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PATRIA Y HUMANIDAD

UNA BOMBA ATÓMICA PARA UNA CIUDAD DE PAJA

UNA BOMBA ATÓMICA PARA UNA CIUDAD DE PAJA

 Hace uno o dos años, publiqué  este post. Registrando el archivo,  volví a leer los comentarios, y en casi todos, los foristas justificaban el bombardeo atómico de Hiroshima el 6 de agosto  de 1945, y el de Nagasaki tres días después.  Argumentaban que Estados Unidos tenía derecho hacerlo, es decir, a matar a miles y miles de civiles, con la prueba en vivo de las dos primeras bombas atómicas de la historia, porque  los japoneses  habían bombardeado  a Pearl Harbor primeramente, para empezar la guerra. Olvidan, sin embargo, que Pearl Harbor era una base militar. También algunos se referían a los misiles soviéticos emplazados en Cuba y preguntaban quién había sido el primero en atacar: Cuba o los Estados Unidos. A  los comentaristas, refugiados en seudónimos, les parecía que  al Cuba permitir, para su defensa, el emplazamiento de cohetes nucleares en su territorio, había atacado primero. Claro, no olvidemos que la crónica política que proviene de los enemigos de la revolución cubana, no tiene en cuenta la verdad.  Los cohetes vinieron a Cuba en 1962. En cambio, la invasión de Playa Girón, con mercenarios reclutados, entrenados y pagados por el gobierno de Kennedy, ocurrió en 1961. Entonces, quién atacó primero. También, en una misma sarta de lugares comunes, repetida hasta la indigestión, justificaban el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki con la invasión soviética a Hungría, las purgas de Stalin etcétera, etcétera. Pero ni una palabra sobre la guerra en Vietnam, el agente naranja, y la destrucción de irak buscando armas de exterminio masivo que no existían. Hoy reproduzco nuevamente el testimonio del jesuita padre Pedro Arrupe, que llego a ser general de la Compañía de Jesús, y que el 6 de agosto de 1945 era superior del noviciado de Hiroshima, situado a seis kilómetros de la ciudad.  La distancia los salvó. Como nuevo aporte, en el cuerpo del texto reproduzco también palabras del presidente Harry S. Truman. Luis Sexto 

Había guerra. Pero Hiroshima sólo se enteraba por la llegada de tropas del frente o por su salida en barcos hacia los escenarios bélicos. Las sirenas  solían aullar inútilmente, en particular al amanecer sobre las 5 y 20, cuando un B-29 interrumpía el sueño de la ciudad en un vuelo que más bien parecía pasar con la costumbre de una ruta comercial. Era “El correo americano”. Así lo apellidó el pueblo, habituado a oírlo  como en un trueno lejano sin que el aire trajera el olor de las tormentas.

Desde lo alto podía observarse que en la ciudad apenas había fábricas y sólo varios edificios sólidos y altos en el centro. A partir del palacio de la exposición industrial, se extendían las edificaciones típicamente japonesas de una y dos plantas, construidas de madera, caña, cartón, papel y paja de arroz.

El 6 de agosto de 1945 también había volado el “Correo”. El sonido de otra superfortaleza volante a las 7 y 55 tampoco avivó la suspicacia. Hiroshima nunca antes había sido estimada en la estrategia operativa del mando estadounidense. Las flotillas de  hasta 200 aparatos  volaban cerca y proseguían  hacia focos urbanos como Kure, Kobe, Osaka, Tokio, donde las fábricas pintaban de negro el cielo mientras producían armamentos.

En Hiroshima, las decenas de maestros doctorados en las ceremonias del té, cuyos cursos podrían alargarse hasta tres años, y los expertos en la escritura con pincel y tinta china comenzaban sus clases. Los obreros emprendían en bicicleta el viaje hacia el trabajo. En Nagatsuka, a seis kilómetros del núcleo central de la ciudad, el rector del noviciado de la Compañía de Jesús, Pedro Arrupe, conversaba en su despacho…

Arriba, en contra de la monotonía habitual, las tripulaciones de cuatro aparatos quebraron la usual bitácora de vuelo. Ya no se limitaron a mirar hacia abajo a aquella ciudad plana como una alfombra, desde donde no se empinaba ninguna hostilidad. Transcurría para ellos el Día D. Hoy caerá en menos de un cuarto de hora una insólita, nueva arma. Los norteamericanos la llamaban “bomba atómica”, refiriéndose a un concepto físico y militar todavía pronunciado lentamente, como si masticaran una carne o una pasta desconocidas. Los sobrevivientes del bombardeo la nombrarán pronto, en japonés, Pikadón: pika, relámpago; don, estruendo.

En la Casa Blanca, el 25 de julio, el presidente Truman había escrito en su diario: “Hemos descubierto la bomba más terrible en la historia del mundo… Esta arma será utilizada contra Japón… La emplearemos de manera que objetivos militares y soldados y marineros sean el blanco y no mujeres y niños. Incluso si los japoneses son salvajes, implacables, despiadados y fanáticos, nosotros como líderes del mundo por el bienestar común no podemos lanzar esa terrible bomba sobre la antigua capital o la nueva (…) El objetivo será puramente militar. Parece ser la cosa más terrible jamás descubierta, pero puede ser convertida en la más útil.”

Mediante las investigaciones de un equipo de científicos, dirigidos por el físico Robert Oppenheimer, los norteamericanos se habían adelantado a la Alemania de Hitler en el uso militar del átomo, y adquirían sobre todo esa arma irresistible y secreta que, según el profesor de la Sorbona André Kaspi,  había compuesto los sueños de Franklin Delano Roosevelt.  Tanto se afanaba el presidente demócrata por fabricar “un arma secreta” que incluso subvencionó investigaciones de sustancias tóxicas capaces de generar enfermedades como el ántrax o el botulismo. Roosevelt, de acuerdo con Henry Stinson, secretario de Estado de Guerra, “hablaba conmigo (...) de su absoluta conciencia de la potencia catastrófica de nuestro trabajo. Pero había que llevarlo hasta el final. Nunca calló su satisfacción por esta arma secreta, construida bajo el rubro de Operación Manhattan, ni amenguó su deseo de que los Estados Unidos conservaran el monopolio atómico”.

 

EL PEQUEÑO NIÑO

La flotilla había despegado de Timán, Islas Marianas. Los tripulantes aprendieron los ejercicios de esa misión sellada con el top secret del gobierno, en la base aérea  de San Antonio de los Baños, en Cuba,  que entonces era un campo de experimentación de los Estados Unidos. Una nave  de observación meteorológica encabezaba la formación y dos aviones de reconocimiento la flanqueaban. En el medio, un B-29, bautizado como Enola Gay. A las seis horas avistaron tierra japonesa. A las 8 y 15, hora de Hiroshima, las compuertas del bombardero se abrieron, y una bomba de cuatro y media toneladas, con el ingenuo sobrenombre de Litle boy, se abatió sobre la ciudad, confiada en aquella rara suerte de quedar detrás de la aviación norteamericana.

AL OTRO LADO DEL FUEGO 

A las 7 y 55 de la mañana las alarmas repitieron las advertencias rituales de que aviones enemigos se acercaban. Cuantos miraron al cielo vieron muy alto un B-29. Luego, a las 8 y 10 la alarma recomendó la distensión de los pocos que se habían inquietado. Transcurrieron apenas cinco minutos cuando un fogonazo, como si se hubiese oprimido el obturador de una cámara con flash de magnesio, pintó de luz el espacio.

El padre Arrupe  se levantó de su silla rectoral en el noviciado de Nagatsuka. Se acercó a la ventana. Y entonces “un mugido sordo y continuado, más como una catarata que a lo lejos rompe, que como una bomba que instantáneamente explota, llegó hasta nosotros con una fuerza aterradora”.

La casa tembló como manos con el mal de Parkison. Los cristales, al fragmentarse, semejaron el toque de campanas tocando sólo una vez a muerto. Los tabiques de barro y caña se pulverizaron. Y las personas cayeron al suelo.

Minutos después, calma. El Padre Arrupe se incorporó y tras averiguar si  los novicios y el resto de la comunidad estaban indemnes, comenzó a buscar en el jardín, junto con otros hermanos, el cráter de aquella bomba. Pero no lo encontraron. Fueron entonces a la cima de la colina para alcanzar mayor espacio visual. Y ante aquella visión increíble y cierta a la par, los padres recurrieron a la historia para explicarla: ¡Pompeya arde nuevamente! Ante ellos se explayaba, humeante sobre el suelo calcinado, lo que hasta hacía unos minutos era la ciudad de Hiroshima. En pie, sólo el nueve por ciento de los edificios, jirones de aquella ciudad con más de 400 000 habitantes. A lo lejos se vislumbraba la cúpula de la exposición industrial, que hoy, conservada, se le conoce como la Cúpula Atómica. Lo demás ardía. Más de 200 000 víctimas en una ciudad de paja.

El Padre Arrupe tardó cinco horas en penetrar: Hiroshima se había convertido en una cicatriz por el fuego blanco de la bomba atómica. Su antigua profesión de médico le sirvió para aplicar las primeras curas, con agua boricada, a muchos de  los sobrevivientes. Los detalles dantescos de la primera explosión nuclear genocida, los contó en un capítulo de sus memorias como misionero en Japón. Tuvo el privilegio, o la faena sagrada, de sobrevivir para atestiguar sobre aquel Apocalipsis. Figurémonos que entrevistamos a este cura español que fue, a principios de los años 60, Padre General de la Compañía de Jesús.

-¿Fue necesaria la bomba atómica?

-“Militarmente Hiroshima tenía un valor innegable. No era una ciudad que bordase cielos con el humo bélico de factorías guerreras, pero era un puerto militar de embarque y desembarque de tropas. Pero América se preocupaba mucho más de las máquinas que de los soldados japoneses. Y estaba en lo cierto. Japón se rindió con su ejército intacto, porque le falló la industria con que hacerlo eficaz.”

-¿De aquella experiencia que no podrá olvidar jamás?

-Los “gritos desgarradores que cruzaban el aire como los ecos de un inmenso aullido. Porque aquellas gargantas, destrozadas por el esfuerzo de muchas horas pidiendo auxilio, emitían unos sonidos roncos que nada tenían de humano. Y clavándose en el alma, mucho más honda que cualquier otra pena,  la que se experimentaba al ver a los niños deshechos, agonizantes, abandonados y sintiendo sobre sí todo el peso de su propia impotencia”.

-¿Necesitaban, Padre, morir?

-“No habían merecido ser víctimas de la guerra (...) estaban purgando pecados ajenos”.

DESDE EL BOMBARDERO

Tres días más tarde, el 9 de agosto, el coronel Paul W. Tilbets, piloto del Enola Gay, relataba a los lectores del diario francés Le Monde el episodio más original de su carrera de aviador. Compongamos una escueta entrevista para  ordenar sus declaraciones:

-¿Visibilidad?

-Excelente.

-¿Resistencia por parte del enemigo?

-Ninguna.

-¿Dificultad para maniobrar? Ninguna. “...Arrojamos la bomba sin usar los instrumentos de abordo.”

-¿Sabía la tripulación qué tipo de arma portaba  la nave?

-Claro. “...Cuando la lanzamos sabíamos que habíamos desencadenado un infierno, y por ello  mientras la bomba caía alejé el avión todo lo posible del centro de la explosión. Es difícil imaginar lo que vimos después: aquel cegador fulgor, aquella aterradora masa de humo negro que subía hacia nosotros a una velocidad extraordinaria, después de haber cubierto toda la ciudad, cuyas calles y grandes inmuebles podíamos aún distinguir unos instantes antes.”

     Ese mismo día, el presidente Truman se irguió ante  los micrófonos.  Y comenzó a leer  un discurso a la nación. En bares, calles, casas, automóviles, Estados Unidos escuchaba la radio. No sabemos si algún estadounidense creyente y generoso rezó una plegaria por las víctimas. Tampoco consta que otro, estupefacto, haya comentado: Qué hemos hecho; perdónanos, Señor. Mientras, el presidente decía: “El mundo notará que la primera bomba atómica fue lanzada contra  Hiroshima, una base militar. Fue porque deseamos evitar, en este primer ataque, en la medida de lo posible, la muerte de civiles…”

Ese mismo día, Nagasaki ya tenía inscrito su destino en otra  carta de vuelo…



 

12 comentarios

Giraldo Inojosa -

Saludos maestro,la nueva apertura de los comentarios en su blog es algo que habiamos deseado muchos de sus lectores al igual que habiamos lamentado su cierre temporal irrevocablemente.No olvide maestro que aonque a veces pueda paracerle que lo zaherimos y mortificamos,no existe entre la mayoria de nosotros nada personal contra usted,ademas me atrevo a asegurarle que en esta orilla tiene usted mas lectores que en la suya,aqui no tenemos que pagar 15 dollares por una hora de navegacion por internet,ni debemos firmar una declaracion jurada donde prometemos que no nos vamos a meter con el gobierno de Obama para poder navegar por la red.Su presente articulo sobre la bomba de Hiroshima es conmovedor y nos recuerda los horrores de todas las guerras(Adios a las armas cuya lectura usted me inspiro con una de sus cronicas)es un ejemplo clasico de lo que vivimos cuando estamos inmersos en un clima de beligerancia y agresiones imperiales.Retomando otros temas con su permiso (conocemos que eso a usted no le agrada),una pregunta maestro;ha transcurrido el ultimo congreso de la UPEP,donde se hace un llamado a la transparencia y a un nuevo periodismo menos atado a la supervision partidaria,pero parece que todavia no aparecen aquellos que se atrevan a tirar la primera piedra;le pongo dos o tres ejemplos en los que despues de publicada una escueta"Nota oficial"nadie en los medios se ha atrevido a poner ni una simple coletilla:El carguero coreano con armas ocultas bajo montanas de sacos de azucar detenido en Panama,cientos de muertos en un municipio habanero despues de ingerir alcohol de madera de procedencia ilicita,y la mas reciente publicada hoy en el venenoso diario miamense en espanol El Nuevo Herald,que como usted conoce leemos "convoyado"con El Pais durante el desayuno,sobre la nueva medida que ofrece el departamento de estado de conceder visas con cinco anos de vigencia para los que sean aprobados para visitas a los Estados Unidos en la politica de acercamiento pueblo a pueblo de nuestro presidente Obama(Yo estoy inscrito como republicano pero vote por el)para seguir con mis practicas de doble moral aonque no me falta el cafe Bustelo ni la palomilla.Dios lo bendiga profesor a usted y a su familia,espero que haga gala de su generosidad y no se ponga como otro periodista radicado en Miami que jamas ha permitido publicar una sola notica de discrepancia con lo que nos "cuenta"en su columna de JR todas las semanas

José Gárciga -

Amigo Federico Beltrán, me atrevo a sugerirle que tenga en cuenta la realidiad histórica. Ya la Unión Soviética no existe. por lo tanto, si algún secreto exisitiera sobre Chernovil, no es interés de los actuales gobernantes rusos en mantenerlo. No sé si desde la tumba, los viejos ex dirigentes del PCUS y el estado soviético hayan echado una maldición a quién los revele. En Cuba se atendieron a muchos niños ucranianos afectados por las radiaciones y fue público y notorio. radiaciones

Tío Vivo -

Beltrán, beltrán, aunque te vistas de seda, en poco te quedas. O eres muy amigos de los foristas que han hablado antes que tú, o eres el mismo. No confundas, amiguito, que como diría un famoso boxeador, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. no confundas. Bomba atómica contra una ciudad es unabomba atómica contra una ciduad que ni siquiera le tiró con una antiarea al Enola Gay. Chernovil, ah, Chernovil, eso fue un accidente, como han ocurrido igualmente en los Estados unidos. leíste, tú que eres culto, leiste a El síndrome de China, escrita por Mike Gray, T.S. Cook y James Bridges. Narra la historia de un reportero y un camarógrafo que ventilan violaciones de seguridad en una planta de energía nuclear en USA, o viste la película interpretada por Jack Lemmon, Jane Fonda y Michael Douglas. Te habrás enterado también del accidente nuclear en Japón, muy reciente, y del pozo petrolero que estalló en el golfo de México dañándo la costa sur de los Estados Unidos. Son accidentes. Accidentes como Chernovil, mi hijito.

Federico Beltran -

Que manera de desdibujar la historia.Ahora resulta que el golpe aereo de Pearl Harbor,fue una auto-agresion,igual que las torres gemelas,fue un siniestro complot de la CIA y los servicios secretos israelies,el dia menos pensado acusan a Colon de haber sido instigado por el imperialismo,y hasta el mismo indio Hatuey lo convierten en un agente infiltrado por los indios aztecas para confundir al almirante y asi alejarlo de Mejico...De que los hay los hay.Casi seguro que pueda haber algun japones con defectos geneticos por la radioactividad,como hubo cientos de miles de afectados en la catastrofe de Chernobil(En nuestra orilla fueron atendidos miles y miles).El cancer de tiroides debe estar sato en Ucrania y Europa del este,pues solo cuando media Europa estaba contaminada,saltaron las alarmas y todavia nuestros hermanos sovieticos no cantaban la bola,nadie sabe todavia cuantos se han muerto de entonces aca(secreto de estado),solo se que existen ciudades fantasmas e inmensas extensiones de terreno que estaran vedadas para el ser humano por cientos de anos.O sera que esto tampoco ocurrio y fue un autogolpe nuclear promovido por los servicios extranjeros para quebrar la URSS?

Benedicto -

Si el señor Ronquillo se considera a sí mismo apto para hablar de política e invalida al autor del post, tengo que reconocer que nada me ha enseñado utilizando los mismos argumentos que usaron los americanos hace casi 70 años para justificar su debut como potencia dominante. De cualquieri manera, señor Ronquillo, porque Sexto no piense como usted, no parece inteligente invalidarlo. Al menos, Sexto utiliza ms memorias publicadas de una fuente de prestigio y que se sepa el Padre Pedro Arrupe, muy conocido en la historia de la Iglesia Católica, no era conocido como agente japonés. Y si él, que estaba en Hirosima, que hablaba el idioma, que conocía la cultura japonesa dice que Hiroshima no era sino una ciudad de 400 mil habitantes, pacíficos, alejados de la guerra, usted no puede seguir diciendo lo mismo que dijo Truman. No, no señor, usted no es político, usted quizás sea un excelente ideólogo de la aberración, mire que argumentar que se evitó la muerte de miles de soldados con el genocidio de miles de civiles. Si todavía los americanos hablan de Perl Harbol, como si hubiera sido un matanza enorme en una base naval y que algunos historiadores incluso hablan de autoagresión, como se dice de las torre gemelas, qué podrán decir los japoneses que todavía pagan los efectos gnéticos de las dos bombas atómicas de agosto de 1945. No sé, ?ha dicho usted que usted sabe de política?

Ronquillo -

Entiendo que cuando dos paises se enfrentan en una contienda belica el deber de sus gobernantes es obtener la victoria en el tiempo mas breve y con las minimas perdidas de vidas de sus ciudadanos y personal militar,esto es algo que no tiene la mas minima discusion,mas aun si en la conflagracion tu has sido el agredido.Durante anos se ha pretendido por parte de la prensa de izquierda.que nos acostumbremos a la idea de un Japon desguarnecido y totalmente desvalido en ese momento de la guerra,cuando en la misma entrevista imaginaria se acepta que el ejercito imperial japones se encontraba intacto.Calculos conservadores consideran que el precio en vidas que hubiesen pagado las fuerzas americanas ante una invasion alcanzaria no menos de medio millon de hombres,por eso es unanime en este pais la opinion de que el uso del arma atomica ahorro considerables perdidas para ambos contendientes y acelero al maximo la rendicion incondicional del imperio del sol naciente.Pero seria interesante conocer la opinion de las victimas del Japon:Los chinos de Honkong y Manchuria,los filipinos,los birmanos ,los coreanos,los europeos de las colonias,los marinos de Pearl Harbor etc si estos soldaditos que vivian en casitas de paja y barro eran uns seres desvalidos,dignos de compasion.Por mi parte considero que Sexto es una persona de alto nivel cultural,pero como otros foristan han dicho antes deberia de abstenerse de estos debates politicos donde no brilla como acostumbra a hacerlo cuando debate temas literarios y culturales.Para mi es como obligar a que Unamuno o Benavente nos diga qien es mejor en la receptoria si Correa o Pestano....

Ventura -

Con respecto a lo que dice el post de Sexto, sus contradictores siguen demostrando que muchos continúan hablando desde la estupidez universal. Nada de lo que ha sucedido después de Hiroshima justifica, ni se iguala a borrar una ciudad sin importancia militar de la faz de la tierra. Además, usted, señor Boniva, ?comentó alguna vez los bombardeos a Viet nam del Norte, comentó el agente naranja que a tantos vietnamitas mutiló, usted comentó los defoliantes americanos en la guerra de Viet nam? Posiblemente, usted quiere olvidarlo o no podía comentarlos por razones obvias: era muy joven, o no tenía dónde hacerlo. No, señor, así no se debate. Si no se es estúpido, hay que por lo menos ser honrado. Los vietamitas defendían su patria de los americanos como antes la defendieron de los franceses, y qué buscaban allí los infantes de marina, muchos de los cuales aún pagan las consecuencias de esa esa bestialidad. Usted le reprocha a Sexto por no haber escrito sobre la invasión soviética a Checoslovaquia y sin embargo escribe de Hiroshima en días en que se recuerda el aniverdartio de la primera bomba atómivca, triste mérito de los Estados Unidos. En verdad, eso denota una enorme pobreza de argumentos y de capacidad mental. ?Ya le preguntó a Sexto si era periodista entonces y si tenía desde 1968 este blog?

Lazaro Boniva -

No creo que estemos ante un problema de estupidez universal,sencillamente es un problema de analisis y debate.Nada debatio este periodista cuando los blindados sovieticos arrazaron con los pueblos afganos,nada debatio tampoco cuando el Irak de Sadam Hussein se trago a su vecino arabe,tampoco recordamos ninguna discusion cuando el Kadafi puso las bombas que derribaron aviones civiles.Todo es cuestion del cristal con que se mira,por ultimo por que tapar con doscientos mil toneladas de sacos de azucar las armas obsoletas en vez de declarar la carga militar como es lo establecido por las leyes maritimas internacionales.No amigo Verdecia no creo que la estupidez sea universal,la tozudez y el empecinamiento de no querer reconocer lo evidente nos han traido numerosa calamidades.Nadie sabe en realidad lo que nexesita corea del Norte pais hermetico y pobre al maximo cuya unica priorided es elevar su potencial militar y nuclear a expensas de un pueblo famelico.El que quiera saber la diferncia entre las dos Coreas que vea en Google unas fotos satelitales de ambos paises de noche.Al norte nuestros hermanos estan oscuros y silenciosos,al sur vemos gran iluminacion de sus ciudades y el contraste entre una sociedad prospera y libre y otra consumida y enferma

Periquín -

Ey, mira a este Erciulio o Exilio, hablando de los cuatro tarecos viejos que Cuba enviaba a Corea del Norte a reparar. Ven acá, amiguito, cu´çantos barcos norteamericvanos, llenos de cañones y bombas, artillados hasta las narices, no pasan todos los días por el canal de Panamá. Acaso el negocio más produyctivo de los Estados unidos no es la ventga de armas, violando también los acuerdos de la ONU. Cu´sando a los americanos les ha importado los acuerdos de la ONU? Yo diría lo mismo que Verdecia: tú crees que somos estúpidos de seguirle el jueguito a dos aviones mig ya en desuso y a algunos coheticos inestallables. Cuba no le mandaba armas a Corea del Norte, Cuba no se las vendía. ?De verdad crees tú que Corea del Norte necesita esos tarecos? Corea del Norte tiene bombas atómicas. ?Es o no es verdad? Qué necesita de Cuba, salvo el azúcar.

Verdecia -

Sí, señor Ercilio: si este blog tiene fijación con Hiroshima y nagasaki, hay que tenerla, porque Estados Unidos usa hoy, con demasiada frecuencia misiles de uranio empobobrecido. Es decir, que en cualquier momento es capaz de hacer lo que hizo en 1945. Pero usted y personas como usted no les inquieta eso. Y vuelven a la cantinela de siempre. Los soviéticos pelearon contra Japón cuando ya estaba vencido, pero no arrojaron bombas atómicas sobre millares de civiles. Y resulta que un cura jesuita, que vivía en Hiroshima sobrevivió paras contar que esa ciudad no tenía ninguna importancia militar. Es decir, los Estados unidos eligieron el polígono de prueba en una ciudad de 400 mil habitantes y de un golpe murieron 200 mil. Mire, señor, no juzgue lo que hubiera pasado en Cuba en 1962. Afortunadamente nada pasó. Juzgue lo que en verdad ocurrió en Hiroshima y Nagasaki o ocurre en Afganistán y ocurrió en Irak y Libia. ?hasta dónde usted cree que la estupidez puede ser patrimonio universal?

Ercilio -

Excelente articulo profesor,que nos ensena sobre lo malo de las guerras y las consecuencias que sufren los agresores.Como bien usted senala han pasado anos desde que lo publico la ultima vez,ahora nos lo entrega retocado.tal parece que tiene usted cierta fijacion con el tema. No obstante en los dos anos transcurridos no lo hemos oido mencionar nada sobre los crimenes cometidos por el imperialismo japones contra este pais y contra otros paises como fue el caso de Filipinas y la China.Siempre me viene a la mente la siguiente pregunta, si el ejercito japones ya estaba vencido por que fue atacado por la Union Sovietica,si ya practicamente el Japon estaba en los estertores de la derrota.Tampoco nos ha contestado la pregunta que hemos hecho otras veces sobre el calculo de vidas norteamericanas que habria costado una invasion a las principales islas del archipielago japones.Mire amigo Sexto la guerra es la guerra y en este caso el agresor fue su defendido,no olvide usted que fue testigo ocular de la crisis de los misiles en octubre del 62 cuando los dirigentes historicos de la revolucion en mas de una ocasion solicitaron del primer ministro Jrushov que no se detuvieran ante la disyuntiva de dar un primer golpe nuclear contra los Estados Unidos.Ni cien sacerdotes jesuitas juntos hubiesen podido narrar los horrores que este pueblo hubiese sufrido si se hubiesen complacido los demenciales deseos de los dirigentes cubanos.Le suplicamos que en vez de retocar articulos ya publicados nos deleite con materiales mas actuales que noticias sobran.Tal vez podria decirnos algo de las armas cubanas que se trataron de pasar por el canal de Panama,algo que nos parece delincuencial y violatorio de los acuerdos de la ONU y de la soberanis de un pais latino americano "hermano nuestro"

El Duende -

Después de pagar el peaje para comentar con una entrada obligada a su comercial, entro en materia.
Solo mentes retorcidas, espero sean del exilio cubano en la florida, son capaces de justificar esos crímenes de "Lesa Humanidad" e impunidad cometido por los Estados Unidos, no leí los comentarios de entonces, pero cosas similares ya e combatido y vivido, sin llegar a comprender la naturaleza humana de conforme a sus deseos intentar convertir hechos reales debidamente documentados y comprobados en mentiras, y las mentiras diseñadas para su consumo en su verdad, lo peor es que lo escucho en ocasiones en vivo y en directo, debiendo combatirlo en acaloradas discusiones, pero lo sorprendente es que surgen de personas honestas, personas de gran bondad y muy religiosas siempre intentando inculcar en los mas jóvenes del entorno y en personas ignorantes justificaciones y mentiras, sobre cosas indefendibles, concretamente me refiero a el intento, de algunos simpatizantes de la dictadura de Somoza en Nicaragua por encontrar virtudes y propagarlos sobre un régimen calificado entre las dictaduras mas sanguinarias de América.
Por las personas que dieron esas aberrantes opiniones, su nivel cultural y de información asi como las cualidades humanas yas mencionadas, comprendí que existen dos tipos de personas capaces de pensar y escribir o verter comentarios como los que usted menciona sin la menor objetividad ni apego a la verdad, unas bloqueadas psicológicamente los cuales creen firmemente en lo que expresan, son fruto de su simpatías ideológicas y politices y el fuerte deseo que las cosas fueran tal y como pretenden justificar, son plenamente sinceros en su empeño. Y otras personas cuya intensión es aprovechar cualquier medio donde amparados como yo en un seudónimo puedan influir en otras personas para hacer ver como enemigos de ellos a sus enemigos, quiero decir que a esos gusanos los mueve la posición de enemigos y odio a la revolución cubana a la cual atacan en su personan a quien ven como su representante, adecuando entonces su posición sobre el tema de las bombas y genocidio en Hiroshima y Nagasaki a ese objetivo, solo eso puede explicar comparaciones de hechos históricos traídos por los pelos, bajo la premisa de que todo lo que para ti fue malo para mi es bueno y viceversa.