no ve, y dice que ve.

Perejil -

El señor Fonte tendrá que estudiar historia; evidentemente no sabe quién fue Hearst. Para estar metido en estos debates hay que saber, saber, porque con insulticos y ideas que no lo son, nadie puede vencer. En la universidad de Columbia estuvo la escuela, tal vez esté, la escuela que fundó Pulitzer,una de las primeras en USA, a lo mejor puede aprenden algo. Puede preguntar por Pulitzer en NY.

Fructidor Jimenez -

Sr sexto acabo de leerme completa su polemica con varias personas, en referencia con su articulo aparecido en Progreso Semanal,sobre Kafka y el ojo del amo,no tengo mas remedio que felicitarle,no ha de ser nada facil poder resistir semejante andanada,pero aun asi le debo reconocer el merito de que es usted capaz de mover las pasiones y encender los debates,ese caso de la ambulancia de Cespedes es lo mas ilustrativo del estado de manicomio que se vive hoy en dia en nuestro pais,perdone que le diga estas cosas en este comentario que no se relaciona con este articulo sobre el periodismo,la verdad que seguirlo a ud de cercs como en el caso mio es a veces emocionante y divertido.y aounque ud ni lo cree lo hago por placer,con mi trabajo me basta para vivir superbien en este pais,en donde no he tenido que vender mani por las calles de mi pueblo.Lo de la leche y la chiva tambien le quedo de primera

Germinal Fontes Rocha -

En realidad la afirmacion de que Randolph Hearst le dijo al presidente de los Estados Unidos:"ponga ud la guerra que yo pongo las noticias",esta un poco tremendista,y sacada por los pelos,no sabiamos que dicho magnate de la prensa tenia ese acceso diercto al presidente de esta nacion en ese entonces,ese apunte periodistico me da mal tufo,como anecdota de Kuchilan,es cierto que las informaciones pueden influir en l;a opinion publica y esa a su vez puede forzar la mano de los estadistas y de los congresistas pero no todo es tan tremendista como senala Sexto en su articulo,por otra parte la ventaja de los jornalistas cubanos es que en realidad nada tienen que anunciar,pues no hay noticias que dar,salvo repetirse unos a los otros con las consignas y sloganes del momento,que en este momento son:los cinco heroes,las medallas de los panamericanos,y el rechazo al bloqueo en la ONU,y un tema sencillo y carente de matices politicos como es la debacle del beisbol cubano ante Holanday luego ante un restrojito de peloteros de ligas menores de los Estados Unidos no aparece por ningun lado.Patetico verdad?...Elemental Watson,elemental;

Pluvioso Laferte -

En eso si diferimos mucho amigo Peralta,hoy logro ud sensibilizarme cuando lei su queja de como sus companeros de viaje lo trataron en uno de sus viajes a Cuba,pero ahora me desilusiona profundamente con esas ideas un tanto fuera de tono,ya que como ud sabe cuando la prensa pertence al estado, ya no se trata de una prensa libre,sino de una prensa manipulada que siempre reflejara los intereses de la clase gobernante,la prensa en manos de privadas puede como ud dice tener los defectos que ud senala,pero la verdad a la larga predomina,si no fijese en los ejemplos de esos periodicos gubernamentales que ud tanto admira,todo del principio al fin es una gran mentira,ya nuestro pueblo hasta tira a jodedera y corren dichos como que los sobrecumplimientos de los planes,por decir los exitos agricolas se ven solo en la television y en el Granma y Juventud,ejemplos sobran muchos pero siempre me viene a la mente el titular del Granma cuando los tristes sucesos de Granada."Los ultimos combatientes cubanos cayeron combatiendo alrededor de la bandera"...Patetico verdad?,Ay Peralta he conocido a muchos como ud ,y no por eso no dejo de entenderlo,es muy grande la nostalgia que se siente al emigrar,pero la gran mayoria de los que hemos emigrado hincamos rodilla en tierra y damos gracia a Dios por habernos sacado de aquella pesadilla sin final,no obstante te digo para gustos los colores,pero eso si ten por seguro que a pesar de lo que digas o escribas te seguiran tratando a patadas por las nalgas cada vez que quieras dar marcha atras,ya para los comunistas no dejaras de ser una escoria,por mucho que Luis Sexto te quiera dorar la pildora

Demetrio Peralta -

Hace tiempo que estaba por preguntarle, que es mejor o que es peor, los medios de comunicación en manos del gobierno o en manos Privadas, de empresarios que generalmente incursionan en diferentes medios de comunicación y a veces poseen varios de un mismo tipo, que representan sus propios intereses y el periodista solo es el canal para lograr sus objetivos, que casi siempre coinciden naturalmente con el gran capital, los gobiernos de derecha y las clases sociales dominantes, hay que reconocer que poseen la maestría para lograr en oyentes y lectores una alta credibilidad a sus mentiras sin que la mayoría de sus victimas se den cuenta o hacen como que no se dan cuenta que los están engañando hasta sumirlo en una profunda enajenación, funciona como el efecto Estocolmo en los Secuestrados que terminan por identificarse con su victimario.
Esto a mi juicio es muy importante lograrlo para Estados unidos y sus aliados porque de ello depende la perdurabilidad de su sistema social, el cual se derrumbaría no mas que el pueblo se de cuenta del profundo engaño al que fueron sometidos, sueño que el movimiento de los indignados sea el principio de este despertar.