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PATRIA Y HUMANIDAD

POLVO DE ESTRELLAS EXTINTAS

POLVO DE ESTRELLAS EXTINTAS Por Luis Sexto
Uno se pregunta qué es ser periodista en un mundo donde hay que preguntarse a cada rato si lo que veo, oigo o leo es verdad o simple ficción teatral. Y por lo cual uno puede deducir que los “periodistas mediáticos” –fíjense que no es lo mismo que periodista a secas- han venido derivando hacia una mutación que oscila entre el escenógrafo y el tramoyista, bajo el control genético de los grupos de poder político y económico.

El asunto es ya un plato común en el menú temático de la actualidad. Y escribo de él por una sugestión espontánea. Hace dos años,  se aposentó en mi bandeja de entrada el mensaje electrónico con el que una periodista y amiga boliviana compartía algunas de sus apreciaciones sobre  manifestaciones populares en  La Paz. “¿Sabes que la CNN sacó a su corresponsal de Irak para que venga a cubrir la “guerra” en Bolivia? Creo que los gringos están locos por mandarnos los Cascos Azules.” Y al imaginar el apresurado tránsito del infalible corresponsal de la CNN desde un frente caliente a “otro frente” más frío y local, intuí que fue a preparar el próximo teatro de operaciones si es que la Casa Blanca estimaba entonces que más apropiado que un golpe militar para vigilar y preservar la democracia en Bolivia, resultaría una intervención humanitaria.

Qué significa, pues, ser periodista en este mundo. No renuncio a repetir que el periodista, en la mayoría de los sitios habitables del planeta, es un personal auxiliar –directa o indirectamente- de los intereses geopolíticos de los Estados Unidos y sus aliados. Y no es raza nueva. Una de sus células matrices surgió y prosperó en la guerra hispano cubana americana, en 1898, cuando el astuto William Randolph Hearst -propietario de la cadena “mediática” del mismo nombre- le dijo aproximadamente al presidente de los Estados Unidos: Prepare la guerra que yo pongo las justificaciones. Que consistían en publicar noticias presuntamente provenientes de sus enviados a La Habana con historias fraudulentas o manipuladas de modo que ante la opinión pública norteamericana se amontonaran las buenas razones para avalar una guerra del naciente imperialismo norteamericano contra el senescente colonialismo español. ¿Alguna diferencia con los preparativos de la campaña contra Irak o Afganistán?
 Ya desde entonces –preliminares del siglo XX- el periodista a lo Emilio Zola o a lo John Reed se viene transformando en una figura con olor a naftalina o a formol. Raramente algunos, que suelen ser de izquierda, son capaces de echarse a las espaldas una causa y defenderla con ingenio, coraje, verdad, como en el caso Dreyfus, o se arriesgan a ser testigo abnegados, verídicos, objetivos, de un “México insurgente” o de “diez días que estremecieron al mundo”, o apuestan a la denuncia de “los hombres del presidente”. Por tanto, ser hoy periodista de vocación, servidor de la verdad -sobre todo de la verdad de los de abajo, los escarnecidos y oprimidos- es un modo fuera de moda dentro de la llamada democracia occidental o burguesa, cuyos medios se han centralizado o concentrado tanto que sus fines de servicio público se frustran bajo la avalancha de intereses privados o corporativos. Raspen la piel de una red de periódicos o de televisoras, o en la propia web y verán los vasos sanguíneos de un monopolio –aunque ya la actualidad no admita este término- vinculado a troncos empresariales de múltiplo objeto y razones sociales.

Casi no existen opciones. Ahora predominan los “periodistas mediáticos”. Han empezado a ser una categoría infamante. Su autoestima se disuelve ante las cámaras y las palabras, porque “median” entre la verdad y la mentira, entre el terror y los aterrados, entre la guerra y los que la fomentan y se benefician con la destrucción y la muerte. Antonio Maira, imprescindible periodista a secas de Insurgente, ha inventado, a mi parecer, el verbo cipayear, que les encaja sin mayores regodeos. No escriben ni reportan, cipayean, en nombre de un crédito concentrado a base polvos de estrellas extintas.

Sin embargo, algún mérito tienen. Y si como ha aseverado García Márquez no pueden ganar el Pulitzer, por que a la larga se les descubrirá la falsedad, al menos habrá que concebir un premio que los distinga como encubridores de la vida. Será un premio de consolación. Los lectores, los radioescuchas, los televidentes e incluso los cibernautas, se percatan de que los medios son cada vez menos humanos, menos periodísticos y más publicitarios y propagandísticos. Menos fieles a la vida y a la verdad. Y se apartan decepcionados. Lo ha detectado en el 2004 un estudio de la Universidad de Columbia: “Por ejemplo, la circulación de los periódicos norteamericanos -excluyendo los publicados en español- ha experimentado un retroceso del once por ciento desde 1990, mientras que en la última década las audiencias de los telediarios de las grandes cadenas se ha visto reducida en un 34 por ciento.”

En consecuencia, especialistas como Ignacio Ramonet sostienen que, a cambio de una prensa “mediática” engañosa y manipuladora, los usuarios –iba yo a escribir consumidores- están optando progresivamente por los bloggers y sus sitios personales en Internet. Estas webs domésticas no son masa pura; nadie puede atestiguar su veracidad dentro de una barahúnda de notas, juicios, diarios íntimos, artículos, noticias avaladas tan solo por un nombre que puede no significar lo que afirma ser. No obstante, los internautas –lectores de cristal, a fin de cuentas- prefieren la exageración o lo improbable dicho con sinceridad, sin intenciones de lucro o sin pasión crematística, al parloteo vicioso de los medios. Los bloggers, al menos, regalan una pista. Donan la duda.

De cualquier modo, el mundo necesita de los periodistas a secas. Y si uno, periodista, se pregunta cómo ser periodista hoy, no habrá titubeos en la elección: habrá que elegir el camino del Hombre, guiados por una vocación de servicio, exaltando y defendiendo los intereses humanos por encima del morbo, la hipocresía y una subjetividad tramposa. El periodismo implica construir: ayudar a edificar un mundo donde la harina de trigo sirva para cocer el pan para todos y no para moldear los ladrillos en los rascacielos de la ignominia.

A veces la existencia familiar depara lecciones imprevistas, y las respuestas a los más punzantes problemas aparecen en la pantalla menos sospechosa. El menor de mis hijos, apenas con siete u ocho años, me vio un día concentrado, más bien angustiado, sobre las teclas de mi máquina. Se me acercó, y dijo: Sé valiente, papá; escribe duro. Quizás no hay otra receta para mantenerse atrincherado en la honradez.
 

5 comentarios

Ricardo -

LA ENTREVISTA

Cuando ustedes quieran ver, estudiar, comprobar lo que es una entrevista llena de mentiras, nada mas tienen que acudir a la titulada: “Jóvenes independentistas dan a conocer otra visión sobre conflicto vasco” del 22 de julio en este periódico.

Se pueden decir muchas cosas, sobre la entrevista, pero para qué. Algunas de las mentiras se desmontan solo con acudir a los libros de historia, a lo que han escrito historiadores vascos de prestigio. El resto de mentiras se descubren aplicando la lógica, otras la inteligencia, las restantes el corazón.

La verdad se hará paso con el tiempo, él pondrá a cada uno en su lugar. Donde se merece.

Ricardo -

LAS VICTIMAS OLVIDADAS

Tengo ante mi vista la foto de una fosa común de las muchas que hay en Bosnia con los esqueletos de mas de cien musulmanes asesinados por las tropas serbias en Srebenica. Se descubrió hace unos días. La publican hoy los periodicos. Como esta fosa hay cientos en Bosnia.

Unas madres ya ancianas se asoman al borde de la fosa escudriñando los restos de ropas mezclados con los huesos tratando de encontrar algún resto que puedan asociar con su hijo asesinado. El horror y la pena del rostro de estas madres son indescriptibles. Deberían ver esa foto.

Hay un señor periodista en Juventud Rebelde que le falta tiempo para publicar los horrores cometidos por Israel sobre los palestinos. No tengo nada que objetar a eso.

Solo desearía que este mismo señor periodista fuera tan puntilloso y exigente cuando los asesinados son musulmanes bosnios en lugar de musulmanes palestinos y los asesinos dirigentes serbios comunistas.

Este señor periodista no les dirá ni una palabra de estos asesinatos.

Este señor, ni es periodista ni es señor.

Ricardo -

El pasado sábado 7 de octubre fue asesinada en Moscú la periodista rusa Anna Politkóvskaya. Una periodista valiente comprometida en la defensa de los derechos humanos, critica con los métodos del gobierno ruso basados en la tortura y el asesinato para detener el terrorismo islamista.

Estaba amenazada de muerte por un sector de los militares y el espionaje ruso. Además de su valentía y su coraje pueden ustedes observar la enorme lucidez de sus razonamientos. Yo no sé que es mas digno de admirar si su valor o su lucidez.

Los que la mataron querían silenciar su voz. El mejor homenaje a su honestidad humana e intelectual es publicar el artículo que estaba escribiendo en ese momento.

Silenciarlo equivale a ser cómplices de su asesinato.

Este es el artículo:
Cada día tengo ante mí decenas de carpetas. Son las copias de los expedientes de las causas penales de personas encarceladas o que se encuentran bajo investigación por "terrorismo". ¿Por qué la palabra "terrorismo" entre comillas? Porque la mayoría de esas personas han sido designadas terroristas. Y esta práctica de "designar terroristas" no sólo desplazó en 2006 la verdadera lucha antiterrorista, sino que comenzó a multiplicar a los deseosos de venganza, a potenciales terroristas. Cuando la fiscalía y los tribunales trabajan no en aras de la ley ni para castigar a los culpables, sino por encargo político y para rendir cuenta antiterrorista al Kremlin, las causas penales se fabrican como tortillas.
La cadena de montaje para "conseguir confesiones" garantiza de manera magnífica buenos indicadores de "lucha contra el terrorismo" en el Cáucaso del Norte. He aquí lo que me escribieron las madres de un grupo de jóvenes chechenos condenados: "Las prisiones reformatorias se han convertido en campos de concentración para los jóvenes chechenos que han sido condenados. Son discriminados por motivos étnicos".
"No les permiten salir de las celdas ni de los calabozos de castigo. La mayoría o casi todos los jóvenes han sido condenados en causas amañadas, sin pruebas. En condiciones de extrema crueldad, sometidos a humillaciones de su dignidad humana, ellos comienzan a odiar. Y es todo un ejército de hombres que volverán adonde nosotros con sus vidas y sus mentes destrozadas...".
Honestamente, temo su odio. Temo, porque rebasará los márgenes. Tarde o temprano. Y no serán los investigadores que los torturaron quienes pagarán los platos rotos. Las causas de los "terroristas designados" es el campo en el que chocan frontalmente dos posturas ideológicas sobre lo que ocurre en la zona de la "operación antiterrorista en el Cáucaso Norte": ¿combatimos la ilegalidad con la ley? ¿o golpeamos con nuestra ilegalidad la de ellos? Estos dos enfoques chocan y sacan chispas hoy y también lo harán en el futuro. Como resultado de la "designación de terroristas" aumenta el número de aquellos que no quieren conformarse con ello.
Hace poco, Ucrania extraditó a petición rusa a Beslán Gadáyev, detenido a comienzos de agosto durante una verificación de documentos en Crimea, donde vivía en condición de desplazado forzoso. He aquí unas líneas de una carta suya fechada el 29 de agosto: "... Después de que me extraditaron de Ucrania a Grozni me llevaron a un despacho y me preguntaron inmediatamente si yo había matado a la gente de la familia Salíjov, a Anzor y a su amigo, un camionero ruso. Juré que no había matado a nadie y que no había derramado la sangre de nadie, ni del checheno ni del ruso. Me dijeron: 'No, tú los mataste'. Volví a negarlo. Después de que por segunda vez dije que no había matado a nadie comenzaron a golpearme. Primero, me dieron dos puñetazos en la zona del ojo derecho. Cuando recuperé el sentido despúes de esos golpes me torcieron los brazos y me esposaron con las manos por delante, y entre las piernas, por el costado, introdujeron un tubo para que yo no pudiera mover los brazos aunque ya estaba esposado. Luego me cogieron, mejor dicho cogieron el tubo por el extremo al que yo estaba enganchado y me colgaron entre dos cajoneras, a una altura de cerca de un metro.
"Inmediatamente después de que me colgaron me fijaron unos cables en los meñiques de las manos. Un par de segundos después comenzaron a darme golpes de corriente eléctrica y a golpearme con porras de goma por todas partes. Sin poder soportar el dolor, empecé a gritar y a invocar el nombre del Todopoderoso. Como respuesta, para no oír mis gritos me pusieron una bolsa negra en la cabeza. No recuerdo cuánto tiempo duró aquello, empecé a perder el conocimiento del dolor. Al ver que perdía el sentido me quitaron la bolsa de la cabeza y me preguntaron si iba a hablar. Les dije que sí, aunque no sabía de qué iba a hablar. Les contesté así para librarme del suplicio aunque sea por un momento".
"Me descolgaron y me arrojaron al piso. Me dijeron: 'Habla'. Les respondí que no tenía nada que decir. En respuesta a mis palabras me golpearon con el tubo en el que me habían colgado también en la zona del ojo derecho. A causa de los golpes caí sobre un costado y, ya casi inconsciente, sentí cómo seguían dándome golpes por doquier... Otra vez me colgaron y todo volvió a repetirse. No recuerdo cuanto se prolongó. Me arrojaron agua varias veces"
"Al día siguiente me bañaron, me embadurnaron la cara y el cuerpo con algo. A la hora de almuerzo vino a verme un policía de civil y me dijo que habían venido unos periodistas y que yo tenía asumir la autoría de tres asesinatos y un asalto. En caso de que no lo hiciera me amenazó con que abusarían sexualmente de mí. Acepté. Después de la entrevista con los periodistas, me obligaron a firmar una declaración en que se decía que todos los golpes los había recibido durante un intento de fuga..."
El abogado Zaúr Zakríyev, que defendió a Beslán Gadáyev, declaró a los colaboradores de (la organización de derechos humanos) Memorial que en la comisaría del distrito de Groznenski su defendido fue sometido a abusos físicos y psicológicos. Como se desprende de la declaración del letrado, su defendido se declaró culpable de un asalto en 2004 contra efectivos policiales. Sin embargo, los agentes del Departamento Distrital del Ministerio de Interior decidieron que se declarara culpable de una serie de delitos en la aldea Stárie Ataguí (distrito de Groznenski) que él no había cometido.
Según el abogado, el cuerpo de su defendido presenta lesiones causadas por los crueles malos tratos a los que fue sometido. En la enfermería del centro de detención preventiva Nº1 de Grozni, donde actualmente se encuentra Gadáyev (acusado de bandidismo, artículo 209 del Código Penal de Rusia), se levantó un acta médica en la que se dejó constancia de multiples lesiones, cicatrices, magulladuras, hematomas, costillas rotas y vísceras comprometidas.
Por todas estas violaciones flagrantes el abogado Z. Zakriev presentó una queja ante la Fiscalía de la republica de Chechenia...
PS. Aquí termina el artículo de Politkóvskaya. Quedó inconcluso. La Redacción de
Nóvaya Gazata intenta esclarecer qué episodios quedaron fuera del texto.
Nota de la Redacción de 'Nóvaya Gazata'
Todos nos preguntan si el asesinato de Anna Politkóvskaya está relacionado con la preparación de su artículo sobre las torturas, que anunció durante su entrevista a radio Libertad el 5 de octubre, un día antes de su muerte. Hoy en esta página publicamos fragmentos del material que nuestra comentarista dejó inconcluso. Se trata del testimonio directo del uso de las torturas, confirmado por los exámenes médicos. Además, Politkóvskaya recibió un vídeo en el que se ve a supuestos miembros de los servicios secretos chechenos torturando a dos jóvenes. Del cuello de uno sobresale un cuchillo y sangra abundantemente; el otro yace en el suelo malherido. Pedimos a la persona que le envió el vídeo que contacte con nosotros. La filmación la hicieron los mismos verdugos.

Ricardo -

SIGO SIN ENTENDER NADA

El pasado sábado fue asesinada en su domicilio de Moscú la periodista rusa Anna Politkóvskaya.

Esta periodista denunciaba continuamente las torturas y las desapariciones que se producían en las repúblicas islámicas de Rusia.

Deben ustedes saber que las torturas, asesinatos y desapariciones de islamistas no solo se producen en Abhu Graib y Guantánamo, sino también en Chechenia y las demás repúblicas islámicas de Rusia.

Anna era una periodista valiente y con un gran coraje. Estaba amenazada de muerte y seguía escribiendo sobre el tema de los derechos humanos. Todos los periódicos han comentado este vil asesinato.

No he visto esta noticia en Juventud Rebelde.

¡Qué diferencia! ¡Qué pena!

Ricardo -

“No renuncio a repetir que el periodista, en la mayoría de los sitios habitables del planeta, es un personal auxiliar –directa o indirectamente- de los intereses geopolíticos de los Estados Unidos y sus aliados”. (Luis Sexto)

Esto no es verdad, al menos no es una verdad absoluta tal y como aquí se plantea. Que los medios son empresas y tienen intereses económicos no se puede negar, pero de ahí a que todos los periodistas que trabajan en esa empresa este comprados media un abismo.

Un ejemplo. Antes de la guerra de Irak todos los periodistas de todos los periódicos españoles estaban contra dicha guerra. Mire por donde ya tiene usted un ejemplo que su afirmación no vale para todos los casos y en cualquier momento. Rectifico. Casi todos. Solo había unos periodistas que apoyaban la guerra de Irak, los periodistas de la emisora de radio COPE, perteneciente a la Iglesia Católica de España.

Otro ejemplo. En los periódicos escriben muchos escritores que su principal medio de vida no es el artículo semanal o diario, sino sus libros. Esos escriben lo que les sale de sus santos o pecadores pelendengues. Después de una semana de leer esto o lo otro escrito por los periodistas de plantilla se encuentra uno con el articulo del domingo de estos tipos que ponen los punto sobre las ies.

Resumiendo: Que en algunos casos existe la manipulación de la verdad por intereses bastardos, pero en ese mismo periódico al domingo siguiente alguien escribe contra la burra que durante toda la semana nos han intentado vender. Al final el que tiene interés en enterarse de la verdad se entera.

Y a propósito: “el que este libre de pecado que tire la primera piedra”. En aquella ocasión agacharon la cabeza y se marcharon.